Podencos de altura en la caza del conejo
Desde Sevilla nos llegan unas imágenes de un día de caza al conejo. Lo particular de las fotografías es que vemos a los podencos andaluces encaramados al grueso tronco de un olivo centenario. En el interior, el conejo intenta ocultarse de los sentidos de los perros.
Juan Antonio Cruz es el cazador que nos explica que este recurso en los podencos es común en aquellos campos donde los olivos centenarios acogen en las oquedades de sus troncos a los conejos.
Trepar para alcanzar a los conejos
Cuando los perros los detectan allí, algunos de estos conejos trepan por los troncos huecos para intentar alejarse del alcance de los podencos. Pero los perros con experiencia en este sentido han aprendido a seguirles hasta las alturas y trepan por los olivos y sus ramas para hostigar al objeto de su obsesión.