Los cangrejos de la discordia
En tiempos del ICONA, a los caciques de antaño les dio por importar cangrejos rojos y señales, ambos americanos. Aquellos tiempos ya pasaron, pero esta monstruosidad y otras por el estilo dejaron una cultura patria que persiste para nuestro mal.
Todavía no ha salido el clásico panfletillo avisando de las precauciones que deben de observar tanto los pescadores de cangrejos, como los cazadores en general. Y no han salido debido a que los datos son de asustar, cosa que a los caciques no les iba a gustar, pues el asunto repercute sobre el dinero que reciben por los cotos en general. PERO SALDRÁN.
Desde que a nuestras nada probas y menos competentes autoridades científicas unidas a las múltiples e incapaces marcas políticas (marcas: superpuestas, redundantes y yuxtapuestas). Decía, que a los caciques de antaño (escondidos bajo otros nombres de hogaño), en tiempos del ICONA les dio por importar cangrejos rojos y señales, ambos americanos y a sabiendas de que ambos eran portadores de la afanomicosis. Esas importaciones estuvieron a punto de cargarse a todos los cangrejos autóctonos de España. Desde entonces no se ha hecho nada de fundamento en este país. NADA. Bueno, se habrá hecho mucho, no lo vamos a poner en duda, pero creo que nos merecemos todos que se haga algo mejor en aras de evitar el ridículo al que nos tienen sometidos los sucesores del ICONA. Aquellos tiempos ya pasaron, pero esta monstruosidad y otras por el estilo dejaron una cultura patria que persiste para nuestro mal.
Los topillos (Microtus arvalis) son parte de una huella imborrable que aflora de vez en cuando en tiempos como los de ahora y las dignísimas autoridades no se darán por enteradas hasta que los dichosos topillos entren en las catedrales.
Resumiendo: los cangrejos americanos se han expandido como la plaga de topillos en Castilla y León. Los citados cangrejos se comen a los topillos cuando se ahogan, quienes a más de la afanomicosis son portadores de la Tularemia y cuando son consumidos por los humanos, son contagiados por la dichosa enfermedad que se minimiza en carne ajena, pero que hace pupa.
Ahora, nos ha llegado el cangrejo azul, quién de momento va colonizando los humedales valencianos. Los expertos advierten de que su propagación va más rápida que la actividad.
Dice el ABC que en las aguas de San Carlos de la Rápita no paran de pescar el cangrejo azul, pero este crustáceo de enormes pinzas invade cada vez más el Delta del Ebro. Aunque a diario llegan a la lonja de esta localidad tarraconense entre 1500 y 3000 kilos de capturas de este invasor, el voraz cangrejo azul, capaz de comerse en un día hasta 500 almejas, sigue arrasando otras especies de la bahía. Su único depredador es el pulpo, cada vez más escaso en estas aguas. Además de una ruina para los acuicultores, el cangrejo destroza las redes de los pescadores. Y que lo sepan, pese a todo va ganando adeptos en las cocinas. Si bien es cierto que la rentabilidad de su pesca sigue siendo escasa. Aún sin catalogar como especie exótica invasora en España, el cangrejo azul sigue extendiendo cada vez más su fuerza por amplias zonas del Mediterráneo.
Nuestro cangrejo autóctono, sigue sin levantar cabeza a pesar del mucho dinero gastado en marketing, viajes, congresos, seminarios, personal, sabios, licenciados, doctores y exposiciones tales como las inherentes a la vacuna contra la mixomatosis de la liebre ibérica, quien también ha venido para quedarse en contra de lo que se pregona para justificar gastos o asegurarse el porvenir de unos años (y todo ello a costa ajena). HAY QUE PISAR CAMPO (sí, yo lo hago en todo terreno) ¿Y…? En Herrera de Pisuerga (Palencia), a primeros de agosto se celebra la FIESTA DEL CANGREJO. También podemos disfrutar del CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL CANGREJO DE RIO AUTÓCTONO en la citada localidad Palentina. (Casa del Cangrejo).
La UE no cambia nada. Una orden autonómica regula su extracción en el entorno del Bajo Guadalquivir, pero como método para controlar su población. El presidente del sector empresarial de Isla Mayor dedicado a la captura y comercialización del cangrejo rojo, Valentín Murillo, ha asegurado que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) que avala la inclusión del citado crustáceo en la lista europea de especies exóticas invasoras, extremo impugnado por la Asociación de la Pesca y Acuicultura del Entorno de Doñana y del Bajo Guadalquivir (Pebagua), «no cambia nada», dado que la captura del cangrejo rojo de río sigue «amparada» jurídicamente por la orden autonómica de 2016 que regula dicha actividad en Andalucía como método para controlar su población.
En declaraciones a Europa Press, Valentín Murillo ha descartado que la mencionada sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea se traduzca en «cambios en el régimen» de actividad del sector dedicado a la captura y comercialización del cangrejo rojo, una de las principales actividades de Isla Mayor y su área de influencia.
Y es que más allá del litigio promovido por Pebagua contra la inclusión del cangrejo rojo en la lista europea de especies exóticas invasoras, ha recordado que fruto de la controversia suscitada en 2016 ante la sentencia del Tribunal Supremo que anulaba las excepciones legales que permitían la pesca y comercialización de este crustáceo, pese a tratarse de una especie exótica invasora, la actividad está actualmente «amparada» y «envuelta jurídicamente» por la orden autonómica de dicho año que regula la extracción del cangrejo rojo en el entorno del Bajo Guadalquivir, pero como método para controlar su población al tratarse de una especie invasora susceptible de influir en el hábitat.
Todos sabemos que a las administraciones de España movidas por técnicos trabucaires, no las interesa bajo ningún concepto que desaparezcan las especies alóctonas en general y de interesarles alguna, les interesa el mejillón cebra y pocas más que no da que hacer salvo estudios y seminarios a tutiplén.
