Zeiss Victory V8
Hace ya un tiempo que salieron al mercado las primeras unidades del visor Zeiss Victory V8. Los más polivalentes modelos 1,8-14x50 y 2,8-20x56 irrumpieron en el mercado mundial contando con un novedoso y revolucionario factor de multiplicación 8x. Unos meses más tarde la saga se completó con la puesta en escena de sus versiones más técnicas y específicas, pensadas para la caza en batida 1,1-8x30 y la caza a rececho o tiros a larga distancia 4,8-35x60.
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En aquel momento, Zeiss no dudó en proclamar este visor como el mejor que había fabricado en sus más de 150 años de historia en el mundo de la óptica. Esta profunda afirmación se basó principalmente en la perfecta combinación entre la calidad óptica del V8, su funcionalidad y la precisión de su innovador sistema balístico a base de torretas, el ASV LR.
Dentro de la gama Zeiss V8, existen dos modelos muy específicos, líderes en sus campos, como el 1,1-8x30 para batidas, o el poderoso 4,8-35x60 para recechos y/o tiros a larga distancia
Pasados estos cinco años, y tras las pruebas de campo y caza más exigentes y extremas que se le pueden hacer a un visor convencional de caza, he de corroborar la aseveración promulgada por Zeiss en la presentación de su último modelo de su serie Premium.
A todas estas pruebas y test reales de caza y tiro, realizadas tanto a nivel personal, como por otros colegas de prensa especializada, han de sumarse el top ventas de estos modelos, no sólo en España, sino en Europa y en América. En aquel continente ha copado una reconocida fama entre los cazadores de montaña más importantes, siendo este un mercado de difícil penetración y escasa consolidación. Pero el Zeiss V8 lo ha logrado por méritos propios.
Todas las claves de esta consolidada y testada fama reside en la combinación de los materiales de más alta calidad, junto a la avanzada tecnología aplicada en la factoría alemana de Zeiss y al prologando y meticuloso desarrollo industrial por los ingenieros más calificados del sector. Tres premisas nada fáciles de aglutinar, pero que Zeiss ha logrado gracias a sus años de experiencia y constante perfeccionamiento en el ámbito de la óptica deportiva.
Centrándonos en las características del visor, el V8 pasa por ser el visor de puntería más versátil y flexible, gracias a su rango de aumentos 8x, y a estar construido en un novedoso tubo de 36 mm. Esta particularidad, casi exclusiva de Zeiss, le permite disponer de un amplio rango de corrección de hasta 210 cm en altura y 135 cm en lateral. Dicha virtud sirve en sí misma para dotar de una capacidad única a la torreta balística ASV LR, una de las revoluciones que incorpora el V8 y por la cual miles de cazadores de todo el mundo han cambiado su visor por uno de estos modelos de Zeiss.
El innovador tubo de 36 mm le permite disponer de hasta 210 cm de corrección y un súper zoom de 8x. A su vez, es compacto de longitud, como un visor estándar, lo que nos facilitará andar por el monte con él
La ASV Long Range es la torreta más precisa, intuitiva y sencilla de manejar del mercado. Todo comienza con una simple puesta de nuestra arma de a 100 metros. A partir de aquí, y dependiendo del calibre y munición empleada, sólo tendremos que incorporar uno de los 9 anillos balísticos que vienen de serie con el visor. Estos anillos vienen calibrados en metros para compensar directamente la caída del proyectil que disparamos, por lo que no tendremos que hacer conversiones ni mirar tablas balísticas en futuros lances. Sólo conocer la distancia real de tiro a través de un medidor láser y corregir girando la torreta hasta la distancia marcada. La corrección directa en metros facilita la rapidez y simplicidad del lance, pudiendo apuntar con la cruceta de la retícula sin temor a fallar el disparo.
Gracias a la amplitud de corrección que ofrece el V8 es posible hacer disparos a más de 1 km. con cartuchos tan suaves como un .308 Win. Para hacerse una idea, con un proyectil de dicho calibre y de 150 grains, acertaríamos a una pieza de caza a una distancia de 875 metros con una sola vuelta de la ASV LR. Y es que cada vuelta de la torreta nos aporta 100 clics de corrección, de los 210 que tenemos disponibles.
Su gran rango de aumentos no impide la nitidez ni resolución luminosa propia de Zeiss. La explicación es sencilla: los exclusivos conceptos ópticos de sus lentes FL y HT logran una capacidad de imagen y una resolución extraordinarias. Como era esperar, las lentes de fluoruro cuentan con todos los recubrimientos patentados por la marca para transmisión de luz, resistencia a la abrasión, tolerancia a las aberraciones cromáticas y derramamiento de agua o polvo.
Sus cristales de Schott y lentes FL y HT logran una capacidad de imagen y una resolución extraordinarias con un 92% de transmisión de luz. Ideal para cazar en esperas o hacer con garantías recechos con bajas condiciones lumínicas
Por ello, el fruto de estos potentes cristales de Schott da como resultado una transmisión de la luz del 92%, además de unos campos visuales de grandes ángulos y extremadamente amplios. Esta versatilidad asegura que aun estando disparando con grandes aumentos, el visor no presenta el temido efecto túnel cuando se configura para disparos largos. El campo de visión la conciencia espacial son fantásticos, pudiendo localizar el objetivo de una forma rápida.
