El Gobierno de Navarra pone en marcha una red de muladares

La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanzberro, ha declarado que el Gobierno de Navarra ha puesto en marcha una red de muladares para gestionar la población de buitres, y que, además, se están tomando medidas para mejorar y agilizar la peritación veterinaria ante los daños sufridos por los ganaderos.


Esta red contempla el establecimiento de entre 25 y 30 muladares
En concreto, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha creado una red coherente de puntos de alimentación suplementaria de aves necrófagas, que permitirá gestionar su ubicación en zonas y momentos idóneos para minimizar los problemas ocasionados por la dispersión que en este momento presentan los buitres, a la vez que facilita el mantenimiento de un mínimo poblacional. Esta red contempla el establecimiento de entre 25 y 30 muladares. Una quincena se situarán en el cuadrante nororiental y en torno a 5-6 en la zona norte, fundamentalmente en torno a Iparla. En la zona centro de Navarra no se prevé la construcción de ningún muladar con objeto de dejar un espacio libre que evita la interacción con el tráfico de Noáin. Se contempla también la instalación de muladares en torno a Urbasa, y alguno de forma residual en la zona sur, fundamentalmente en las Bardenas. Esta red, puesta en marcha a través de acuerdos con diversos ayuntamientos, permitirá, asimismo, que se reduzcan los casos de aprovechamiento en vivo en la ganadería navarra. De momento están en marcha muladares en Napal, Lumbier, Carcastillo, Zudaire, Sangüesa, Garralda, Jaurrieta y Zandueta. Están previstos, asimismo, muladares en zonas como Unanua, Izagaondoa, Aoiz, Ochagavía, Navascués, Bardenas o Gorramendi, así como otros en Irurozqui, Ayechu o Roncal, destinados, exclusivamente, a restos de caza. La normativa referente a que el suministro de los muladares sea hecho exclusivamente por el gestor autorizado de transporte en vez de por los ganaderos locales, decanta a las autoridades municipales hacia una denegación de la implantación del muladar. Así varias localidades se han negado a la instalación de un muladar con estas condiciones. A través de estos puntos de alimentación se buscan los tres objetivos siguientes: 1. La garantía de alimento en cantidad suficiente para alimentación de un número predefinido de ejemplares que garanticen la conservación en condiciones debidas de la especie, preservándola de cualquier otra modificación en sus fuentes de alimentación. Se presenten alcanzar un número de muladares que permita el suministro de unos 1.200 kilos de comida al día, hábiles para garantizar una población estable próxima a los 2000 individuos. Es de prever que además de los muladares establecidos, los buitres obtengan alimentos distintos (restos de caza, animales salvajes muertos…). Con todo se supone que la población de buitres bajará redistribuyéndose por territorios limítrofes. 2. Los muladares garantizarán también el alimento para otras especies en mayor situación de riesgo que el propio buitre como son el alimoche, el quebrantahuesos y el milano. 3. Con la instalación controlada de muladares se espera conseguir la gestión territorial de las poblaciones de buitre y la reducción de los desplazamientos de estos para buscar comida, que ocasionalmente pueden tener efectos secundarios, como sobrevuelo en áreas urbanas con aeropuertos e incluso la presencia más cercana en las explotaciones ganaderas facilitando la existencia de aprovechamientos en vivo.

Mejora en los análisis veterinarios periciales

Con el fin de que los análisis gocen del mayor nivel de confianza posible, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente trabaja con el laboratorio veterinario especializado en vida silvestre más prestigioso de España, el de la Facultad Veterinaria de Zaragoza. Para aumentar la agilidad del procedimiento el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha tomado dos medidas. Por un lado, la contratación complementaria de un veterinario de Pamplona capaz de dar mayor agilidad a la primera asistencia. Por otro lado, se pretende agilizar las comunicaciones. Las reclamaciones que no presenten dudas podrán presentarse por correo electrónico para que el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente pueda iniciar el expediente aún sin tener la redacción final del informe.

