La caza en Madrid y las restricciones

De este modo, el sector cinegético, igual que otras muchas actividades y sectores, se verá afectado por este cierre repentino de la ciudad. A pocos días de comenzar la temporada de caza, se empezó a prever lo sucedido.

Así, este confinamiento repentino, que a muchos a pillado por sorpresa, plantea serias dudas entre los cazadores de la propia comunidad y los que tenían pensado cazar en la misma, pero proceden de otra parte del país.

Federación Madrileña de Caza (FCM)

Para tratar de tranquilizar al sector, la propia Federación Madrileña de Caza, ha hecho unas aclaraciones para este medio. Esto no significa que le haya quitado importancia al asunto, pues como su presidente ha indicado, la actividad se verá muy afectada. Sin embargo, resulta conveniente zanjar algunas cuestiones que perturban al colectivo.

Estadísticamente, sabiendo que la población de Madrid capital y la de los otros 9 municipios, sabemos a ciencia cierta que un 65% de los habitantes y, por ende, los cazadores residentes en esos municipios no podrán desplazarse, ya no solo al resto de municipios de la comunidad de Madrid, sino a cualquier otro municipio de otras comunidades autónomas. Si además añadiéramos los cazadores residentes en Alcalá de Henares, que se ha salvado del último confinamiento, dicha cifra se elevaría al 68%. Este porcentaje se verá reflejado a su vez en el valor económico, desplazamientos, cartuchería, restauración, etc.

Estos datos han sido aportados por el presidente de la propia federación, Antonio García Ceva.

Aclaraciones

Esto no significa que en Madrid no se pueda cazar. Evidentemente, el hecho de que se hayan confinado algunos lugares, supone la imposibilidad de cazar para algunas personas en algunos puntos de la ciudad. Esto está estudiado en casos concretos, ya que, además, es algo que ha generado muchas dudas para el sector.

Se trata de algo más sencillo de lo que parece, la caza en Madrid sí se puede practicar. Lo que se ha limitado es la movilidad desde los municipios confinados y hacia los mismos. Es decir, si resides en un municipio no confinado y cazas en un municipio no confinado de la Comunidad de Madrid o de cualquier otra C.A, no habría problemas y viceversa.

Dicho de otra forma, si el coto está en el mismo municipio donde reside el cazador, se podrá cazar sin problema, con independencia de que el municipio esté confinado o no lo esté. Si, por el contrario, el coto se encentra fuera del municipio en el que reside el cazador, depende:

• Si el cazador reside en un municipio no confinado y el coto está en un municipio no confinado, podrá practicar la caza. (Sí)

• Si el cazador reside en un municipio no confinado y el coto está en un municipio confinado, no podría desplazarse a dicho municipio, por tanto, no podría practicar la acción de cazar.

• Por último, si el cazador reside en un municipio confinado y caza en un municipio confinado, es evidente que no podrá acudir a cazar, puesto que no está permitido salir del municipio y tampoco entrar en el municipio donde se encuentra el coto.

De este modo, tanto la tradicional montería como cualquier otra actividad cinegética organizada, se verá afectada. Esto repercutirá tanto en la comunidad madrileña como en otras comunidades, ya que muchos cazadores residentes en Madrid, tenían intención de acudir a cazar a otros lugares y viceversa.

Si hablamos de cifras, la propia federación nos ha indicado más concretamente lo que ocurre en esta situación: «Por demografía pura y dura, Madrid es una comunidad exportadora de cazadores y probablemente estemos hablando de más de 150.000 en toda nuestra provincia, por lo que tanto dentro como fuera de nuestra comunidad, las cacerías colectivas se verán afectadas puesto que como hemos indicado un 65% de ellos no podrán desplazarse por estar domiciliados en Madrid capital y los otros 9 municipios afectados (en estos 10 municipios residen aprox. 4.310.000 personas de una total de 6.662.000 en toda la comunidad)».

Por tanto, por si todavía queda alguna duda, el desplazamiento de los cazadores a la comunidad, dependerá mientras dure el estado de alarma, de que el terreno cinegético se encuentre en uno de los municipios confinados, en los que por motivos de movilidad no podrán desplazarse desde fuera de ellos y tampoco podrán hacerlo desde los municipios confinados.

Limitaciones de aforo

Un aspecto positivo dentro de todo este caos, es que la actividad cinegética no se verá afectada por limitaciones de aforo.

