Las pajariteras

«La amistad es el ingrediente más importante en la receta de la vida».


Empiezo el artículo con esta frase que describe muy bien a este grupo de amigas aficionadas ala perdiz con reclamo: Las Pajariteras. Tenía muchas ganas de pasar un día con ellas y que me contaran como surgió esta preciosa amistad cimentada en una ancestral modalidad de caza.

Llevo bastante tiempo conociéndolas, pues el nexo de unión a ellas es por mi tía Mª José, una de sus integrantes. Todos los años cuando llega la época del reclamo de la patirroja, se preparan y organizan para no faltar a su cita. Estas señoras tienen todo bien estudiado, dejando sus quehaceres familiares y hogareños listos antes de irse al pájaro. Admiro su capacidad de planificación y entendimiento.

Las Pajariteras llevan más de 30 años cazando juntas, siendo las pioneras del grupo Mª Carmen Prieto y Teresa Segura, a las que sucesivamente fueron incorporándose el resto, Silvia Delgado-Brackenbury, Rocío Padilla, Julia Ramos, Ángeles Molina y Mª José Reina…

Para que todo vaya como un reloj la orgánica es fundamental, y a mí me interesaba mucho conocer como lo hacían. Según me comentaron, los fines de semana preparaban las comidas y demás pertrechos para la semana que pasan en el campo cazando el pájaro y al mismo tiempo para sus casas. ¡Un palizón!, mucho trabajo que después se verá recompensado al disfrutar durante cinco días seguidos de su modalidad favorita, y rodeadas por inmejorable compañía.

Ángeles Molina se suele encargar de pensar los menús e informar a todas de lo que tienen que preparar. Luego dependiendo en dónde vayan a cazar, la correspondiente dueña de la finca, en este caso Silvia Brackenbury en Las Navas de Campo Alto, lugar hasta donde nos desplazamos para hacer este reportaje, se encarga de las bebidas, hielo, sabanas y toallasy así sucesivamente todas las semanas que dura el periodo hábil delreclamo y en cada uno de los cotos de las integrantes del grupo.

También es muy importante echarles un vistazo a las perdices cada día. Después de la jornada de caza,una de ellas, alternativamente, se encarga de rellenar los comederos,bebederosy de limpiar las jaulas. ¡Qué bien sincronizadas estas señoras!

Además tienen una regla que me encanta y que cumplen todas las semanas. Nos es otra que la de ir a cenar al pueblo más cercano uno de los días de su escapada. Se arreglan y se ponen guapas para celebrar estos momentos únicos que les ofrece esta actividad.

Después de tanto tiempo juntas tienen muchísimas anécdotas para contar, pero yo me quedo con estas cuatro de las tantas que me relataron:

1.- Cuando a una de ellas se le rompió la jaula por debajo y se le escapó el pájaro.

2.- Tienen un puesto que se llama cuerpo a tierra porque se cayó una de ellas de bruces.

3.- Cuando a una de ellas se le coló un cartucho de bala y mató la perdiz de un certero balazo.

4.- Unos carnavales, una de ellas se dedicó, mientras dormían el resto, a pintarle las cabezas con spray de colores, imaginaos cuándo amanecieron…

¡Qué risas! ¡Me encanta su manera de vivir la vida con actitud y aptitud.

¡Dicen que Dios las cría y ellas se juntan! Y efectivamente es el caso de Las Pajariteras. Todas tienen muchas cosas en común, pero la principal es la pasión por el campo, la caza y la naturaleza. Tuvimos una conversación muy amena sobre la caza con reclamo. Yo no soy una gran apasionada de esta modalidad, pero después de hablar con ellas se ha despertado en mí una creciente curiosidad por vivir una experiencia tan apasionante.

Según me dijeron y en el que todas coincidían, es que el puesto que más les gusta es el de mañana. «Es una maravilla escuchar el campo cuando despierta, es una puesta más larga y disfrutan más que el de la recogida», comentaron al unísono las cazadoras.

