Animalistas acechan y les roban sus galgos cuando terminan las carreras tras las liebres
Club de Caza entrevista a uno de los afectados por algo que han corroborado otros galgueros de la zona. Animalistas siguen a los cazadores y a sus galgos. Cuando los sueltan para perseguir a la liebre, aceleran sus vehículos para llegar a los perros, cansados tras el esfuerzo, y llevárselos.
El domingo pasado le desapareció uno de sus perros durante una jornada de campeo en la localidad de La Puebla de Montalbán. Según varias de las víctimas de las desapariciones, ha sido vista una furgoneta propiedad de dos animalistas en las zonas de caza los días que se produjeron las pérdidas de los galgos.
Los perros los llevaron a una propiedad privada de un animalista
El cazador entrevistado localizó, junto a tres de sus compañeros, cinco de los galgos perdidos en el interior de la vivienda de una animalista. Según estos, le solicitaron su devolución, a lo que la propietaria de la casa se negó.
Únicamente les entregó uno de los galgos. Ante la negativa de la activista en defensa de los animales, los galgueros cogieron sus perros. Se interpusieron denuncias cruzadas en la Guardia Civil entre los implicados por el presunto robo pese a que efectivos de la benemérita comprobaron que los perros eran propiedad de los cazadores a través de la lectura de los microchips.
Uno de los afectados nos cuenta lo sucedido
Luis Martín, un galguero toledano, denuncia la odisea que vivió el domingo para recuperar uno de sus galgos que había desaparecido horas antes en la Puebla de Montalbán. El animal no volvió a ser visto después de ocultarse detrás de una zona elevada. Tras varias horas de búsqueda, dos compañeros le informaron que habían visto a dos individuas metiéndolo en una furgoneta.
El cazador comentó lo sucedido en un grupo de WhatsApp de caza. Varios compañeros le comunicaron que la semana anterior habían desaparecido galgos en similares circunstancias y en el mismo lugar, en Novés y Santa Olalla. En todas las ocasiones, galgueros vieron en los lugares de las desapariciones una furgoneta de similares características
Una animalista conocida en la zona por, presuntamente, robar galgos
Los miembros del grupo le comunican que esa furgoneta pertenece a una animalista del término de Villamiel, municipio situado a 37 kilómetros del lugar en el que por última vez el galguero pudo ver a su perro.
Luis, junto a su hija y tres compañeros a los que también le habían desaparecido sus canes, se dirigieron a Villamiel para intentar localizar la furgoneta. La encontraron aparcada en la puerta de una vivienda con patio delantero y trasero.
Al asomarse a la parte posterior de la edificación, oyeron ladrar y reconocieron a los perros perdidos. Estaban en el patio trasero de la casa. En la vivienda había cuatro perros más junto al de Luis.
La animalista se niega a devolver los galgos
Los galgueros solicitaron la devolución de sus galgos aportando la documentación correspondiente. La propietaria de la vivienda responde a esta petición diciendo que únicamente tiene en su poder un perro de esas características, cuando los galgueros habían visto en el interior de la edificación a sus canes. Se niega a devolver los otros perros. Pero los perros se van finalmente con sus propietarios.
Denuncia a los cazadores por robo pese a que los perros eran de su propiedad
La persona que tenía en su poder a los perros desaparecidos decide llamar a la Guardia Civil acusando a los propietarios de los perros de robar sus propios galgos. Al personarse los agentes en el lugar, preguntaron a los presentes lo ocurrido. La propietaria del chalet insiste en que los cazadores le han robado los perros, mientras que estos aseguran que son suyos.
Los efectivos de la guardia civil comprueban que los canes son propiedad de los galgueros simplemente pasando el lector de microchips. A pesar de esto, la animalista los denuncia por robo, mientras que los cazadores interponen otra denuncia por el robo de sus canes.
Los agentes del cuerpo armado permitieron a los galgueros llevarse sus perros.
Qué debemos hacer si nos encontramos un perro ‘perdido’
Según la Fundación Affinity, "en el caso de encontrar un perro ‘perdido’, debemos primero comprobar que su dueño no se encuentra en las cercanías. El paso siguiente, de no aparecer su propietario, es llevar al perro a la clínica veterinaria más cercana para comprobar gratuitamente si tiene microchip y así localizar a los propietarios. Si tiene el microchip, el veterinario puede acceder a sus datos y ponerse en contacto con el propietario.
Otra opción es llamar a la Policía local, a la Guardia Civil o al ayuntamiento. Si el propietario está buscando a su perro, es probable que llame a las autoridades locales para dar el aviso del extravío. Además, las autoridades locales suelen disponer de un lector de microchip y, si el perro lo llevara, se puede contactar enseguida con el propietario de la mascota".
Y, desde luego, lo que no debe hacerse, porque es ilegal, es apropiarse de los perros y negar su devolución a sus legítimos propietarios. como al parecer hizo la denunciada por los galgueros.
Nota final
El propietario no quiere aportar fotos de sus perros robados por temor a represalias animalistas. Nos dice textualmente: “tengo miedo de que me roben los perros”.
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