'Ecosimplelogía'


Fran, mis disculpas si se siente ofendido por ‘mis insultos’. Creo que lo ‘más grave’ que he utilizado en el texto ha sido ‘tonto’ y puedo asegurarle que la acepción que he intentado darle es la ‘simple’. Por otro lado una humilde recomendación: no juzgue las ideas de las personas sin conocerlas, se equivocará, seguro. Respecto al contenido del texto, creo que no lo ha entendido bien porque si de algo me estoy ‘quejando’, es precisamente de eso, de lo poco o nada que se está haciendo por el planeta, solo tiene que ver la triste imagen de su Ministra ayer en la prensa reconociendo su fracaso, sí fracaso, sobre Kyoto; no avanzan (retroceden) ni por recomendación de Gore. Claro que dedicándose a ‘regañar’ con los cazadores y al mundo rural e intentando que no la echen del partido, cómo va a ir el planeta... Independientemente de que lo diga el Sr. Acebes o el lucero del alba me da lo mismo: las dobles morales (hoy sí me manifiesto contra, pero mañana no porque es mi pesebre, mi subvención) siempre me tendrán en contra y me da exactamente igual cualquier tipo de calificativo. Con la actitud de los ‘pancarteros subvencioneros’ -que, discúlpeme, pero ‘sus predicciones’ sobre el cambio climático son eso, predicciones. Los datos, que son los que sirven científicamente, los dan los científicos-, nos quedan cuatro ‘telediarios’. Los auténticos ecologistas, que los hay, muchos y muy buenos, están en el campo, trabajando hombro con hombro con el medio rural y, no le quepa duda, con los cazadores (infórmese, por ejemplo, del trabajo de la Fundación Oso Pardo). Por último, y disculpe la extensión, nosotros, los cazadores, siempre (salvo con la política intervencionista y nefasta de esta Ministra ‘subvencionera’), repito, siempre, tendremos piezas de caza. ¿Sabe por qué? Porque utilizamos nuestro dinero, no el de los impuestos, en mantener la fauna salvaje, en comederos, bebederos, majanos para, por ejemplo, que se reproduzcan los conejos y poder mantener la cadena trófica y puedan comer nuestras águilas, nuestros buitres (sin tener que irse a Bruselas), nuestros linces… ¡Ese es el plumero que se nos ve y no el ‘borreguismo pancarteril’! Un cordial saludo.
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