Girasoles tristes

Las perchas de tórtola común en la media veda cada año son más escasas, ya que la abundancia de esta especie presenta un declive generalizado en toda la Península Ibérica desde hace varias décadas.


La caza anual de esta especie hoy en España es casi simbólica, y no afecta a su estatus poblacional, incluso en algunos lugares se ha dejado de cazar, ya que por desgracia ha dejado de estar presente. Son tantas las restricciones al ejercicio cinegético que hay que buscar las causas del declive del estatus poblacional en otro lado. Al tratarse de una especie migratoria, la gestión del continente vecino es clave. La falta de control de las capturas previas al paso migratorio hace que lleguen muy pocas a España. Y aquí encuentra grandes modificaciones en su hábitat muy desfavorables para la especie.

Es un ave propiamente forestal y granívora, por lo tanto, necesita bosques como dormideros y campos de cultivo como alimento. El ecosistema ideal sería de pequeñas teselas agrícolas de diferentes especies cerealistas, pastos con semilla y bosques.

Hoy encuentra un panorama muy distinto al ideal. Es bien conocida su predilección por el girasol, una causa años atrás del receso poblacional de la tórtola pudo ser la falta de este cultivo.

Ahora está en alza el cultivo de girasol, hay mucho más que otros años, muchos campos de hecho se han reconvertido a este cultivo, sin embargo, no supone nada positivo para la tórtola, el motivo es el uso de una variedad transgénica, una modificación en el pedúnculo hace que la panícula esté orientada hacia el suelo. Se trata de una estrategia para que las aves granívoras no se puedan posar a comer. Estos girasoles tristes, con su cabeza humildemente inclinada no sirven de alimento a la avifauna.

Esta variedad surgió en 2012 en Argentina, donde la explosión demográfica de la tórtola amenazaba las cosechas, es un remedio agrícola contra una plaga generada por anteriores modificaciones agrícolas, es el circulo vicioso la pescadilla que se muerde la cola.

Como símbolo para certificar el réquiem por la tórtola, los cazadores nos podemos quedar con la imagen del girasol triste, aunque esta no sea la única tribulación que sufre.

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