Sobre Sanz Timón

José Manuel Sanz Timón siempre me pareció un señor. Mis preferencias referencias se remontan a principios de los noventa, cuando de afijo Del Tudal salían de los mejores bracos de España.


A bote pronto, recuerdo al laureado Eje Del Tudal y, por supuesto, a ese grandísimo braco alemán llamado Gron que importó del extranjero. Luego supe que en su día estuvo implicado en la recuperación del perdiguero de Burgos y del pachón navarro, trabajando junto a los Contera, realizando un minucioso trabajo que sentó la bases del resurgimiento de estas razas españolas. Y, por supuesto, en su día compré su curso de adiestramiento canino, un vídeo muy claro y didáctico y pienso además que pionero en España. Después he tenido oportunidad de tratar, aunque haya sido brevemente, a José Manuel Sanz Timón y me reafirmo en que este hombre es un señor. Serio, trabajador y honesto. Así que me ha sorprendido la polémica que se ha originado sobre él y -lo que me ha dejado boquiabierto- sobre su verdadera condición de veterinario. Pienso que cualquier aficionado medianamente conocedor del mundo de los perros de caza sabe que José Manuel Sanz Timón es veterinario. Y cualquier persona medianamente conocedora no ya de cómo funciona el trabajo de un periodista sino de cuáles son los principios básicos que rigen nuestra democracia debe saber que el que acusa es el que debe aportar la prueba y no al contrario, como se ha hecho con él de manera perversa. Ya se sabe que la ignorancia es muy atrevida.
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