Por fin la Junta de Castilla y León entra en razón permitiendo llevar los cangrejos vivos a casa
Medio Ambiente permite ya transportar vivos a los cangrejos señal y rojo. La Junta de Castilla y León pretende estimular de nuevo la captura del crustáceo por considerar «fundamentales» a los pescadores en el control de las especies invasoras. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León vuelve a autorizar y permitir de nuevo, tras varios años de prohibición, el transporte de ejemplares vivos de los cangrejos señal (Pacifastacus leniusculus) y rojo o de las marismas (Procambarus clarkii) durante la temporada de pesca que se abrió el pasado día 1 de junio, y solo desde su captura en los ríos y arroyos hasta el domicilio del pescador. En las últimas campañas dicha prohibición se convirtió en un auténtico lastre, situando bajo mínimos la pesca del crustáceo, pues la obligación de sacri?car a los cangrejos antes de abandonar la propia ribera desanimaba a los pescadores.
Medio Ambiente permite ya transportar vivos a los cangrejos señal y rojo.
Por regla general, quienes somos cazadores también somos pescadores, cosechadores de: setas, aranes, berros, etc. etc. En mi caso y en lo que a enfermedades se refiere, tengo que decirles que si grandes fueron mis pecados, mayor está siendo mi penitencia. Por eso este año me dedicaré al paso de la paloma, a las esperas nocturnas del jabalí, a pescar a caña fija, con reteles y poco más, pues los berros en Castilla y León no se permiten cosechar.
Nuestro gozo en un pozo (pues con la tularemia llegó el escándalo)
Una vez más, tenemos que registrar en la Tierra de Campos de Castilla y León una cantidad de topillos (Microtus arvalis) que a pesar de los muchos avisos a la Junta desde principios de año, la citada plaga ha ido creciendo hasta casi igualar a la de 2007. Claro, como estamos en pleno «cambio de eventuales» y el tema se sigue retrasando, pues la plaga ha ido creciendo y ya sólo se habla de arado con volteo, fuego, retroexcavadora, veneno etc. etc. Los célebres cernícalos primilla hacen buen juego, pero son pocos para tantos miles de topillos y su actividad es como la del que quiere achicar agua del mar con un cuentagotas.
Tanto las liebres como los topillos son portadores de la Tularemia, pero en el caso que nos ocupa, los topillos acuden al agua, se ahogan, los arrastra la corriente y se los comen los cangrejos. Y claro, van a parar a los estómagos de los pescadores así como a los de quienes fueron agraciados con la elegancia social del regalo y son contagiados de Tularemia. La información de la Junta siempre fue opaca y de momento ya son 14 los afectados (los afectados que dicen, que del dicho al hecho hay un gran trecho). Sí, cuando se publique este artículo serán más (por desgracia).
Las desgracias nunca vienen solas
El cangrejo rojo americano aumenta la infección del perjudicial hongo quitridio.
Un estudio liderado por investigadores de la Estación Biológica de Doñana, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con la Universidad del País Vasco, Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad (CSIC-Universidad de Oviedo) y el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), ha analizado el papel del cangrejo rojo americano, Procambarus clarkii, como potencial reservorio del hongo quitridio, Batrachochytrium dendrobatidis, causante de la quitridiomicosis.
A la Administración no la interesa, bajo ningún concepto, la desaparición de las especies alóctonas
Nuestros ríos están por debajo del caudal mínimo, llenos de azudes de tiempos pretéritos, encajonados en una maraña de maleza que da miedo verla ya que no penetra el Sol nunca y los ríos de esta guisa propician inundaciones todos los años entre otros males. En otros ríos meten el arado hasta casi la corriente de agua. O sea, no respetan los márgenes y encima construyen -¿qué mejor sitio?- casetas de herramientas y hasta casas de fin de semana. Los viejos molinos en ruinas dicen que son históricos además de la historia viva del País… No revelo ningún secreto si les digo que en ocasiones limpian los tanques de fumigar en la misma orilla y el agua sucia vuelve al rio (se nota por los peces que viajan panza arriba a favor de la corriente) . Salvo que el rio pase por una ciudad, jamás veremos un rio restaurado. Es más, cuando se inundan dejan los árboles cubiertos de útiles higiénicos que van más allá de las toallitas, pero no quiero ser escatológico.
Dado que las Autonomías y el Estado necesitan mantener limpias y bien pobladas las figuras legales de Red Natura 2000, CEPA, LICS, HUMEDALES RAMSAR, cotos de caza regionales, cotos de caza nacionales y cotos de caza de sujetos de campanillas, ETC. ETC. Y también necesitan, cómo no, que las migraciones que soporta España puedan comer debidamente, hacen imprescindibles a las especies alóctonas (cuantas más mejor) y las autóctonas que están disminuyendo de forma alarmante. Por eso muchas charcas de riego están vedadas y a ciertos humedales se les ha lavado la cara, pues una limpieza en profundidad sería carísima de hacer y además muchos no son de aguas endorreicas y otros fueron taponados y desecados en la década de los 40. Por todo ello los cangrejos americanos han venido de maravilla y ni les cuento los alburnos, los lucios, las truchas arco iris y demás familia donde el luctuoso cormorán pone punto final en prácticamente todas las autonomías donde se le mata a la chita callando pero pagando a los de siempre.
Las charcas están tan bien estudiadas y construidas que han propiciado que muchos animales no migren y críen en el norte de España hasta los ánsares. Ya les escribiré sobre estos temas y hasta de las avutardas a las que tanto cariño tengo. Pero me decantaré más por la caza pura y dura tal como: perdiz, liebre, conejo, codorniz, becada, jabalí etc. etc.