Cabela's, historia de un éxito

En los tiempos que corren, pocas empresas consiguen crecer y afianzarse. La mayoría de proyectos mueren pletóricos de ilusión y no dejan más recuerdo que de los sueños de sus fundadores cuando se reunían alrededor de una mesa en algún bar o en su propia cocina para darle forma a aquella idea.


Esto es especialmente cierto en el sector de la naturaleza donde las empresas abren y cierran con los cambios de temporada. Sin embargo, el líder en equipamiento para actividades al aire libre ha hecho precisamente eso: sobrevivir, crecer y prosperar partiendo de unos inicios muy humildes hasta alcanzar, en el 2011, el año de su 50 Aniversario, el número uno en ventas por catálogo, tiendas e internet del mundo. HISTORIA Cabela"s nació de forma un tanto casual en 1961 cuando Dick Cabela, por aquel entonces tratante de muebles y gran aficionado a la pesca y la caza compró un lote de moscas para pescar durante una feria y decidió intentar revenderlas. Para ello puso un anuncio en el periódico local en su Nebraska natal. El anuncio ofrecía lo siguiente: 12 moscas montadas a mano por 1$. Obtuvo una única respuesta. Perseverante, Dick cambió de estrategia y redactó un nuevo anuncio que decía: ¡Oferta de lanzamiento! 5 moscas montadas a mano GRATIS. 25 céntimos coste de envío. Insertó este anuncio en revistas especializadas. Empezaron a llegar pedidos de todo el país. Pronto Dick y su mujer fueron añadiendo nuevos productos a su línea de negocio y con cada pedido enviaban un catálogo impreso en la multicopista. El negocio empezó a prosperar y, ayudados por algún empleado temporal, Dick y su mujer preparaban pedidos en su cocina. Ya en Octubre de 1962 se dieron cuenta de que su nueva actividad requería dedicación plena y Dick le pidió entonces a su hermano Jim que se uniera a ellos, cosa que hizo en 1963. Trabajaron sin sueldo reinvirtiendo todas las ganancias en material y equipos. En 1964, el éxito y crecimiento continuados les obligaron a buscar un local más adecuado por lo que los hermanos se mudaron al sótano de la tienda de muebles de su padre. Cinco años más tarde tuvieron que volver a mudarse a un edificio que había sido de la empresa John Deere y que había quedado vacío en el vecino pueblo de Sidney en Nebraska. Esta nave acabó por ser la primera tienda Cabela"s y el pueblo de Sidney se convirtió -y sigue siéndolo- en la sede mundial de la empresa. Hoy el edificio de oficinas principal ocupa más de 23,000 metros cuadrados. CABELA"S HOY Dese sus orígenes, la base de la empresa ha sido su venta por catálogo. Cabela"s edita unos 100 catálogos diferentes al año incluyendo los especializados en temas como arquería, pesca a mosca, barcos, tiro, etc. A estos se suman los dos catálogos generales de Otoño y Primavera. Conocida mundialmente como fuente de equipamiento de calidad, estos catálogos se distribuyen a más de 125 países. En los últimos años, el departamento de internet también ha sufrido un crecimiento espectacular. Lanzada en 1998, su página web es la base del comercio electrónico así como una referencia continua para los clientes. Una web dinámica y con muchísima información útil. En cuanto a la venta minorista, esta se realiza a través de la archiconocida red de tiendas Cabela"s que se reparten por todo el territorio de los Estados Unidos. Con una estética propia muy ranchera, las tiendas son, además, museos naturales y centros educacionales en los que el amante de la naturaleza y toda su familia pueden disfrutar de una experiencia única. Actualmente Cabela"s cotiza en la Bolsa de Nueva York, ofrece a sus clientes su propia tarjeta Visa, tiene un exitoso programa de televisión y publica su propia revista coadyuvando con todo ello a la difusión de la marca. Así se ha reconocido a todos los niveles y son numerosos los premios con que se ha galardonado a la empresa en los últimos años tanto a nivel de tienda como de web. En el año 2000, fue declarada entre las mejores 100 empresas para las que se puede trabajar por la revista Fortune. Pese a este crecimiento imparable, Cabela"s ha sabido mantener su filosofía original según la cual el cliente es lo primero. Es precisamente esta dedicación al cliente lo que ha logrado que la marca se convierta en lo que Jim y Dick Cabela pensaron que debía ser, un sueño hecho realidad. SIDNEY, NE Cuando uno se plantea viajar a los Estados Unidos, se tiende a visualizar mentalmente las grandes ciudades, los rascacielos… Pero Sidney es un pueblecito de 6,000 