Los conejos devastan mil hectáreas y dañan olivares
Los agricultores de los llanos del Salar, en Granada, han denunciado que la desmedida densidad de conejos no deja de producir daños a sus cultivos, llegando a afectar a mil hectáreas de herbáceos y olivares.

Las lluvias de la primavera y un otoño también generoso en aguas han provisto de mucho alimento a los conejos, que se están reproduciendo de manera numerosísima en la zona.
Fuera de la zona de emergencia cinegética
Y, aunque Granada se ha quedado fuera de la zona de emergencia cinegética andaluza, los daños que las poblaciones de conejo están ocasionando en explotaciones agrícolas e infraestructuras de la autonomía van en aumento.
Los conejos se alimentan de los troncos de los olivos, lo que lleva a los árboles más afectados a secarse porque la savia deja de circular por las zonas dañadas.
Agricultores de la zona avisan que los protectores colocados en los árboles jóvenes son utilizados por el conejo para trepar a las zonas altas de los mismos y alimentarse de ellas. Así lo ha subrayado Esther, propietaria de una plantación olivarera en Salar al Ideal de Granada.
Demandan más control cinegético
Los agricultores demandan más presión cinegética, y miran el ejemplo de las provincias de Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla, donde la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural declaró a mediados del pasado mes de julio el Área de Emergencia Cinegética temporal en varios municipios de estas autonomías. Con las medidas permitidas hasta el momento, que se reducen a los periodos contemplados en la orden de vedas, los agricultores creen que no se solucionará el problema.
Un problema que está llevando a cultivos de cereales como la cebada, el trigo o la avena, de proteaginosas como el guisante, legumbres como el garbanzo y arbóreas como el olivo o el almendro, a reducir la producción de manera notable.