Tras los incendios, solo los cazadores cuidan de los animales de los montes afectados

Eduardo es uno de los cazadores que más sufrió el fuego, que hace unas semanas devastó los campos de Toledo y Madrid, y a los animalistas que se desplazaron hasta allí. Es de Cadalso de los Vidrios, y reconoce que ahora está todo más calmado, tanto que nadie más que los cazadores acuden a los montes a ayudar a los animales silvestres.


 Después de los incendios
Después de los incendios

 Después de los incendios
 Después de los incendios
 Después de los incendios

En Club de Caza hablamos con Eduardo en un artículo muy sonado que titulamos ¡Los animalistas me están quitando los perros! Como recordaréis, a principios de este mes de julio denunciamos varios casos en los que algunos animalistas estaban aprovechando las circunstancias vividas en los terrenos afectados —y en los no afectados— por el fuego para entrar en fincas privadas y llevarse a los animales que encontrasen.

Eduardo es un cazador apasionado del podenco portugués que también tiene una galguita. Nos contó que los animalistas actuaban cuando el peligro había pasado, cuando ellos devolvían a los perros a las fincas porque el fuego ya no era una amenaza. Y, aun así, encontró a varios de estos animalistas saltando la valla de su finca para robarle a sus perros.

Ahora toca demostrar el verdadero amor por los animales

Eduardo nos confirma que por Cadalso de los Vidrios está todo mucho más calmado. «Ahora, los cazadores del Club Deportivo Peñalcón, estamos trabajando mucho en y por el campo. Estamos construyendo majanos para que los conejos tengan refugio, estamos poniendo comida y levantando vallas en viñas y huertos. Todo esto para que los conejos no arrasen con los cultivos, ya que no tienen otra fuente de alimento. Al menos en el campo».

Llevan comida todos los días

Esto lo apuntilla Eduardo porque los cazadores como él están llevando comida cada día a los montes calcinados: «Vamos a lo que se conoce como La Huerta de la Comunidad de Madrid, en Villa del Prado, un gran mercado de frutas, verduras y hortalizas. Cuando les dijimos a los responsables de varias empresas de allí lo que necesitaba el campo, nos regalan mucha hortaliza y verdura».

Eduardo quiere remarcar esto. Las empresas les regalan gran cantidad de alimento para que ellos lo lleven al monte. Además de pepinos, como vemos en las fotos que nos envía Eduardo, el cazador nos confirma que en el mercado les regalan sandías, piñas…

También hay empresas que les han regalado palets para construir los majanos.

No se han visto animalistas cuidando de los animales silvestres tras el incendio

Cada miembro del Club, en total unos 80 cazadores, colabora en todo lo que puede: «Yo, al trabajar en el pueblo, le puede dedicar varias horas», nos comenta Eduardo. «Cuando me avisan de que hay una carga de alimento, bajo a Villa del Prado y cargo la furgoneta. Además, mi hijo me ayuda mucho. Está muy concienciado de que tenemos que cuidar del monte y de los animales que han sobrevivido a los incendios, porque nadie más que nosotros los va a cuidar».

Con respecto a esto, preguntamos a Eduardo si sigue viendo animalistas por la zona, pero, entre risas, nos dice que no: «por aquí no aparecen. Y es cuando realmente se necesita que se trabaje en el monte por los animales.

Bebederos, más necesarios que nunca

Cuando hablamos con este cazador, nos confirma que se dirige a supervisar los bebederos que se han instalado. En total, en el monte hay más de cien bebederos que ahora son más necesarios que nunca debido a cómo ha quedado el terreno.

Los cazadores de este Club no dejarán que los animales mueran de hambre o de sed.

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