Siguiendo con las innovaciones tecnológicas del V8, destaca también su exclusivo punto rojo. Es el más fino e intuitivo del mercado mundial, cubriendo solo 3.3 mm del objetivo a 100 m., siendo de una intensidad constante sin producir parpadeos, brillos o deslumbramientos, sin importar las condiciones lumínicas que tengamos. Esto es posible gracias a su sistema día y noche, regulable a través de un mando ergonómico y engomado para poder usarlo fácilmente incluso con guantes. La retícula luminosa cuenta con sensor inteligente de movimiento, con el fin de ahorrar batería y tener dispuesto siempre el punto para efectuar el lance con garantías.
Resumiendo todos los conceptos tecnológicos e innovadores del Zeiss V8 que acabo de repasar, puedo decir que estamos ante el mejor visor de la marca alemana, independientemente de la situación de caza para que lo empleemos. El V8 garantiza precisión, perfección y sencillez absoluta en cada momento.
El modelo 2,8-20x56 es para mí el modelo más todo terreno, siendo válido tanto para monterías como para rececho
La prueba
He tenido la fortuna en estos últimos años de poder dar caza a un buen número de animales, tanto de nuestra fauna ibérica, como de otros rincones remotos del planeta, empleando para ello los cuatro distintos modelos de la gama V8 de Zeiss.
En particular, el modelo más usado ha sido el 2,8-20x56 ASV LR, para mí el «todoterreno» de la saga y quién será el protagonista de las siguientes letras.
Con este modelo he disfrutado lances de los más dispares posibles, pasando desde la tradicional montería española con puestos de cortadero, a transitar por la agrestes montañas caucásicas de Osetia del Norte. En todos y cada uno de los lances, contar con la garantía y tranquilidad de saber que el visor y por supuesto el resto del equipo no va a fallar en el momento decisivo, da un punto extra de tranquilidad, necesario para una concentración máxima a hora de definir los lances más complejos.
Esta concentración debe ser máxima especialmente en los disparos a rececho, como por ejemplo en la alta montaña, donde el V8 no tiene rival.
Los amplios campo de visión en su posición de 2,8x, permiten hacer disparos rápidos e intuitivos en cortaderos. Así fue como me hice con este buen navajero
En este campo ayuda la simplicidad de manejo y lo intuitivo de su torreta ASV, que junto a sus 20x y amplio campo de visión incluso a estos grandes aumentos, permite que la ejecución del lance sea rápido y preciso. Con sólo alzar y girar la torreta para salvar su posición de bloqueo (evita que se mueva accidentalmente), y ponerla en los mismos metros a los que se encuentra la pieza, basta para disparar con todas las garantías.
Así fue como di caza a uno de mis animales favoritos, el tur del Cáucaso. Tras agotadores días buscándolos por unas de las sierras más duras del planeta, por fin se presentó la oportunidad. Los animales se percataron de nuestra presencia y emprendieron la huida a un paso tranquilo, pero sin detenerse. El animal seleccionado aparecía y desaparecía por los roquedos. A cada una de sus apariciones, el guía me cantaba la distancia, que yo corregía de forma intuitiva y rápida. En una de ellas se detuvo unos instantes, suficiente para colocar la ASV LR a 280 m, colocar la cruz en la espalda del caprínido y apretar el disparador para hacerme con un majestuoso trofeo de 11 años.
Las cacerías más extremas y los disparos más complejos, son siempre una garantía de éxito cuando se apunta a través de un V8
Machos monteses, sarrios, íbices, corzos, venados o gamos son otros de las especies que han sucumbido al poder y precisión del V8 en la modalidad de rececho, sin importar las condiciones lumínicas, disparando muchas veces con el sol totalmente oculto.
Centrándonos en las monterías, su polivalencia de aumentos y los amplios ángulos de apertura que posee (9º a 2,8x), lo hacen perfecto para disparar animales a toda carrea y en distancias cortas. Sus 2,8 aumentos ofrecen una visión de 15,5 metros a los 100, más que suficiente para usarlo en batidas y monterías si se está acostumbrado a la caza con visor. Indudablemente que sus hermanos pequeños nos ofrecen más ventajas en este campo, dada su especificación para estas modalidades, pero con el 2,8-20x56 iremos sobrados.
En la montaña y disparos a larga distancia, el Zeiss V8 es el rey
El empleo de este visor habitualmente lo hago junto a dos rifles, un Blaser R8 Professional y un Sauer S404 XTC, ambos recamarados en calibre .308 Win., y ocasionalmente en un cañón del .300 Win. Mag., del citado Sauer. Con el pequeño y «lento» cartucho de la familia .30, he realizado disparos a 600 metros en blanco móvil y rozando los 500 metros en caza real con un éxito asombroso, dando un ejemplo específico de la amplia corrección y precisión que ofrece esta gama de visores.