Población de buitres en Navarra

El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente realiza un censo de buitres cada 5 años. Según el último, de 2004, la población de buitres en la Comunidad Foral de Navarra era de 2.751 parejas nidificantes. En 1979 había 312 parejas; en 1984, 517; en 1989, 948; en 1994, 1.457; y en 1999, 2.004 parejas. El año que viene se llevará a cabo, por lo tanto, el censo periódico correspondiente. No obstante, en 2007 y 2008 se ha realizado, de forma extraordinaria, un seguimiento de productividad de las 11 principales colonias existentes en Navarra, que representan un tercio de la población nidificante en la Comunidad Foral, por lo que resulta una muestra suficientemente representativa. Respecto a 2004, la prospección de 2007 mostró un descenso de un 11%, revelando, por lo tanto, una tendencia a la baja de la población de buitres. El mismo análisis, hecho este año 2008, ha mostrado un descenso respecto al año anterior de un 0,5%. Estas tendencias detectadas en 2007 y 2008 se podrán analizar debidamente y confirmar a través del censo completo previsto para el año que viene. Se puede concluir, de todas maneras, que la población actual de buitres en Navarra es abundante. Hay que seguir protegiendo la especie, pero con la cantidad actual de individuos, la especie está más que salvaguardada en todo caso

Aprovechamiento en vivo de los buitres

Su comportamiento alimenticio, con la ingesta muy ocasional de animales en vivo, es normal en esta especie, igual que en la mayoría de las especies necrófagas que, además de carroña, ingieren ocasionalmente presas vivas. Es el caso de la hiena, los córvidos, la mayoría de los buitres y otras especies consideradas típicamente carroñeras, como chacales o coyotes, sin que ello signifique ningún cambio en su comportamiento alimenticio. Esta alimentación en vivo, representa aproximadamente el 0,04% del total de la alimentación anual de la población de buitres Navarra. Los aprovechamientos sobre animales en vivo que se detectan vienen determinados, bien por una situación de proximidad a la muerte, o bien por una situación paralela a ésta en la que el animal tiene mermadas fuertemente sus capacidades normales (enfermedad, partos problemáticos, animales recién nacidos…). Por tanto, no puede considerarse la existencia de acciones de “ataque”, considerado como agresión de un animal predador sobre una presa en plenitud de facultades, y los casos de aprovechamientos en vivo corresponden a lo normal dentro de alimentación de la especie. Por ambos motivos no puede afirmarse en absoluto que exista algún tipo de cambio en la especie. El término ataque en este contexto resulta inadecuado.

Aprovechamientos en vivo en Navarra

En 2004 hubo 18 reclamaciones y 8 indemnizaciones; en 2005, 44 reclamaciones y 19 indemnizaciones; en 2006, 77 reclamaciones y 20 indemnizaciones; y en 2007, 115 reclamaciones y 41 indemnizaciones. Los tres meses en los que tienen lugar los partos de primavera, acaparan el 70% de los siniestros. El número de aprovechamientos en vivo en 2007 se encuentra en total consonancia con los datos que manejan los investigadores como parámetros normales de la especie. El 60% de las reclamaciones son descartadas como casos de aprovechamiento en vivo a través de los informes veterinarios periciales. El problema de los análisis surge en aquellos casos (20%) en los que no hay restos suficiente para realizar un análisis suficiente. Los aprovechamientos en vivo no parecen estar relacionados con la densidad de buitres ni con la carencia de comida, sino con la época concreta de partos y el manejo que de estos se haga, y de forma especial en algunas zonas de Navarra. El motivante principal de la existencia de aprovechamientos en vivo no es tanto el hambre o la carencia alimenticia, sino las condiciones de defensa que tenga el animal. De todas maneras sí parece haberse producido una situación un tanto particular con la entrada en vigor de la normativa sobre recogida de cadáveres en el año 2006. Los buitres sobreviven a base de buscar recursos que sustituyen al alimento que antes encontraban fácilmente. Siendo animales oportunistas, el nivel de prospección es mayor; el tiempo que transcurren junto a las explotaciones es más largo; y el tiempo que transcurre desde la muerte del animal o de su entrada en situación de merma hasta el aprovechamiento total es más reducido, aumentando la sensación de “ataque”, que se evidencia en el número creciente de casos reclamados por cada caso real finalmente constatado.
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