Crónicas de caza

Dos impresionantes jabalíes en un fin de semana: el sueño de cualquier esperista

Un cazador logra abatir dos grandes jabalíes medalla de plata en una finca abierta durante el mismo fin de semana. Y comparte con Club de Caza su inolvidable experiencia.


  caza dos jabalíes medalla de plata en espera
caza dos jabalíes medalla de plata en espera

El afortunado cazador es el experto palomero sevillano Nacho Noguera. El cimbelero posee en Facebook una página especializada en la caza de la paloma torcaz con cimbel y es colaborador habitual del canal cinegético Iberalia.

Dos jabalíes y un ciervo medalla de plata abatidos en un mismo fin de semana

El cazador ha logrado la hazaña en una finca castellano leonesa gracias al gran trabajo del guía de caza del acotado y su excelente puntería. Abatió uno de los macarenos a más 250 metros de distancia ya bien entrada la noche.

Perseguía el sueño de abatir un gran venado a rececho en abierto. Para tal fin, eligió una finca palentina. A primeros de noviembre, pese a la dificultad que entrañaba el hecho de que los ciervos no se encontraran en celo, intentó cumplir su anhelado deseo.

El primer día de caza fue infructuoso debido a que los venados que se vieron no presentaban las características buscadas. El único ejemplar de gran porte que llegaron a ver no permitió un acercamiento a distancia de tiro. El guía de caza, con la intención de rescatar lo improductivo del día, le propuso la posibilidad de intentar abatir un gran cochino.


Así encontraron al primer jabalí abatido en espera por el cazador.

Dos medallas de plata en la misma zona del acotado

Había visto en varias ocasiones un impresionante ejemplar dirigiéndose cada noche a la siembra por la misma vereda. Al caer el día, el esperista vio aproximarse por donde le había indicado el guía una gran piara de cochinos. De entre todos ellos destacaba un animal de un espectacular tamaño.

Esperó a que cumpliera y lo abatió de un único y certero disparo a 250 metros de su rifle de la marca Blaser modelo R8 del calibre .300 Winchester Magnum. La mañana del domingo la dedicaron al rececho del gran ciervo que habían visto el día anterior.

A por el gran ciervo

En esta ocasión, lograron su objetivo y lo abatieron después de un bonito rececho al pasar de una mancha de monte a una siembra. Una vez homologado, obtuvo una medalla de plata.

Por la tarde, para culminar el fin de semana, abatió otro gran jabalí a la espera en la misma zona de caza, un sembrado junto al monte.

El macareno no iba acompañado de ningún otro animal. Le disparó con acierto en tres ocasiones, pero el solitario huyó herido. Lo encontró la guardería dos días más tarde.

Un fin de semana que el cazador difícilmente podrá olvidar.

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