El springer spaniel inglés
Incansable, activo, especialista en llegar a la caza allá donde esta se oculte, un gran cobrador, siempre pendiente del cazador, con quien forma un equipo perfectamente coordinado. El springer Spaniel inglés es un perro que, año tras año, va ganando adeptos entre los cazadores españoles gracias a todas estas virtudes.
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Cristóbal Bonet lleva casi diez años criando y cazando con springer spaniel inglés. Recuerda que antes salía al monte con setters, pero su manera cazar demandaba otro tipo de perro, uno que entendiese la caza de manera más directa. Al contrario de muchos cazadores, que ven en la muestra del setter la expresión máxima de belleza en la caza con perro, Cristóbal necesitaba un perro que no parase tanto.
En su búsqueda, exigía un cazador nervioso, incansable y que mantuviese un buen contacto con él durante la jornada de caza. Todo esto lo encontró en el springer, y lo trabaja duro para transmitirlo con su afijo Les Tres Llacunes. Reconoce que la raza le tiene enamorado por muchas razones, pero en esta ocasión vamos a hablar de la caza de la codorniz en media veda.
Cristóbal Bonet
Springer Spaniel Inglés Les Tres Llacunes
Comencé seleccionando perros con buena línea de belleza. Pero lo más importante es que mis ejemplares cacen, razón por la cual he buscado en líneas de varios países para conseguir una genética cazadora que destaque por encima de todo. Para ello he importado un perro de Rusia que me ha ofrecido todo esto.
El springer es un perro ideal para la codorniz. Estamos hablando de un ave muy escurridiza, que apeona mucho por delante del cazador y del perro. Por lo general, no se queda inmóvil en un rastrojo, sino que intentará sacar provecho de su pequeño tamaño y de sus fuertes patas escurriéndose entre la maleza.
Por esta razón, necesitamos un compañero constante en la búsqueda, que no se aleje mucho. Lo ideal es que se mantenga a una distancia efectiva de disparo y que, además de mantener su iniciativa, esté pendiente de su propietario, que forme equipo con él.
Cala de Les Tres Llacunes
Un perro para llegar donde está la caza
Se trata de un perro que se adapta a todos los terrenos donde le lleves a cazar, pero sobresale en entornos de mucha maleza. El springer es un can que entra donde está la caza, y la desaloja. Personalmente, cazo en una zona de monte bajo con siembras de cereal y alfalfa. Allí esta raza demuestra plenamente sus cualidades.
Desde hace unos años, la escasez de codornices es la tónica general que salpica a la zona donde solemos cazar. Por esta razón necesitamos un perro como el springer, que no decaiga en las ganas de encontrar caza a pesar de que lleve horas sin hacerlo.
Este perro demuestra una gran alegría durante toda la jornada, moviéndose de manera ágil alrededor del cazador. No deja rincón sin revisar y, cuando llega a descubrir a la codorniz, es un verdadero espectáculo. Se trata de perros que siempre llevan la cabeza a media altura durante la búsqueda, lo que se convierte en una gran ventaja ante esas codornices apeonadoras que comentábamos.
Cuando les llega la emanación, bajan la cabeza para seguir con exactitud ese rastro. En ese momento, debemos permanecer atentos a su rabo, porque, cuando les llega esa emanación, comienza el movimiento que denominamos ventilador. Ese movimiento enérgico delata la presencia de la pieza y el vuelo inminente de la codorniz.
Algo que me ha encantado de este perro es que, si la codorniz está muy metida en una mata, utiliza las dos patas delanteras en pequeños saltos para golpear la mata y conseguir desalojar a la codorniz. Es un comportamiento típico del springer y algo digno de ver.
Un gran cobrador
Si todo ha ido bien, el springer ha buscado, detectado y desalojado a la codorniz. Cuando el cazador la abate, le llega el turno a otra faceta en la que la raza destaca sobremanera: la recuperación y el cobro.
Esta raza no suele dar problemas para afianzar el cobro. Es más, aún no he tenido que emplear sesiones de adiestramiento específico de cobro en mis perros. Con simples juegos con pelotas u otros objetos, demuestran que no tienen rivales a la hora de cobrar. No me atrevería a compararlos con los retrievers, pero poco les tiene que envidiar. Y sucede esto con todos los aspectos del adiestramiento en caza del springer. Con muy pocas sesiones, asimilan lo que les quieres inculcar.
Recuerdo muchas experiencias de caza a la codorniz con mis perros, pero especialmente una. Estábamos cazando y nos cruzamos con otro grupo de cazadores. Se encontraban cerca de un barranco de unos cien metros de largo animando a sus cinco perros a bajarlo para recuperar una codorniz. Nos acercamos a intentar ayudarles y uno de mis perros, Watchfull de Los Tres Robles, ni se lo pensó. Cuando se lo ordené, se tiró decidido, entró en la maleza y no tardó en subir con la codorniz en la boca. Es algo que se me quedó grabado en la mente.
La media veda: calor y cuidados específicos
La caza de la codorniz en verano obliga a tener en cuenta unos aspectos obligados para asegurar el bienestar de nuestros perros. El suelo está muy seco y «duro», las temperaturas son muy altas, sobre todo este año. Esto nos obliga a llevar siempre agua fresca para darle un poco a los perros, cada media hora máximo. También debemos llevar un buen cepillo para quitarles las espigas y pinchos que se queden en el pelaje y, sobre todo, en los pies, entre los dedos.
El calor nos obliga a empezar a cazar lo más pronto posible. La primera parte de la jornada no supera las tres horas, repartidas en dos turnos de hora y media, separados por un breve descanso en el que hidratamos bien a los perros y les dejamos descansar un poco. Por la tarde, lo mismo, pero hasta que el sol no deje de castigar no sacamos a los perros, a eso de las siete.