La fauna silvestre de Doñana, afectada por tuberculosis bovina
Un estudio epidemiológico realizado en el Parque Nacional de Doñana por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad de Sevilla ha señalado que existe una alta proporción de fauna silvestre infectada de tuberculosis bovina, una enfermedad que este tipo de fauna comparte con el ganado doméstico y las personas.
La opción de la disminución de infectados incluiría una reducción significativa de las densidades de ungulados silvestres, principalmente de jabalíes
Medidas para paliar la infección
Los investigadores, con el biólogo de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) Juan José Negro a la cabeza, proponen varias opciones para controlar la tuberculosis bovina en reservorios silvestres. El primer tipo de medidas se limitaría a las acciones de seguimiento epidemiológico periódico. «Se trataría de limitar las actuaciones a la monitorización de las prevalencias anuales en ungulados silvestres y en bovinos, además de realizar algunos estudios puntuales para tratar de identificar factores de riesgo. Deberán extremarse también las medidas para evitar traslados o movimientos de animales infectados, tanto domésticos como silvestres», advierte Gortázar. El segundo tipo de medidas tendría como objetivo reducir la proporción de infectados. Para ello los investigadores aconsejan el establecimiento de una meta de reducción progresiva de la tuberculosis en ungulados silvestres y, al menos, una estabilización del número de ejemplares de ganado bovino infectados. Según Gortázar, «la opción de la disminución de infectados pasa por una intervención más activa, lo que incluiría una reducción significativa de las densidades de ungulados silvestres, principalmente de jabalíes». «Con el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico y de profilaxis, en el futuro sería posible plantear incluso programas de testaje y eliminación de fauna silvestre, o bien campañas de vacunación. Esta línea de investigación ya está en marcha y los resultados son prometedores», avanza el investigador del CSIC.