La Fiscal General del Estado responde a la ONC: se perfilarán nuevos tipos penales para los delitos de odio en redes sociales
Se abre una ventana a la esperanza para que los innumerables y atroces ataques que muchos cazadores están sufriendo a través de las redes sociales por parte de sectores radicales no queden impunes.
La Oficina Nacional de la Caza remitió el pasado 19 de noviembre una misiva al Fiscal General del Estado exponiéndole la terrible e insostenible situación de alarma y malestar social derivada de los ataques que muchos cazadores están sufriendo a través de las redes sociales. Ataques tan graves como el insulto, la amenaza, vejaciones, injurias, incitación al odio y a la violencia.
La ONC hace llegar el malestar del sector al Fiscal General del Estado
Como el presidente de la ONC explica en esta carta, «los cazadores españoles se han convertido en la diana de todo tipo de arremetidas que amparan injurias, calumnias y vejaciones. Algunos de estos comentarios, no pocos, han llegado a promover incluso boicots en el trabajo de las personas y verdaderos linchamientos públicos.
»Consideramos, que estos comportamientos traspasan la esfera del derecho al honor de las personas y el ámbito privado. No parece recomendable, cuando menos, su investigación.
»Debo aprovechar estas líneas para poder destacarle, como Fiscal General del Estado, la sensación de impunidad y de impotencia que quienes se ven vejados en las redes sienten a raíz de estas acometidas en las redes por su mera condición de cazador».
El texto dirigido a la Fiscalía deja claro lo que los cazadores precisan de manera urgente: «Por ello sin más, aprovechamos para pedirle que en el marco de sus competencias y en defensa de la legalidad que se promuevan desde la Fiscalía cuantas acciones en derecho procedan a fin de poner coto a la actual situación de impunidad que propicia la violencia y los ataques en las redes contra el colectivo de cazadores».
La respuesta del Fiscal
«He leído con detenimiento su carta», comienza la respuesta enviada desde el despacho de María José Segarra, Fiscal General del Estado. En ella observamos un reconocimiento de la magnitud del problema y una disposición a trabajar para adaptar la legislación a lo que la propia Segarra define como «delincuencia moderna».
«Verdaderamente, es lamentable y condenable cualquier manifestación de ofensa, odio o violencia hacia cualquier persona». La Fiscal General del Estado reconoce la existencia del problema. Segarra destaca el auge de las redes sociales y cómo están siendo utilizadas, desde el anonimato, para llevar a cabo «conductas reprobables», como se le adelantaba en la carta remitida por la ONC que viene sucediendo, cada vez con más virulencia, con los cazadores.
Cooperación y predisposición
Segarra también admite que este grave problema afecta directamente a sus competencias al frente de la Fiscalía, que «no es otra que promover ante los Tribunales las actuaciones pertinentes en orden a la defensa del interés público».
Cordialidad, cooperación, inquietud, predisposición… Son algunas de las palabras elegidas por la Fiscalía para manifestar la intención de «dar un viso de luz a la problemática». Pero nos quedamos con la intención de Segarra de cooperar para que «en relación con los delitos de odio, se vayan perfilando nuevos tipos penales y sus consecuencias punitivas en las posibles reformas que vayan a plantearse por el legislativo para que se ajusten a la delincuencia moderna».
Una predisposición que seguiremos y apoyaremos desde el colectivo cinegético para, entre todos y con el apoyo demostrado por la Fiscalía General del Estado, todo aquel que se esconda tras el anonimato que ofrecen las redes sociales para atacar a cazadores sea castigado por la justicia.