Se confirma la reproducción de un lince de Sierra Morena en Doñana

El reforzamiento del lince ibérico en el Espacio Natural de Doñana, una medida experimental puesta en marcha por la Consejería de Medio Ambiente en el marco del actual proyecto Life-Lince, ha quedado consolidada al introducir variabilidad genética procedente de Sierra Morena, al confirmarse la paternidad de Baya, al menos, sobre dos camadas del núcleo lincero de Coto del Rey.


 Cachorro de Viciosa.
Cachorro de Viciosa.
Análisis genéticos del CSIC han confirmado la paternidad de Baya, el macho trasladado desde Sierra Morena, sobre al menos dos camadas de Coto del Rey
Los recientes análisis, que han comparado el ADN de los cachorros con los adultos a los que se les presuponía la paternidad, los ha realizado el equipo de trabajo que dirige el doctor Godoy, científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Estación Biológica de Doñana (EBD). Estas pruebas han confirmado que Baya, el macho trasladado desde Sierra Morena a Doñana, es el padre de las dos camadas de linces alumbradas en la zona de su suelta. Los estudios genéticos han verificado las primeras estimaciones del equipo Life-lince y, por tanto, la paternidad de Baya, el primer lince trasladado desde la población de Sierra Morena al Espacio Natural de Doñana, sobre las camadas de Viciosa y Wari, dos hembras que habitan en la zona de Coto del Rey, el más afectado por el brote de leucemia felina —ya superado— que sufrió Doñana. Como consecuencia de esta enfermedad Coto del Rey se quedó con tres hembras reproductoras que, sin embargo, no tenían macho con el que aparearse, hecho que adelantó el reforzamiento poblacional previsto en otra zona de Doñana. Concretamente, Baya ha sido padre de al menos siete cachorros; tres de la camada que ha tenido con Viciosa —que actualmente atraviesan la etapa crítica de su desarrollo—, y otros cuatro con Wari de los que no se tienen noticias desde la última inspección. Rayuela, la otra hembra de Coto del Rey también dio a luz un cachorro que no se localizó y que, previsiblemente, también es hijo de Baya.

Las primeras camadas mixtas en libertad

La confirmación de la paternidad de Baya ha sido posible gracias a la colaboración entre la Junta de Andalucía y el CSIC que permite poner al servicio del felino más amenazado del planeta los últimos avances en materia genética. Este hecho supone un doble éxito de conservación del lince ibérico ya que, además de certificar el éxito de esta experiencia —que se ha llevado a cabo por primera vez en el mundo con esta especie— abre una línea de trabajo especialmente valiosa gracias a la mezcla de sangres entre linces de Sierra Morena y Doñana. Y es que los cachorros de Wari y Viciosa se han convertido en las primeras camadas mixtas que nacen en libertad, algo que ya se consiguió en el programa de cría en cautividad, concretamente en El Acebuche. Estos nuevos cachorros aumentan la diversidad genética precisamente en el núcleo que presenta más debilidades en este aspecto. La pérdida de variabilidad genética que causa el aislamiento y la reducción de poblaciones es una de las mayores amenazas para la supervivencia del lince.
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