La caza también vota
La naturaleza justifica la necesidad de cazar.
Con la llegada del ecologismo y más tarde del animalismo a ultranza, llevamos cuarenta años en una etapa en la que hemos buscado vestir a la caza con algún atuendo vistoso para justificar por qué cazámos y por qué la caza era necesaria y es un derecho al que nunca vamos a renunciar. Los cazadores no nos hemos conformado con cazar porque siempre lo hizo el ser humano y nos lo pide la mente como algo natural. Siempre hemos sacado un argumentario de necesidades que han calmado las conciencias. Los contrarios a la caza nunca van a aceptar ningún motivo para cazar por muy pío, sostenible y necesario que sea.
Uno de los primeros argumentos que recuerdo recién llegado a la Federación Española (1975-80) fue «la caza es un hecho natural», porque no es exclusivamente humana, ya que en la naturaleza todos los animales están en una escala zoológica donde cazan los predadores y son cazadas las presas; por tanto, es una acción entre dos animales, antes racionales e irracionales y ahora ‘humanos y no humanos’.
Decía Ortega y Gasset que la razón no es un ingrediente de la caza que hacemos los humanos, puesto que la actividad no puede sustancialmente progresar (acabaría en matanza) y que la razón entra en la caza, precisamente para lo contrario: imponer limitaciones que dejen al animal hacer su juego, para no desnivelar excesivamente la pieza y el cazador. «Cazar es lo que un animal hace para apoderarse, vivo o muerto, de otro que pertenece a una especie vitalmente inferior a la suya», decía el filósofo y también: «el animal procurado debe tener su chance y poder evitar su captura». Si la inferioridad del animal fuese absoluta, no existiría el hecho de la caza. Destruir animales no es cazar. Salir de caza y no tener oportunidad de cazar un solo animal forma parte de la caza misma. La caza es siempre incertidumbre. Lo de «donde menos se espera salta la liebre» debería tener su contrapunto: «donde más se espera no salta la liebre».
Los argumentos de la necesidad de cazar por los humanos nos los ha dado la naturaleza, primero era como aprovisionamiento de proteinas y más tarde, también para ello y como posibilidad de ocio, sobre todo, a los que siempre hemos respetado al medio. Mientras ecologistas y animalistas en estos últimos años argumentaban que la naturaleza se equilibra sola y que no era necesaria la caza, aparece la reacción de las poblaciones animales y les quita la razón, pues algunos de ellos, jabalíes y conejos, actualmente sobrepasan en muchos territorios las posibilidades de control por los cazadores. Están empezando a aparecer en escena lo que hace años ya vaticinamos: «Los poderes públicos tendrían que crear y pagar el Cuerpo de Cazadores del Estado si los cazadores dejáramos la actividad» dije en algún artículo.
Ante el peligro de las superpoblaciónes, las Organizaciones Agrarias y Ganaderas se convierten en aliados de los cazadores y piden que cacemos más, a la vez que presionan a las Administraciones comunitarias y nacionales, siempre tan limitantes, para que impulsen la actividad cinegética. El mundo de la administración que se ponía generalmente de perfil porque temían a los ecologistas y animalistas que empezaban a judicializar los asuntos, tienen ahora ya un nuevo argumento y necesidad de aumentar la caza en prácticamente la totalidad del territorio español, para poder controlar a la mayoría de las especies de caza mayor y así evitar principalmente tantos daños, accidentes y enfermedades transmisoras.
La caza ha empezado a ser imprescindible y así lo entienden las administraciones. Pero aún no lo reconocían los políticos, que se habían olvidado de lo que más temen, como fue la toma de la Castellana de Madrid por unos 300.000 cazadores (2-03-2008), porque han pasado casi once años. Los políticos han tenido que ser advertidos últimamente de que «la caza también vota». Si solo votara el mundo rural les importaría poco, por la escasez de personas, excepto en esos pueblos, muchos, en que el alcalde o concejales son cazadores. Pero la mayoría de los cazadores que provenimos de pueblos vivimos en las ciudades y componemos en conjunto familiar un gran número de votantes que defiende al medio rural y la caza respetuosa. Y lo saben.
La FAC recuerda que la caza también vota
Nos ha entrado euforia al mundo de la caza por el éxito que obtuvo el proyecto «La caza también vota» de la Federación Andluza de Caza (FAC) en las elecciones de esa tierra de diciembre 2018.
