El último accidente de caza en Francia revive el debate en Suiza
El disparo accidental por parte de un cazador a un ciclista en Francia ha provocado en Suiza un nuevo debate sobre los peligros que conlleva la actividad y la mejor manera de regularla.
Como ya informamos, a mediados de octubre, un joven cazador disparó y mató a un ciclista de montaña en la Alta Saboya, cerca de la frontera suiza, afirmando haberlo confundido con un jabalí. Este drama ha provocado fuertes emociones y reacciones en el país alpino.
El accidente ha reavivado debates acalorados en el país
La tragedia en Francia también ha sacudido a la comunidad de caza suiza. Desde entonces las discusiones para encontrar un punto de equilibrio socialmente aceptable, se han sucedido.
Una de las personas que se ha quejado en la parte francófona de Suiza es una mujer, una activista de los derechos de los animales que llevó a los periodistas hasta un bosque cerca de Nosville para enseñarles unos puestos de caza cerca de una vía. «Hay muchos puestos de caza que están justo al lado del camino, que es frecuentado por ciclistas, caminantes y niños», ha indicado Kate Amiguet, de la Fundación Head Mart. «Para mí todas las semanas hay accidentes. Que los cazadores se disparen unos a otros es un problema menor, pero es escandaloso saber que no podemos dar un paseo por el bosque sin el riesgo de recibir un disparo, nosotros o nuestras mascotas. La situación es seria».
Los cazadores se han defendido argumentando que la caza en Suiza está altamente regulada. «Estamos acostumbrados a ver gente en el bosque, no creemos que los accidentes mortales sean algo habitual en aquí. Además, si lo comparamos con Francia, obtener la licencia de caza en Suiza conlleva un proceso bastante más largo y complicado».
En este país los domingos está prohibido cazar, tan solo está autorizada los sábados bajo determinadas condiciones.
Se solicitó restringir la actividad exclusivamente a profesionales
La caza es una actividad muy popular en Suiza, donde hay 30.000 cazadores en activo, incluidas aproximadamente 1.500 mujeres, según la Asociación de Caza de Suiza.
Aquí, la regulación de la caza es responsabilidad de cada cantón. El hecho de ser propietario de las tierras no significa que pueda cazar en ellas. Los permisos de caza son expedidos por el cantón, quienes también expiden los cupos correspondientes.
Se permite la caza en todos los cantones, excepto en Ginebra, donde se prohibió en 1973, y la licencia de caza está restringida a profesionales. El mes pasado, los residentes de Zurich rechazaron en un 84% una iniciativa popular que pedía la adopción de la misma restricción.
Un número de accidentes mortales muy bajo
Para la temporada anterior, 2017-2018, la Oficina Nacional de Caza y Vida Silvestre francesa reportó 113 accidentes, incluyendo 13 muertes, tres de las cuales no eran cazadores.
En Suiza ha habido 62 casos de muerte por accidentes de caza desde el año 2000. El número de heridos ronda los 401, siendo los principales afectados los mismos cazadores por motivos de caídas. Las armas solo están involucradas en un 12% de los accidentes, de los cuales con viandantes tan solo ha ocurrido un caso en los últimos diez años.