habitantes situado en pleno medio oeste, donde las llanuras se extienden kilómetros y kilómetros. Tras dos aviones, varias horas de escalas y varias más conduciendo un coche alquilado, por fin llegué. Desde la autopista lo primero que se ve de Sidney es un enorme depósito de agua que luce los colores y el logo de Cabela"s y reza: Cuartel General Mundial de Cabela"s… Todo el pueblo vive entorno a esta empresa que emplea a más de la mitad de la población local. Y es que pese a su crecimiento, la marca se ha mantenido fiel a su origen y así el visitante encontrará en este pueblo la que fuera primera tienda, la casa del propio Dick y sobre todo las oficinas centrales en un edificio espectacular y moderno en una avenida inmensa llamada —no podía ser de oro modo— Cabela"s Drive. Más adelante encontramos otro edificio que reúne en una planta toda la central de viajes Cabela"s, un poco más allá uno de los múltiples call centers donde se reciben pedidos sin cesar de todas partes del mundo y cruzando el pueblo, en unos antiguos almacenes de munición del ejercito que se usaron durante la II Guerra Mundial, el centro neurálgico de distribución de donde salen todos los pedidos de la venta por catálogo, los pedidos de distribuidores y los propios pedidos de la red de tiendas Cabela"s. Es un verdadero espectáculo pasear por las oficinas y ver las paredes forradas con las portadas de todos los catálogos editados a lo largo de más de medio siglo y en cada giro de un pasillo, en cada sala de reuniones, uno puede darse de bruces con alguno de los cientos de trofeos naturalizados que adornan todo el recinto. Un ambiente de trabajo muy motivador y la sensación, pese al tamaño, de que aquello es una gran familia. Durante los días que estuve allí me alojé en un hotelito propiedad de… Cabela"s! No podía ser de otra forma. El pueblo es tan pequeño que han habilitado este hotel para alojar a las muchas visitas que, como yo mismo, reciben cada día así como a los clientes de la tienda que deseen pasar allí un par de días. Esto suena extraño pero es que allí, en Estados unidos, la mentalidad es diferente. Ir a Cabela"s es una actividad a medio camino entre la compra y el ocio. Las familias van allí como un plan de fin de semana y de hecho no solo existe el hotel sino que el propio parking tiene toda una zona habilitada para autocaravanas de clientes que pernoctan allí! Impresionante. Preguntados sobre esto, me explicaron que según sus estudios internos, los clientes recorren una distancia media para acudir a tiendas Cabela"s de más de 200km! Y que el tiempo medio de permanencia en la tienda de quién cruza sus puertas es de más de 4 horas! Es otro mundo… Y es que vale la pena. Desde que se cruza la puerta se entra en un mundo mágico que nos cautiva y fascina, como un niño que visita Disneylandia, miramos y miramos. En todas las tiendas el motivo de decoración principal es un gigantesco diorama en el que están representadas infinidad de especies de la fauna americana. Todos los trofeos que se exhiben provienen, según me contaron, de los propios Dick y Jim, de empleados de la empresa y de donaciones de amigos y simpatizantes. Es espectacular y no hay cliente que pase que no se lleve alguna foto de recuerdo. Yo mismo dediqué dos tardes enteras a recorrer la tienda, a disfrutarla. Probando ropa, haciendo fotos, viendo los trofeos, comiendo en el restaurante diferentes productos de caza, hablando con los dependientes de cada sección, todos ellos cazadores, pescadores y sobre todo amables como solo los americanos saben serlo. Obviamente, el resultado de todo ese tiempo pasado en la tienda fue el ingreso de mi tarjeta de crédito en la Unidad de Cuidados Intensivos!! Pero mentiría si dijera que no iba con cierta predisposición ya que viajé con lo puesto y una mochila con cámara de fotos, neceser y unos calzoncillos. Al volver a España llevaba dos maletas repletas… EL DEPARTAMENTO DE NUEVOS PRODUCTOS El resto del tiempo lo pasé entre reuniones y visitas a todas las instalaciones donde quedé impresionado por los almacenes y por los sistemas de distribución tanto mayorista (para suministrar a toda la red de tiendas Cabela"s) como minorista (atendiendo los pedidos llegados de todos los puntos del planeta). Tampoco deja indiferente el edificio que alberga Cabela"s Outdoors. Allí encontramos un ejercito de consultores de caza y pesca que venden viajes a los mejores destinos del mundo. El número de outfitters con los que trabajan es impresionante y aunque no