Si te acusan como cazador de abandonar perros, aquí tienes la respuesta que has de dar

El que hoy acaba ha sido un año en el que los ataques contra los cazadores han sido una constante con la que hemos tenido que lidiar. Y uno de los más repetidos es el argumento manido que acusa a los cazadores de abandonar a sus perros, especialmente a sus galgos.


 Galgos
Galgos

 Galgos

Además del Estudio de Estudio sobre el abandono, la pérdida y la adopción de animales de compañía en España 2017, que reflejó los principales motivos de abandono de perros en España son las camadas indeseadas, con el 15% del total, debemos tener presente una muy importante publicación que la Guardia Civil hacía a finales de febrero. Vamos a recordarla:

«Más del 50% de los perros robados en España son galgos, lo hacen mafias especializadas que los venden a otras personas sin escrúpulos. Los que no son comprados los matan. Si conoces algún caso, no lo dudes: 062. #Seprona».

Este dato oficial hace distinguir conceptos que han sido confundidos, intencionadamente en ocasiones, como son el abandono y el robo de perros de caza. Este año, por ejemplo, asistíamos atónitos a una campaña publicitaria de la marca Fiat en la que se decía, textualmente: «Entre las razas que más se abandonan: galgos, podencos, perros grandes, de caza y razas consideradas peligrosas»

Con esta aseveración basada en la mentira, la firma italiana de automóviles hacía campaña en su Proyecto Perros Felices, curiosamente colaborando con dos refugios de perros abandonados.

La muerte de perros de caza

La breve pero directa publicación de la Guardia Civil también derrumba otro de los ataques que el cazador tiene que soportar de manera continua: la muerte de los perros de caza. Lo dice bien claro: “Los que no son comprados los matan”. Algo que muchos no han querido leer, pero que no puede ser ignorado.

Y menos por una publicación como XL Semanal, que dejó de lado los datos oficiales para titular un polémico artículo como Sacrificio de galgos: la muerte más perra. En este texto contaminado con conceptos inventados, llegábamos a leer difamaciones como que cuando el galgo es sucio, es decir, no caza como el galguero desea, «es probable que su dueño lo llame, que el perro acuda con su trofeo, esperando una caricia, y que le amarren una soga al cuello y lo ahorquen de la rama de un pino. Ésa es la tradición»

Lo reflejado en una de las revistas más leídas de España, que es distribuida por 23 diarios, una vez más da voz al sector animalista, y una vez más lo hace sin contrastar con los datos que hemos expuesto más arriba.

Comparte este artículo
Autor: 
  
9468 0

Publicidad