La supervivencia de la becada tiene una relación directa con la presión cinegética

Un artículo compara la probabilidad de supervivencia de las becadas en Álava y Guipúzcoa en función de la presión cinegética que soporta la especie en cada territorio. A continuación se transcribe traducido y resumido.


La gestión de las especies de caza se basa en estimaciones sólidas de la mortalidad relacionada con la caza. Una medida relativa de esta mortalidad se puede obtener comparando las estimaciones de supervivencia de una especie en áreas similares con diferentes presiones de caza. En este estudio se ha realizado el análisis de recuperación de becadas vivas-cazadas durante el invierno en las provincias de Guipúzcoa (GIP) y Álava (ALA). Las dos regiones tienen una similar número de licencias de caza emitidas en una base por día, pero mientras que la caza está limitada a tres días por semana en ALA, en GIP se permite una caza diaria, lo que da como resultado un período un 50% más largo de exposición de la especie a la mortalidad relacionada con la caza.

Llevaron a cabo un programa de anillamiento de becadas desde el invierno de 2009 hasta la primavera de 2014. Las aves fueron atrapadas de noche, usando una lámpara conectada a un casco y una gran red circular. Las aves sin marcar fueron equipadas con una anilla de metal con un código alfanumérico único. Se anillaron 1.456 becadas, aproximadamente la mitad (45%) en ALA y la mitad (55%) en GIP, con un total de 150 recapturas en vivo (64 individuos) y 290 recuperaciones de individuos muertos (98% por caza) de estas aves anilladas.

Para el análisis de los datos, las recuperaciones y observaciones en vivo obtenidas durante los 6 años del estudio se codificaron en historiales de captura individuales. Los animales fueron clasificados en seis grupos según el mes de la primera liberación y la zona de invernada (GIP vs ALA).

Se compararon las probabilidades de supervivencia invernal de las becadas entre las dos regiones vecinas con regímenes de caza distintos y contrastables, encontrándose que la mortalidad era alrededor de un tercio más alto donde se permitía la caza a diario (GIP) en comparación con la de una zona en la que solo se permiten tres días por semana (ALA). Suponiendo que la diferencia de la incidencia en la mortalidad se debió al período de caza más largo en GIP, se estimó que el aumento relativo de la mortalidad por un solo día adicional de caza por semana es aproximadamente del 10%.

La autora concluye que es poco probable que las condiciones climáticas sean responsables del 33% de aumento de mortalidad encontrado en GIP. De hecho, los inviernos son generalmente más suaves aquí que en otras zonas de invernada de las becadas y la diferencia entre las temperaturas medias entre las dos provincias es sólo de 1–2°C.

Siguiendo con las conclusiones del estudio, la autora afirma que la supervivencia media anual de las becadas en GIP fue similar o inferior a las de las aves de primer año reportado en Francia y en el Reino Unido y constituye el valor más bajo registrado hasta ahora en Europa.

Tavecchia et al. (2002) estimaron el valor de la supervivencia necesario para sostener una hipotética población de becadas. Encontraron que una probabilidad de supervivencia adulta de 0,44 y una supervivencia en el primer año de 0,34 no era suficiente para mantener una población estable, lo que indicaría que la población en GIP está disminuyendo o actuando como sumidero demográfico.

 

Desde el CCBP felicitan a los autores del artículo, así como a los anilladores del Guarderío de la Diputación Foral de Guipúzcoa y grupo Scolopax CCB que han participado en los trabajos de campo.

Informa: Comisión Científica del CCBP (traducido y resumido del artículo original - Revista ‘Journal of Ornithology’)

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