suelen ser baratos, el contar con el aval de Cabela"s decide a muchísimos clientes cada año a contratar sus aventuras con ellos. Pero de entre todas las instalaciones, si una merece una mención especial es el departamento de Nuevos Productos. El gran banco de pruebas. Allí, cada día, llegan productos de todo el mundo. Inventores y empresas de todas partes envían allí sus novedades o descubrimientos para ser testados y con la esperanza de que recibirán una respuesta positiva. Un producto aprobado allí será incluido en el catálogo de Cabela"s y con ellos sus ventas y su impacto mundial están garantizados. En sus cincuenta años de existencia, algunos de los productos y marcas que nacieron en este departamento han dado lugar a historias curiosas. Los militares fueron los primeros en utilizar el camuflaje en sus uniformes. Las ventajas de sus propiedades hicieron que pronto se empezaran a usar esos mismos trajes en para ocultarse de las presas en la caza. Pero fue en 1980 cuando Jim Crumley inventó el Trebark y esto supuso la primera gran incursión de la tecnología de camuflaje en los patrones de ropa para la caza. Canela"s se subió enseguida a este carro estableciendo primero una sólida relación con Mossy Oak y Realtree, y trabajando después en diseños propios y desarrollando el Seaclusion. G.Loomis era tornero. Tomó un día la decisión de desarrollar su propia empresa para construir cañas pero cuando tuvo todo preparado ya había vendido todo lo que poseía y no le quedaba dinero para arrancar la empresa. Decidió volver a trabajar por cuenta ajena hasta ahorrar para poder completar su proyecto. Fue entonces cuando Cabela"s le llamó. Habían visto su producto y querían que fabricase 280 cañas al día para ellos. Loomis les explicó que había invertido todo y que ya no le quedaba dinero para poder arrancar una producción así. Le preguntaron cuánto necesitaría. 50 mil dólares. Eso era un dineral a principios de los ochenta. A los pocos días el dinero estaba en su cuenta. Nunca hubo contratos de por medio. En dos años devolvió el préstamo y hoy G.Loomis es una marca de referencia entre los pescadores del mundo. En 1975 un ingeniero americano hizo un viaje por Europa. Tenía muy poco presupuesto así que se movió en un viejo coche alquilado que le dejó tirado varias veces y se alojaba en pensiones baratas en las que muchas veces echó de menos alguna herramienta para reparar radiadores que no iban, cables que hacían contacto o fugas en el baño. Esta aventura le dio la idea de fabricar una herramienta multi-uso. Durante ocho años se dedicó a desarrollar un prototipo en sus horas libres. Cuando lo tuvo se lo presentó a muchas compañías y ninguna pareció interesada, hasta que Cabela"s le respondió y le pasó un pedido de 500 unidades. Por aquel entonces él ya se había constituido como empresa y según sus cálculos necesitaba vender 4.000 unidades para recuperar su inversión así que pensó que, aunque no eran muchas, al menos era el primer pedido. Puestas a la venta, el invento tuvo tal éxito que aquellas 500 unidades acabaron por ser 30.000 al final del primer año y llegaron pedidos de otras tiendas. Tras dos años se habían vendido 70.000. Aquel ingeniero se llama Tim Leatherman. En 1975, la empresa W.L Gore & Associates empezó a comercializar una membrana diseñada por ellos y cuya virtud es estar formada por poros de un diámetro 20.000 veces más pequeño que una gota de agua pero 700 veces más grande que una molécula de vapor. El diseño se hizo en origen para fabricar mochilas y sin vocación ninguna en el mundo de la caza o la pesca. Fue a principios de los 80 cuando un empleado de Gore, químico de profesión y cazador de afición, coincidió con gente de Cabela"s en un viaje de caza a Alaska. Allí, donde las inclemencias del tiempo son un elemento constante, empezaron a darle vueltas a la idea de usar la membrana en otras prendas de vestir y calzado. Desde entonces, Cabela"s y Gore han trabajado conjuntamente desarrollando innumerables prendas y llevando al Gore-Tex a ser un tejido usado hoy por todos los pescadores y cazadores del mundo. Estas y otras historias parecidas forman parte de la historia de Cabela"s. La historia de un éxito que se sigue escribiendo cada día. Conocerlo de primera mano fue un privilego. Una experiencia única. Una empresa única. Si alguna vez tenéis la suerte de estar en Estados Unidos, buscad la tienda más cercana y dedicadle un día, es algo que no olvidareis. OSVALDO BALAGUER
Comparte este artículo

Publicidad