¿Quién vigila las redes sociales?

Tal es la influencia de estas redes que en las que cuenta más lo que aparentas que lo realmente haces y te ganas con esfuerzo. El Facebook parece ser la red social que más pescadores aglutina. Las posibilidades son muchas, fotos, vídeos de cierta duración, directos, anuncios, etc. Todo esto y la posibilidad de expresarte solamente cuando te interesa y como te interesa (sucede en todas) hace que se participe en ella con verdadero fervor. Pero hay pescadores que aún llegan más lejos cuando dominan algo de fotografía. Si a una captura se le toman varias fotos desde puntos diferentes puede servirnos para machacar tantas veces como fotos podamos colar sin riesgo. Pero si se domina algún programa de fotografía la pieza puede aumentar o disminuir a voluntad. Pero esto no daña a casi nadie.

Algo más grave es lo que está sucediendo todos los días, que sin mentir, ni faltar a nadie, solamente por dar una opinión contraria a la de tu interlocutor, terminan por ponerte alguna etiqueta o sugerirte que estorbas. Y es siempre, incluso en las redes sociales hay un jefe.

Las redes sociales sirven igualmente para promocionarse con anuncios descarados o encubiertos, ensalzar a cosas o personas e incluso montar pequeños negocios. La imaginación no tiene límites. Pero desafortunadamente todo esto es comprensible y en cierta forma aceptado por los que participamos en ellas, pero lo incomprensible es convertirlas en un parapeto en el que de forma más o menos encubierta defendemos nuestras ideas religiosas o políticas, en un campo en el que solo se debería hablar de pesca. Gracias a que aún nos queda el bloqueo, es decir, la posibilidad de terminar con todos aquellos que, saliéndose del camino trazado por el tema en cuestión, te invitan a leer las últimas fechorías de los de izquierdas o derechas, cuando el tema del que se habla es si atamos una mosca verde o amarilla.

Pero no nos llega con todo esto. Ahora está de moda hablar mal del vecino, y ojo, no te enemistes con cualquiera que te pone a parir en un plis plas, y sucede eso de que se hace viral, palabra que no entiendo, pero que debe significar que se extiende con mucha rapidez. Total, que cuando llega a tus oídos ha recorrido tantas bocas que quedarás gravemente dañado.

En resumen, que lo que en principio debería servirnos como medio de comunicación lo hemos trastocado del tal forma que nos sirve para mentir, calumniar y colocar toda clase de ingenios.

Y esto es tan solo una parte de lo que puede pasar LOS QUE HACEN UN MAL USO DE LAS REDES. Las redes se idearon para comunicarse, pero con respeto y privacidad.

Siempre hay oportunistas para todo, y faltar al respeto es tan barato en las RR. SS. que se ha convertido en una mala práctica. Yo solo hablaré de pesca, que es mi afición, y paso de otros temas.

Hay casos tan sangrantes que terminan en los tribunales y en caza y el sector taurino ya se ha dado el caso. Esperemos no sea necesario entre los pescadores.