Huesca

Recorre 600 kilómetros para cazar con la Colla de Arén

Un joven cazador ha cumplido su sueño de cazar junto a la prestigiosa Colla de Aren gracias a su pareja, que le regaló una jornada de caza celebrada por el grupo de cazadores oscense en su primer aniversario.


  batida jabalí arén
batida jabalí arén

A este hecho se sumó el estreno de un nuevo rifle, un arma de la marca Blaser que el montero anhelaba poseer desde hacía mucho tiempo. La felicidad fue plena para el cazador y su pareja cuando, con el primer disparo del arma, abatió un jabalí. Un sueño cumplido por partida triple.

No hay mejor regalo para un cazador que una jornada de caza

Adrián Loidi, cazador cántabro de los Corrales de Buelna, y su pareja Laura son los protagonistas de esta bonita historia. La pareja del cazador conocía el deseo de su novio de disfrutar de una jornada de caza junto a los integrantes de la Colla de Aren. Consciente de ello, hizo todo lo posible para que cumpliera su sueño.


Adrián posa orgulloso junto al resultado de su puesto en Arén.

Le regaló un puesto en una batida celebrada por el grupo de cazadores oscenses. La mañana del pasado viernes se dirigieron al municipio de la provincia de Huesca, donde tiene sede la sociedad de cazadores, junto a su amigo Isidro. Los más de 600 kilómetros que separan su población de origen del lugar de celebración de la montería no fueron impedimento alguno para disfrutar de una espectacular jornada de caza en el pre pirineo.


Adrián y Laura tras la batida de jabalíes.

Estrena rifle y logra abatir un jabalí

El montero estrenó durante la batida el rifle, de la marca Blaser modelo R8 Professional Success del calibre .300 Winchester Magnum, que había adquirido hacía escasas fechas.

Al cazador le tocó en suerte un puesto con un amplio tiradero situado sobre una gran piedra. Pasadas dos horas de la suelta de los perros, Adrián y Laura vieron cómo se aproximaba a la roca un cochino que venía huyendo de una ladra.

El montero esperó a que el jabalí cumpliera en el puesto para apretar el gatillo. Necesitó dos disparos para derribar el suido, ambos impactaron en el animal. No se trataba de un ejemplar de gran tamaño ni portaba en su boca un importante trofeo, pero eso realmente no importa en esta historia.

Lo importante es que una mujer que desconocía la realidad de la caza hace tan sólo un año, el día que comenzó a compartir su vida con un montero, ha podido conocer lo que significa ser cazador. A día de hoy, acompaña siempre que su trabajo se lo permite a su pareja y es una más en la cuadrilla.

Más de mil jabalíes por temporada

La colla de Arén está compuesta por 71 socios que gestionan más de 100.000 hectáreas en el pre prineo y Pirineo catalán y aragonés. Esta colla, fundada hace ya más de 70 años en el municipio oscense de Arén, situado en la comarca de la Ribagorza, está presidida actualmente por Antonio Gabarro, capitaneada por Rosendo Castell y como jefe de rehaleros tiene a su hijo, Alex Castell.

De sus miembros, 65 son cazadores a puesto y los otros 6 son rehaleros. Cazan en las modalidades de jabalí en batida y el corzo a rececho. Pese a tener la caza autorizada en el plan técnico en algunas de las fincas que gestionan de ciervos y gamos, han decidido no cazarlos dada su reducida población.

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El montero ha logrado cumplir uno de sus mayores anhelos en la caza gracias a su pareja, también cazadora. Esta le regaló una jornada de caza en una finca abierta poblada por grandes ejemplares de la especie.

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