La gamboya

La gamboya (Spartiun junceun), arbusto de la familia de las leguminosas, tenía un área de distribución natural en el sur, hoy se ha extendido por gran parte de España viajando cómodamente por las autopistas.


El motivo es que se ha usado para enverdecer las medianas de las autovías en toda la península por la facilidad que tiene para enraizar y lo rápido que crece. Estas características unidas a su capacidad de expansión hacen que no se encuentre tan solo en las zonas de las vías, sino también en las adyacentes, y cada vez mas separadas de estas carreteras.

Naturalmente se introdujo por la Administración, el ministerio de obras públicas la incluye en los proyectos de ejecución. Es una planta que protege el suelo, estabiliza taludes y separa visualmente los sentidos de circulación, y además armoniza el paisaje ya que es bastante tupida durante todo el año y su flor amarilla dura mucho tiempo.

Y aunque tenga estas bondades no podemos olvidar que es una especie alóctona invasiva, introducida por una decisión digamos que algo audaz.

Aunque el concepto de alóctono es muy relativo. No lo podemos describir en base a límites físicos establecidos por el hombre, ya que la dinámica ecológica hace que la biodiversidad se modifique en el tiempo de manera natural, muchas veces con estrategias de las especies de colonización que favorecen su dispersión de forma que aparecen en lugares donde antes no estuvieron. Por ejemplo, por el transporte de semillas por parte de animales o por el viento.

Sin embargo la gamboya se ha distribuido masivamente en las obras de las vías públicas, ejecutadas por el hombre fuera de su hábitat natural.

La Administración mantiene una lucha aguerrida para la erradicación de especies alóctonas (vegetales y animales). Pero parece que se ha olvidado de la gamboya que ella misma ha distribuido. Y se echa de menos una aclaración sobre ello.

Hay normas que inciden directamente en la caza y en la pesca para la eliminación de especies invasoras, que necesitan la colaboración del ciudadano, por ejemplo la prohibición de pesca sin muerte del lucio, black bass, etc. en determinadas zonas. Es decir, la obligación de la eliminación del pez extraído. Los planes de erradicación del muflón o el arruí son otros ejemplos en este caso relativos a la fauna.

Sobre la flora, existen Planes de control y eliminación de especies vegetales exóticas invasoras del ministerio de medio ambiente, (recogidas en el Real Decreto 1628/2011 Listado y Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.)

Mediante estos planes se ha procedido a la eliminación total de ejemplares en algunos casos, y en otros con menos éxito por el rebrote de cepa, pues la aplicación de estas medidas tropieza con grandes dificultades. Las especies invasoras una vez introducidas en un hábitat en el que son foráneas pasado poco tiempo pueden conseguir adaptarse al medio y colonizarlo, ya que las especies nativas no han evolucionado con las nuevas y no saben luchar contra ellas, así que son desplazadas. 

Tenemos más ejemplos en todos los ámbitos, el ailanto como árbol, la gambusia como pez, el cangrejo americano como crustáceo, la cotorra argentina como ave, la rana toro como anfibio, el visón como mamífero y… la gamboya como matorral.

La llegada de intrusos a un hábitat puede ser accidental o intencionada, caso este último en que se necesita un respaldo científico y técnico para proceder.

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