El Gobierno de Cantabria, ante las acusaciones ecologistas: «El control del lobo se ampara en la más absoluta legalidad»

Ecologistas en Acción ha vuelto a mentir y a intentar acaparar la atención haciendo uso de argumentos manipulados. Después de denunciar que el pasado lunes 10 de diciembre tuvo lugar «una multitudinaria» batida para cazar lobos en la vertiente cántabra del Parque Nacional de los Picos de Europa, aprovechó para exigir que se suspendan los controles de lobo en el interior de Picos de Europa, además de la dimisión del codirector del Parque por Cantabria y jefe de Conservación de la Naturaleza del Gobierno cántabro, Ángel Serdio.

La Consejería expone la realidad ante las mentiras ecologistas

La respuesta oficial no ha tardado en llegar. La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación ha rechazado estas acusaciones de Ecologistas en Acción sobre la gestión del lobo en la parte cántabra del Parque Nacional de Picos de Europa, y ha asegurado que todas las actuaciones de control poblacional sobre el lobo que se realizan en Cantabria, y en particular dentro del Parque Nacional, se amparan «en la más absoluta legalidad».

Lo ha hecho a través de un comunicado en el que detalla que el cupo de control poblacional del lobo en Picos de Europa fue aprobado el 18 de diciembre de 2017 por la Comisión de Gestión del Parque Nacional. En esta Comisión participan las tres comunidades autónomas con suelo perteneciente al Parque Nacional, que son Cantabria, Asturias y Castilla y León, y se acordó el control poblacional de un máximo de cuatro ejemplares, divididos en dos lobos pertenecientes a la manada denominada Cabrales-Tresviso y otros dos ejemplares de la manada denominada San Glorio.

Asegurar la coexistencia de los valores naturales

El comunicado recuerda que este control poblacional se lleva a cabo para «asegurar la coexistencia de los valores naturales» del Parque, resaltando que los primeros beneficiados son los integrantes de las seis manadas de lobos que allí habitan en la actualidad, además de favorecer el desarrollo socioeconómico de sus habitantes y especialmente atendiendo a las necesidades de la ganadería extensiva.

Ante la acusación de Ecologistas en Acción sobre la necesidad de realizar una gestión del lobo basada en estudios «rigurosos», ya que ahora existe «una sensación de total impunidad», la Consejería es clara: sobre esas seis manadas se realiza un seguimiento «continuo y específico» que permite conocer su evolución, su éxito reproductivo y el tamaño de las mismas en cada época del año. Y estos datos referentes al seguimiento del lobo y de los controles que se realizan son públicos y se pueden consultar en la web del Parque.

Controles por daños a la ganadería

Para optimizar estos controles, se atiende a los daños que produce el lobo en la cabaña ganadera de la zona. Por esta razón, y constatados varios casos de «daños significativos» al ganado, se autorizaron los controles poblacionales en la vertiente cántabra del Parque Nacional en la zona de Bejes-Tresviso, donde se han realizado dos en los meses de junio y agosto, y en la de Canales y Salvorón, en Camaleño, con la autorización de cinco controles en desde el mes de marzo.

Estos controles han ocasionado el abate de dos lobos: una hembra adulta el 19 de agosto en La Gobia (Tresviso) y otra hembra adulta el 24 de noviembre en Salvorón (Camaleño).

Se autoriza la participación de 30 vecinos y 20 perros de rastro

Ante las diferentes acusaciones vertidas por Ecologistas en Acción, la Consejería ha querido dejar claro que las actuaciones de control no forman parte de la actividad cinegética ordinaria, prohibida por ley en el interior de los parques nacionales. Estos controles se llevan a cabo «bajo la supervisión y coordinación del personal técnico de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación», es decir, los técnicos auxiliares del Medio Natural, «personal especializado y con formación específica en este tipo de actuaciones, lo que garantiza que las intervenciones se realicen con la máxima eficacia y eficiencia y con el estricto cumplimiento de la legalidad vigente».

En cuanto a la acusación de que se trata de «batidas clandestinas o secretas», la Consejería recuerda que en este tipo de controles se autoriza la colaboración de un máximo de 30 vecinos de los municipios afectados y de 20 perros de rastro.

Antes de mentir, hay que informarse

La normativa que Ecologistas en Acción debería consultar antes de realizar acusaciones de este tipo, y que la prensa que les da voz en medios de comunicación debería contrastar de manera previa a desinformar con este tipo de contenidos, está en el Plan Director de la Red de Parques Nacionales, aprobado por Real Decreto 389/2016. En este Plan queda establecido que, «cuando la proliferación de una especie cause daños significativos a otras especies, comunidades o valores reconocidos, se podrán aplicar actuaciones de control que en ningún caso implicarán la erradicación cuando se trate de especies nativas o autóctonas».

Además, las medidas adoptadas también están contempladas tanto en la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, como en la Ley de Cantabria de Conservación de la Naturaleza, que permiten efectuar controles poblacionales sobre las especies de fauna silvestre en situaciones de perjuicio o daño a, entre otros agentes, el ganado.