La AEPES ha recuperado piezas heridas por valor de casi 500.000 €
Cada año, la Asociación Española del Perro de Sangre elabora, de la mano de Fernando Mogollón Morilla, conductor acreditado AEPES, un informe sobre las operaciones de rastreo que sus equipos efectúan a lo largo de la temporada. Esto nos permite conocer de manera pormenorizada valiosísima labor que lleva a cabo esta asociación en nuestros campos.
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Los datos se toman de las fichas que los conductores acreditados de AEPES envían al Registro de Rastreos de asociación. Con todos los datos facilitados se elabora el informe de rastreo, que se compone de dos grandes bloques, uno correspondiente a los datos del año 2017 y otro a un resumen con todos los datos acumulados desde el año 2009 hasta 2017.
La pieza que más se recuperó durante 2017 sigue siendo el jabalí, con un 47% del total
Adelantamos lo que nos parece más loable: según las fichas, desde el año 2009 hasta 2017, los equipos de rastreo de la AEPES han intervenido en 1.454 ocasiones, recuperando 877 animales heridos. Llevando a cabo una estimación en euros, estas cifras suponen la friolera de 420.000 euros recuperados en trofeos y 75.000 en carne.
Total intervenciones y animales recuperados
Año 2017: 204 intervenciones, sobre todo tras recechos y esperas
En el año 2017, los conductores de AEPES han intervenido en 204 ocasiones. De ellas, 23 (11,3%) fueron en lo que se denomina controles de tiro, mientras que el resto, 181 (88,7%), fueron en rastreos con evidencia de pieza herida. Las cifras son muy parecidas a las del año anterior, cuando hubo 202 intervenciones, por tanto, la actividad se puede considerar estabilizada.
De las 204 intervenciones correspondientes al periodo considerado (controles de tiro y rastreos), un 47% se llevó a cabo sobre animales disparados durante recechos. Otro 19%, sobre acciones de montería o batida y el 34% restante sobre piezas disparadas en esperas.
Una gran cifra de éxito en los rastreos
En cuanto al resultado de los rastreos, el 63,5% culminó con éxito, lo que representa una cifra 4,5 puntos mejor que la obtenida en 2016. Llevando a cabo el mismo análisis sin tener en cuenta los controles de tiro, pero considerando las modalidades de caza en las que se disparó al animal herido, tenemos que el mayor porcentaje de éxito se ha obtenido en las búsquedas de animales cazados en rececho (71%). Las tasas de recuperación en montería o batida y en espera son sensiblemente inferiores (56% y 61%).
Tiempo y distancias de disparo
El 40% de los rastreos se ha realizado sobre pistas de entre y 4 horas de antigüedad. Con más de 10 horas, se ha realizado el 48% de los rastreos, y el 14% se ha ejecutado sobre rastros de más de 20 horas.
El 60% de los rastreos ejecutados no incluyeron distancias superiores a los 400 metros. No obstante, se llevó a cabo el 21% de rastreos tras disparos por encima de los mil metros, siendo 49 rastreos efectuados tras lances con disparos por encima de 800 metros de distancia.
Rastreos por regiones
Las regiones con mayor actividad este año fueron Castilla y León, con un 20,5% de las intervenciones, seguida de Castilla-La Mancha, con el 16%, y Extremadura y Asturias con un 15% cada una. El año pasado la mayor actividad se centró en Andalucía (23%), seguida por Castilla-La Mancha y Asturias, con el 15%.
Mapa registro de rastreos 2017
El jabalí, la pieza más recuperada
La pieza que más se recuperó durante 2017 sigue siendo el jabalí, con un 47% del total. Le siguen el corzo, con el 25%, y el venado, con el 12%. Ese año los rastreos sobre corzo y venado tuvieron menor actividad que los anteriores, si bien es importante resaltar el aumento de actividad sobre cabra montés y rebeco, con un 5%.
Especies recuperadas
El sabueso de Babiera adelanta al teckel como el más utilizado
En cuanto a perros utilizados, el Sabueso de Baviera va tomando la delantera al tradicional teckel. En 2017, el 56% de las acciones de rastreo fueron protagonizadas por sabuesos de Baviera, frente al 37% que rastrearon ejemplares de teckel. En 2016 la proporción fue de 47% a 42%.
Razas utilizadas en el rastreo
El arco, asignatura pendiente
Otro detalle curioso es que la actividad con arco no acaba de arrancar, siendo claro que utilizando esa arma es más probable que el animal quede herido. Además, los rastros de sangre, en teoría resultan más sencillos. En 2017 el arco participó en el 17% de las actuaciones totales, cifra muy parecida a la de 2016, que fue el 15%.
Tipo de arma utilizada antes del rastreo