De acuerdo a Orden 1273/2020 de 1 de octubre, de la Consejería de Sanidad, por la que se establecen medidas preventivas en determinados municipios de la Comunidad de Madrid, en ejecución de la Orden del Ministro de Sanidad de 30 de septiembre de 2020 que indica:

«Podrá realizarse práctica deportiva en instalaciones deportivas, tanto al aire libre como de interior, siempre que no se supere el cincuenta por ciento del aforo máximo permitido de la instalación en espacios interiores y el sesenta por ciento en espacios exteriores. La práctica deportiva en grupos se limita a un máximo de 6 personas».

Los cotos de caza no son instalaciones deportivas y, por consiguiente, la disposición sobre el aforo no es de aplicación. En cuanto a la limitación establecida para la práctica deportiva en grupo a un máximo de 6 personas, entendemos que las distintas modalidades cinegéticas se practican de forma individual, y habrá que respetar la norma en cuanto a los grupos de un máximo de 6 personas en las reuniones de cazadores que se pudieran producir antes o después de la actividad cinegética propiamente dicha.

Tras todo lo mencionado anteriormente, resalta, que el comienzo de la temporada de caza 2020-2021 no ha empezado con muy buen pie, y que, si ya creíamos que iba a ser extraña, ahora lo tenemos más claro.

Ambiente entre cazadores

azadores. El ambiente entre ellos es convulso. El presidente de su federación nos cuenta que hay dos motivos principales por los que esto sucede.

El primero de ellos es la discrecionalidad de la medida y en segundo lugar puesto que los cazadores no llegan a comprender como una actividad que se realiza al aire libre, en la que se puede garantizar la distancia de seguridad siembre y en todas las modalidades cinegéticas, quede supeditada a una limitación de movilidad.

Destacar, que la FCM junto con la RFEC y otras tantas federaciones de comunidades autonómicas, así como un total de 67 entidades representativas del Mundo Rural Español han solicitado al Presidente del Gobierno que se declare la Caza como actividad Esencial.

Además de lo hasta ahora comentado, otros de los aspectos que se verán afectados serán las competiciones federativas, que quedaron suspendidas para el año 2020. Todavía no se ha llegado a un acuerdo con las Competiciones del próximo año 2021.

Orgánicas

A pesar de que en la zona de Madrid no son muchas las monterías que se celebran, la nueva situación dejará nefastas consecuencias en su trabajo.

Esto es así porque, los cazadores madrileños, como cualquier otros, se desplazan a distintos lugares del país para disfrutar del ambiente montero. Así, orgánicos de Andalucía y Extremadura, principalmente, se verán afectados por el confinamiento de la comunidad, ya que son los lugares a los que mas recurren para montear los cazadores madrileños.

De esta manera, en el momento en que se decreta el cierre de la ciudad y algunos municipios, aquellos orgánicos que tuviesen vendidos puestos a algún que otro madrileño, se ha visto en la situación de tener puestos incompletos a última hora.

Semejante situación ocurriría con cualquier otra modalidad, no solo con la montería, puede ocurrir perfectamente tiradas de perdices, de patos, etc.

Otros afectados, el sector armero

Como cualquier otro negocio dentro de este sector, las armerías, también experimentarán las consecuencias.

Hablamos con el propietario de Armería El Coto, para que nos cuente la realidad desde su posición.

Coincide con otros de los afectados en que, evidentemente, es algo que se va a notar en el sector armero, puesto que a pesar de que las ventas en internet no van nada mal, se nota que la compra de calle ha descendido en los últimos meses.

Se prevé que los negocios de este tipo se verán afectados, ya que hay gente que tiene miedo a desplazarse entre zonas en Madrid, lo cual se verá reflejado en las compras.

Concluye en que, indudablemente, este cierre repentino afectará al sector y lo preocupante no es que afecte al sector cinegético, sino a todos.

Cierre

Por tanto, lo que está claro es que el confinamiento inesperado de la comunidad dejará unas nefastas consecuencias tanto en Madrid, como en otras tantas comunidades.

El ejercicio de la caza se verá afectado en distintos puntos de la ubicación confinada y dependiendo de la situación del lugar al que se acuda a cazar y del lugar de residencia, por tanto, es muy importante, informarse de la situación en que se encuentre el lugar al que se pretendía acudir a cazar.

Y así comienza una temporada que se sabía que sería atípica, pero no desde tan pronto. Ahora solo queda esperar y ver cómo transcurrirá lo sucedido.