  • Me explicaron los tipos de canto del pájaro:
  • Reclamos por alto.
  • Reclamos de cañón – la guerra.
  • Dar de pie «cuchicheo» – cuando el campo responde.
  • Piñones.
  • Besitos a la hembra.
  • Titeo. Muy pocos titean y se lo hacen a las hembras.
  • Quebrarse – recibir en bajito.
  • Reciben de varias formas.
  • De plumas.
  • Picando el esterillo.
  • Dando vueltas.
  • Cargar el tiro.

Sin duda son un libro abierto sobre esta modalidad tan arraigada en nuestros campos.

No faltaron las advertencias y recomendaciones, pues por sus muchas horas en el campo entre perdices, son unas verdaderas doctoras en esta materia.

Un mal tiro puede cargarse un gran pájaro, tienes que dejar cumplir todas las fases para que la perdiz se venga arriba y crea que el ganador es él. Es muy difícil encontrar o hacer un buen pájaro y cuando lo tienes no lo venderían en la vida.

Estos fueron algunos de los buenos consejos que grabé a fuego para ponerlos en práctica en cuanto me sea posible.

Son muy importantelos cuidados y alimentación de las perdices. Durante todo el año les dan un pienso de mantenimiento y vitaminas, pero cuando empieza el celo le aportan un pienso de alta energía, así como alguna golosina que otra en forma de premios que les encanta a sus pájaros, bellotas picadas, garbanzos y verde.

Para finalizareste distendido coloquio les pregunté sobre la situación actual de la perdiz con reclamo, ya que en Castilla la Mancha, la comunidad vecina, han vuelto a declarar ilegal la caza de la perdiz con reclamo, al considerar que se lleva a cabo en el periodo de celo y reproducción de la especie.

No dudaron un segundo en considerar que la caza con reclamo no daña a la perdiz autóctona, ya que seleccionan antes del disparo. Es más una caza de gestión que intensiva, como pueda ocurrir con otras modalidades donde los abates son mucho más numerosos.

La perdiz con reclamo no consideran que sea una modalidad en peligro, ya que hay muchos intereses generados, especialmente en Andalucía, en donde son muchos los pajariteros que practican esta caza y de muy diferentes status sociales. ¡El reclamo gusta a todos!

Y para terminar os dejo una pequeña presentaciónde cada una de estas señoras, más conocidas como Las Pajariteras y de cómo se iniciaron en este apasionante mundo de la perdiz con reclamo:

Dña. Silvia Brackenbury

  • La aficionó su marido Manolo Navas.
  • La enseñó Curro Vega en Las Mesas, se instalaba la temporada entera.
  • Su único pájaro digno de mención «Fernando». Se lo regaló Corchete, el perrero de la rehala de su marido.

Dña. Rocío Padilla

  • La aficionó y enseñó su madre, iba al puesto desde muy joven con ella.
  • Sus pájaros más queridos: «Cabezón», «Rociero» y «Messi».

Dña. MªJosé Reina

  • La aficionó su abuela Ana María Benítez, se la llevaba con ella al puesto en Carniceras.
  • La enseñó su suegro Eduardo Prieto, la ponía en un puesto en la Plata.
  • Su pájaro más querido «Butragueño».

Dña. Ángeles Molina

  • La aficionó su padre desde muy pequeñita.
  • La enseñó Rafael Requena el guarda de La Plata.
  • Sus pájaros más queridos «Vaquero», «Quico» y «Jerónimo».

Dña. Julia Ramos

  • La aficionó el primo de su marido Manuel Fernández Sousa, iba a su finca a cazar.
  • La enseñó su guarda, la primera vez mató la collera.
  • Sus pájaros más queridos «Joselito» se lo regaló Manuel Fernández Sousa, «Martín» que un zorro se lo mató y «Bonilla».

Dña. María del Carmen Prieto

  • La aficionó y enseñó al pájaro sus padres en la Plata.
  • Sus pájaros más queridos son «El Único», «El Miralles» y «El Extremeño».

Dña. Teresa Segura

  • La aficionó su buen amigo Fernando Cárdenas.
  • La enseñó Carmelón, un guarda de Fuente Vieja.
  • Sus pájaros más queridos «El Sevillano» «Pepe-López» y «López-Pepe».
Comparte este artículo

Publicidad