El asunto no es ninguna ocurrencia de una frase que engancha, sino un hito de un procedimiento bien elaborado que había venido macerándose desde hacía tiempo para ser puesto por la FAC sobre la mesa política en el momento en que a la mayoría de los partidos les entra esa corriente de filantropía hacía los cazadores, porque llegan las elecciones y el número de cazadores, estadisticamente, es siempre un ‘gran número’ de votos a conquistar.
La FAC ha venido siendo respetuosa pero contundente ante el vapuleo insultante que practican los animalistas contra la caza y lo mismo en todas las contestaciones de prensa a temas relacionados con la cinegética. Ya había avisado la FAC cuando harta de la presión animalista enseñó los dientes en Córdoba (30/09/2017) en la manifestación «En defensa del mundo rural y sus tradiciones» que convocaron varias entidades de caza, pesca, agricultura y ganadería y que movilizaron unos 40.000 asistentes, en su mayoría cazadores. La de Córdoba recordó en Andalucía la manifestación nacional de cazadores por La Castellana en marzo de 2008. En el cierre de los tres intervinientes: ASAJA, Federación de Pesca y Federación de Caza, JM Mancheño dijo con rotundidad: Los cazadores educamos a los hijos como mejor nos parezca a nosotros, pues esa es nuestra libertad y derecho; se ha terminado lo de aguantar más insultos y menos contra muertos por la caza o contra niños por el hecho de acompañar a su padre a cazar. Y esto lo saben todos los partidos políticos andaluces y españoles.
Pero la FAC ha echado un órdago en Andalucía cuando presentó a todos los partidos políticos andaluces los seis puntos que recogen los objetivos de los cazadores federados, con un éxito por todos reconocido. La presidenta del PSOE, primer partido andaluz y gobernante hasta esas elecciones, recibió en San Telmo a toda la directiva de la FAC y a los dos días, Susana Díaz envió un documento oficial asegurando que su partido aceptaba los seis puntos sin cambiar una coma. El PP siempre ha protegido la caza y aunque sin el boato palaciego también aceptó la propuesta completa, lo mismo que Ciudadanos, aunque no puso mucho énfasis en las reuniones y VOX lo aceptó con carácter general, también sin euforia, aunque últimamente reiteran con el PP su amor por la caza en Andalucía, que nunca viene mal. «Adelante Andalucía» (Podemos-IU y otros) nos negaron el reconocimiento a la caza, creo yo que pensando en los radicales de PACMA (69.660 votos) y la posible captación de ellos. Pues les salió ‘el tiro por la culata’, valga la hipérbole hablando de caza. La FAC estuvo elegante en la exposición de los resultados de su consulta: estos cuatro partidos aceptan nuestra propuesta sobre la caza y este otro partido no nos ha recibido; sin animar a nadie en ningún sentido. Hace unos días se han dirigido al PSOE andaluz, que ha cesado en el gobierno, para agradecerles su buena disposición, cuando las encuestas les daban vencedores de votos y por ello futuros goberantes. Elegante e inteligente ha sido la postura.
Los cazadores tenemos representantes de todos los comportamientos humanos. La caza en España es una actividad transversal y en Andalucía lo mismo, pero incluso mucho más social que en el resto de España, entiendo yo que por diferentes razones que no vamos a enumerar. Dado que el número de cazadores entra dentro de «los grandes números» el reparto estadístico de votos de esos cazadores andaluces habrá sido proporcional al porcentaje obtenido por los distintos partidos políticos en esas elecciones; por tanto, en Andalucía aproximadamente el 28% de los cazadores ha votado al PSOE, el 21% al PP, el 18% al C’s, el 16% a Adelante Andalucía y el 11 % a VOX, según se desprende de esa máxima que parece razonable. Interpreto a partir de los análisis publicados por los expertos tras ver los resultados –con los demoscópicos no dieron una–, que Adelante Andalucía, penalizada por su ‘no a la caza’, no consiguió aprovechar los votos perdidos por el PSOE ya que es muy dificil que un cazador vote a quien le niega reiteradamente. Y esto sí que lo han analizado así, todos los partidos politicos españoles.
Las Cortes de Castilla y León votan en bloque a favor de la caza
Aunque todas las Federaciones Autonómicas se están moviendo, muchas en sintonía con la FAC, en mi tierra, la Federación de Caza de Castilla y León ha movido pieza muy inteligentemente pidiendo a la Presidenta de las Cortes su deseo de contactar con todos los partidos políticos para que se definieran sobre la caza. A tal fin, el Grupo Popular de las Cortes de Castilla León presentó ante éstas una Proposición No de Ley (PNL) para su debate y votación ante el Pleno.
