Animalistas acosan una clínica veterinaria porque el dueño no testificó en un juicio lo que ellos exigían
Se cuelan en su clínica, hacen escrache en la puerta, le difaman e insultan en las redes sociales. Los animalistas cargan contra un veterinario que sólo cumplió con su deber efectuando un dictamen en un juicio. Su ‘pecado’ fue no mentir, no decir lo que los animalistas buscaban.
Un veterinario cántabro fue llamado a testificar en un juicio sobre un presunto caso de maltrato, quien realizó un dictamen profesional sobre las pruebas que le presentaron y los hechos de los que había sido testigo.
Declaró lo que había visto
En su declaración, indicó lo que había visto: que el perro «no tenía ninguna herida abierta» y, aunque se mostraba «dolorido» y apenas permitía que «se le palpase», «no parecía que tuviese ningún hueso roto», añadiendo que el principal padecimiento del animal era «un estado de shock o estrés postraumático».
Ante las preguntas del fiscal, respondió que todo podía ser compatible, tanto con el maltrato como con el haberse quedado enganchado en un pastor, versión que consideró «más factible» ya que el perro no presentaba heridas ni huesos rotos.
Los hechos fueron estos
Los hechos tuvieron lugar en julio de 2017, cuando un perro se coló en la finca de Suesa del acusado y, según lo testificado en el juicio, quedó atrapado en un pastor eléctrico que evita que escape el ganado. Entonces, el perro chilló y el acusado, según su testimonio, que ha sido reconocido tras el juicio, acudió a ayudarle con un palo, que utilizó para desengancharle.
El hombre fue acusado de maltrato animal. La Fiscalía solicitaba para él una pena de seis meses de prisión por un delito agravado de maltrato a un animal doméstico, así como su inhabilitación para trabajar con animales durante dos años.
Testigos y Guardia Civil
Testificaron dos testigos, dos operarios que trabajaban en la zona a acercarse a la finca, donde ambos han asegurado que vieron al hombre «pegar al perro con el palo de una azada» mientras «estaba atado debajo de un silo», versión que contradijo la defensa del acusado, dudando que pudieran ser testigos de lo que realmente sucedió porque la finca del acusado tiene una valla perimetral de unos dos metros y dos portones ciegos.
Se avisó a la Guardia Civil, que llamó al veterinario de Galizano, que realizó en el juicio la declaración que hemos apuntado.
Acoso animalista al veterinario
El Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Cantabria ha respaldado completamente el dictamen que realizó el veterinario. Pero como este dictamen no coincidió con lo que esperaba un colectivo de animalistas, este veterinario sufre desde entonces el acoso de los grupos radicales de la ciudad.
Este acoso ilegal y denunciable consiste en que estos grupos animalistas se han colado en su clínica, hacen manifestaciones a la entrada y le acusan e insultan en redes sociales como Facebook, relata el colegio, que considera los hechos de «injustos», más cuando este profesional era ajeno al caso y «sólo prestó apoyo técnico».
Un veterinario comprometido con los animales
Haciendo un recorrido por las redes sociales de este centro veterinario, enseguida nos damos cuenta de que se trata de un profesional comprometido con los animales abandonados, que publica casos de perros que necesitan un hogar, que colabora en esa búsqueda y que muchas veces consigue que perros callejeros encuentren casa.
Pero esto no debe ser suficiente para las mafias animalistas radicales, que pretendían que un profesional mintiese en un juicio para lograr una falsa condena que llevar a sus campañas de recogidas de fondos.
