Protección auditiva para niños

Cada vez somos más los cazadores y tiradores que estamos concienciados en proteger y cuidar nuestra salud auditiva. Es de suma importancia que pongamos medios para salvaguardar uno de los sentidos más importantes con lo que contamos, para así dar ejemplo y sensibilizar a los más pequeños, pues ellos serán el futuro de lo que debe ser una actividad venatoria más responsable y profesional.


Desde pequeñita he acompañado a mis tíos al puesto, sin que ninguno de los presentes utilizáramos protección auditiva. Todo se debe al desconocimiento de este asunto, ya que años atrás era impensable ver a nuestros mayores con este tipo de accesorios tan necesarios.

El sonido de un solo disparo produce daños irreparables

Todavía recuerdo algunos de esos lances en los que estaba al lado, muy atenta, esperando que cualquiera de «mis maestros» apretara el gatillo. El estruendo era el preludio de un pitido con picorcillo en el oído que venía acompañado de una gran sonrisa por el fantástico lance. ¡Sarna con gusto no pica.

Lo que no sabíamos en aquel momento era que el sonido de un sólo disparo nos estaba produciendo daños irreparables en nuestro sistema de audición. Imaginad encima si hablamos del oído de un niño que está todavía en desarrollo y no ha terminado de formarse completamente. ¡Una irresponsabilidad en toda regla.

Ahora veo a mis tíos, sus amigos, e incluso algunos de mis primos mayores y todos padecen pérdida de audición, en mayor o menor medida. La falta de protección y la suma de muchos lances tanto a la mayor como a la menor, ha desembocado en una falta auditiva que hoy día ya no tiene solución.

Más de la mitad de los cazadores en españa sufren problemas de audición

Las hipoacusias están provocadas por una exposición excesiva a ruidos fuertes, como los disparos. Según el elaborado y riguroso estudio realizado en 2017 por Aspy y 3M, más de la mitad de los cazadores en España sufren problemas irreversibles de audición, consecuencia de dichos disparos.

Una de las cosas que más me sorprendió al leer detenidamente el estudio. Se trata de una audiometría que se le hizo a un niño de 9 años que presentaba una grave sordera por acompañar a su padre al puesto. ¡Qué lástima!

El oído es uno de los sentidos más importantes del ser humano, nos permite conocer lo que ocurre a nuestro alrededor y relacionarnos con el entorno. La carencia de audición nos aísla y puede desembocar en otros problemas.

Un sentido del que no deben ser privados

Y ahora es cuando reflexiono en alto para todos los padres, madres o abuelos que gustan ir acompañados de sus hijos o nietos a sus jornadas de caza.

¿Recordáis la primera vez que vuestros hijos os escucharon y sonrieron? ¿De verdad queréis privarles de uno de sus sentidos más bellos y necesarios?

Es por ello que, aprovechando estas líneas, animo a todas las familias que van con sus jóvenes al puesto a que utilicen las orejeras o tapones electrónicos homologados y con certificación EPI.

Además, hay que tener en cuenta que hay sistemas de protección específicamente diseñados para los más pequeños de la casa, como los 3M PeltorKids, que pueden ser otra solución más económica. Estas orejeras para niños son muy parecidas a los de los adultos, pero con una ligera diferencia y es que poseen un anillo de sellado muy suave y un arnés adaptable que permitirá a los más pequeños disfrutar de jornadas de caza sin riesgo de sufrir daños auditivos.

Si importante es cuidar de nuestra salud, ¿no va a ser de la nuestros pequeños de la casa?

¡No te quedes sordo; no le dejes sordo!

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