Estos errores son aplicables a cualquier cacería y son esos pequeños detalles que muchas veces marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso.
1. No hacer caso al viento
Todos somos conscientes de la importancia de analizar la dirección del viento y de cazar siempre en su contra, pero muchas veces hacemos caso omiso a esta regla y no tener esto presente es garantía de fracaso.
Después de varios años de caza con arco he vivido situaciones que me han demostrado la importancia de este punto, recuerdo una espera en Sudáfrica donde el viento cambió de dirección traicionando la ubicación de los blinds, en toda la jornada de caza pude ver a más de 10 animales de especies diferentes detenerse a 100 metros del puesto, clavar sus patas, soplar o gruñir y escapar despavoridas.
2. Llegar muy tarde y terminar muy pronto
Esto es primordial, cuantas más horas pasemos en el campo o en el treestand más probabilidades de éxito.
He conocido muchos cazadores que por costumbre apuran la hora de colocarse en el puesto y en más de una ocasión de camino al apostadero se han encontrado a los jabalíes dentro de la plaza.
Cuando estamos cansados y queremos irnos a casa debemos ser conscientes que esa media hora de más que podemos aun aguantar puede marcar la diferencia entre cazar un animal o no ver nada.
3. No practicar con el arco fuera de la temporada de caza
Esto que parece obvio es un error muy común, muchos cazadores no tocan el arco más que en las salidas de caza y esta actitud condena al fracaso.
Debemos entrenar lo máximo que podamos y marcarnos una rutina, basta con tirar unas pocas flechas por día o por semana pero practicar constantemente es primordial.
4. Cazar siempre en el mismo puesto
Centrándonos en la caza en aguardo es común quemar los apostaderos.
Generalmente no podemos abusar de un mismo puesto, con el tiempo los animales aprenden donde estamos y eligen otros lugares donde ir o simplemente incrementan las precauciones.
Esto lo he comprobado en más de una ocasión e incluso recuerdo una vez que para poder cazar un jabalí que constantemente me pillaba tuve que cambiar la ubicación del treestand.
Lo ideal es tener varios puestos y cazar alternándolos, muchas veces dejando descansar los mejores.
5. Tener paciencia y no desmotivarnos
La falta de motivación hace que bajemos la guardia y muchas veces se nos presenta una oportunidad que nos pilla pensando en otras cosas dejándonos sin tiempo de reacción.
Esto suele ocurrir después de varias horas de caza en las que empezamos a estar cansados o después de pasar muchas jornadas en el campo sin ver absolutamente nada.
Es primordial cazar con tensión y estando plenamente preparado para poder reaccionar, el arco debe de estar en una posición en la que podamos acceder a él sin hacer ruido y sin ser vistos, etc.
Estos errores básicos en más de una ocasión, y generalmente por el exceso de confianza, los cometen hasta los cazadores más experimentados… ¿te identificas con alguno?
