Cádiz

Perdió a su perra de caza, pero los Reyes Magos le han devuelto la ilusión a este niño con un cachorro de bretón

Un niño sufrió en julio un duro golpe cuando una mañana, al despertar, encontró a Chuta, su inseparable compañera de juegos, muerta en la puerta de su caseta. El día de Reyes le ha devuelto la sonrisa al recibir como regalo una perra de caza.


  Niño 9 años recibe perro de caza por reyes
Niño 9 años recibe perro de caza por reyes

El que el joven cazador haya podido cumplir su sueño de tener de nuevo su propio perro de caza lo ha hecho posible Francisco Liñán López, compañero de caza de su padre hace más de tres décadas.


Padre e hijo, parte de la familia Peña, apasionados cazadores.

Un joven cazador apasionado de los perros

José Antonio Peña es un joven cazador gaditano vecino de la localidad de San Martín del Tesorillo. La pasión por la caza que ha heredado de su padre, José Antonio, no tiene límites. El gaditano cuenta los días cada semana con la ilusión de que llegue el sábado para poder ir de caza. Con niños como José Antonio Peña, el futuro de la caza está garantizado.


Sara Peña con Chuta, hermana de José Antonio, con Chuta.

Su padre, hace tres años adquirió un perro de caza de la raza epagneul bretón como regalo de cumpleaños para José Antonio. Desde que Chuta, nombre con el que bautizó a la perra, llegó a sus manos, se convirtieron en inseparables compañeros en la caza y en su vida diaria. Una mañana del mes de julio su corazón quedó destrozado cuando, al despertar e ir a buscar a Chuta, la encontró sin vida en la puerta de su caseta. Según su padre, nada ni nadie eran capaces de consolar su llanto.



Cazadores gaditanos ofrecieron sus perros al joven cazador

Gran parte de los miembros del colectivo de Cazadores de Cádiz, al conocer la muerte del animal, se volcaron con el joven cazador. Recibió numerosos mensajes de condolencia y muestras de apoyo del grupo de cazadores al que pertenece su padre. Le ofrecieron perros de diferentes razas, pero, dado el estado de desconsuelo del niño, su progenitor declinó los ofrecimientos.


Francisco Liñán, el compañero del padre del niño y quien le ha regalado la cachorra. A la derecha, José Antonio Peña junto a su nueva e inseparable bretona.

La mañana del día de reyes era esperada con ilusión por José Antonio. Como todo niño de su edad, ansiaba la llegada de ese día. Recibió diferentes regalos, pero lo que no esperaba era el presente de Francisco Liñán. Lloró de alegría cuando este se presentó con un cachorro, ya iniciado en la caza, de la raza epagneul bretón de nombre Jara.

Su padre nos cuenta que no se separan ni un minuto.

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