En esa presentación del PP se expusieron los antecedentes sobre la necesidad de mantener una actividad cinegética ordenada y sostenible y sus bondades, por las que la mesa propuso esta Propuesta de Resolución:
Las Cortes de Castilla y León instan a la Junta de Castilla y León para que a su vez se dirija al Gobierno de España a fin de que por parte de ambas administraciones se apoye el valor estratégico de la actividad cinegética en nuestra comunidad, y ello porque la caza:
1. Garantiza el estado de conservación de las poblaciones sobre las que se practica. 2. Es una actividad tradicional en Castilla y León muy arraigada en nuestros pueblos. 3. Contribuye a la conservación sostenible de la biodiversidad por controlar los excesos de poblaciones que deterioran por sobrepastoreo, competencia o predación determinadas especies de la flora y fauna. 4. Es una actividad económica basada en el aprovechamiento sostenible de un recurso natural renovable que contribuye a la creación de empleo y la fijación de población en el mundo rural. 5. Contribuye a paliar los daños generados en la actividad agraria y ganadera cuando las poblaciones se encuentran por encima de sus óptimos. 6. Contribuye a combatir las enfermedades de la ganadería, donde algunos ungulados como jabalíes son transmisores y reservorios como es el caso de tuberculosis bovina y más recientemente la peste porcina. 7. Palía los daños producidos por accidentes en carreteras por colisión con esta fauna silvestre.» Entendemos los cazadores que además, la caza es una actividad muy reglada y legal que permite el derecho al ocio y deporte de los ciudadanos que lo deseen y no estamos dispuestos a perder.
Las Cortes de Castilla y León conformadas por 84 diputados: PP (42), PSOE (25), Podemos (10) Ciudadanos (5) y Mixto (2), votaron en bloque la propuesta por el PP de la PNL con (83 votos) a favor de la caza sostenible y (1voto) en contra, el de IU-Equo. Los representantes de la Federación de Castilla y León, el adjunto a presidencia Sr Prada y el secretario general Sr Ibañez, en ausencia del presidente Sr Iturmendi en viaje oficial, recibieron de los representantes del PP y del PSOE todo tipo de parabienes y acercamiento hacia el mundo de la caza de estos dos partidos. Los votos positivos hacia la caza de Podemos –que ha sorprendido a los cazadores por esta derivada positiva–, entiendo yo que han sido inducidos porque se han percatado de que aquel eslogan de la FAC, no era broma. Pues a ver si actúan a favor de la caza racional y sostenible.
Nuestra federación tuvo el acierto de dirigirse a la Presidencia de las Cortes para que planteara a los distintos partidos políticos que representan a la ciudadanía, que escucharan a los ganaderos, cazadores y personas vinculadas al mundo rural, para que aquellos se manifiesten públicamente sobre la situación de desamparo que sufrimos los colectivos rurales citados, ante la presión desproporcionada del mundo animalista, p.e. a favor de la inviolabilidad del lobo, que se ve impulsada por las resoluciones judiciales que no entienden que se debe abordar la gestión del lobo en todos los órdenes de su acción a la vez sobre la naturaleza y el patrimonio de las personas.
Obras son amores
Dado que nos quieren tanto todos los partidos y visto lo conseguido por algunas federaciones en control de predadores es buen momento de que nuestra Consejería actué y establezca las acciones para favorecer a la fauna avícola y a la de caza, contando con la estructura de la Federación de Caza de Castilla y León como Entidad colaboradora que es desde hace 25 años.
Esa Consejería debería poner en marcha la homologación de cajas trampa de reconocida eficacia para controlar a uno de los predadores más nefastos para los pájaros y aves en general, como es la corneja o grajo (Corvus corone). La caja trampa para Urraca (Pica pica) fue ya homologada en Albacete (CLM) y no lo fue a la vez para la Corneja, porque en el sur y centro de España esta especie, aquí tan abundante, allí es muy escasa. Homologando la misma jaula con señuelo de corneja valdría para controlar el exceso. Esperamos que el resto de partidos de Castilla y León acepte estas medidas en defensa de todas las aves y pájaros del medio natural, ahora en declive total por diferentes causas, entre ellas, la predación por el exceso de córvidos existentes.