Cazadores al rescate: las urracas acaban con cultivos y con otros animales

El alcalde de Nules, David García, un municipio enormemente afectado por la urraca ya ha solicitado los permisos pertinentes a la Generalitat Valenciana para poder combatir esta plaga. «Entendemos que es necesario que los cazadores controlen esta especie porque hay una superpoblación preocupante, están acabando con nuestro ecosistema y con las aves autóctonas», explica García, que también habla del daño que hacen las urracas a los animales y plantaciones. Las quejas por parte de particulares y agricultores no han tardado en llegar, exigiendo medidas inmediatas para hacer frente a este animal.

«El permiso de momento está denegado pero los cazadores están deseosos, esto hace mucho daño a la economía de los agricultores», narra David García.

La versión de la Federación

Antonio Museros es el delegado de la provincia de Castellón de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana. «La plaga de urracas la sufrimos desde hace tiempo en Castellón, Nules, Villareal… Hay muchas ciudades que tienen sociedad pero no sitio para cazar porque hay mucha vivienda. No se toman medidas y la urraca va a más porque es un ave predadora y carroñera que hace daño a los agricultores», cuenta Museros.

La urraca también supone un peligro para la actividad cinegética, ya que se alimenta de nidos y huevos, además de desplazar a aves como la perdiz.

«Están prohibiendo poner jaulas-trampa cuando hacen falta, nosotros vimos de qué manera podíamos hablar con la Consellería para hacer una intervención porque esta ave afecta a muchos municipios», explica Antonio Museros.

Un animal inteligente y dañino

La urraca habita en Europa, Asia, Norteamérica y África y se caracteriza por tener una enorme adaptabilidad. Los pájaros viven en campos, ciudades, tierras de cultivo e incluso parques y su nombre científico es Pica pica. Están tipificadas como dañinas para los cultivos. La superpoblación de urracas se produce desde los últimos años como consecuencia de sus muchas habilidades para sobrevivir en cualquier territorio.

Tienen un plumaje blanco y negro, con rasgos azules, verdes o púrpuras sobre las alas. Destaca su cola y su largo pico. Viven sobre 15 años y, esta especia, es la ave más común en España. Se alimentan de aves más pequeñas, reptiles, caracoles, roedores e insectos y, durante el invierno, pueden actuar como carroñeras e incluso buscar alimento en la basura.