Una de las mayores firmas de supermercados en EEUU retira los vídeos de caza
En una nota interna, se insta a los empleados a retirar la exhibición de los vídeos de la temporada de caza. La medida, incomprensiblemente, se incluye en una nueva política de acabar con la exhibición de violencia en sus tiendas.
Walmart, una de las cadenas de grandes superficies más famosas de uno de los países con mayor defensa de las libertades y donde la caza y las armas cuentan con la normativa más respetuosa con la caza y las armas, acaba de retirar los vídeos de caza de sus tiendas.
¿La caza es violencia?
La política de Walmart es la de retirar la violencia de sus estanterías, incluyendo los carteles publicitarios que, según sus responsables, incitan a ella, así como la reproducción y venta de vídeos de caza.
La dirección de la firma ha enviado una nota interna a sus empleados para eliminar cualquier material de marketing, apagar o desconectar las consolas de videojuegos que muestran juegos violentos, específicamente las consolas Xbox y PlayStation, y monitorear y apagar cualquier violencia representada en las pantallas en sus departamentos de electrónica.
Apparently Walmart is telling its employees to take down displays that show violent video games, specifically shooters, as well as movies and hunting videos. pic.twitter.com/2N3t4B86tf
— Kenneth Shepard (@shepardcdr) August 7, 2019
Poco después, Walmart ya había retirado de sus tiendas estadounidenses los carteles que ofrecen la prueba de videojuegos violento y los vídeos de caza, pero no ha realizado cambios en su política de venta de armas. La decisión responde a reaccionar después de que los tiroteos en Estados Unidos acabasen con la vida de más de una treintena de personas en Texas y Ohio.
Incluyen los vídeos de caza
Pero lo realmente sorprendente de todo esto es que a los empleados también se les ordenó apagar los videos de la temporada de caza en el departamento de artículos deportivos donde se venden armas.
No habrá cambios en la política de venta de armas
Walmart no hará cambios en su política de venta de armas a pesar de ser el mayor vendedor de las mismas en Estados Unidos. La edad mínima para comprar armas es 21 años y, desde el 2015, no se venden rifles de asalto.