Los lobos arruinan una ganadería dedicada a la cría y práctica ecuestre: 16 ataques mortales este año
Esta mañana sufrieron en último ataque. Un pequeño potro era encontrado por uno de los empleados 45 minutos después de dejarlo salir del box. Las pérdidas son incalculables para los responsables del centro, que, debido a la situación, se ven obligados a cerrar tras 5 años de actividad.
Los lobos están alrededor del Centro Ecuestre La Perla, ubicado en San Vicente de León. Los empleados del centro los han visto en varias ocasiones acechando al ganado de las fincas colindantes. Además, dejan sus huellas en las pistas de arena por las se montan los caballos, en el interior de las instalaciones del centro. Todo está ha sido fotografiado por los guardas para incluirlo en los informes. Los padres de los niños que vienen a clase los han visto en varias ocasiones. Suelen ir solos o de dos en dos.
Están acechando en las inmediaciones del centro
A las 9 de la mañana de hoy dejaron salir al pequeño potro del box donde pasa la noche junto a su madre. Estaba acompañado de esta, y siempre dentro de las instalaciones de las campas destinadas a que los caballos estén controlados.
Tres cuartos de hora después, que fue lo que tardó el encargado de limpieza en acabar el box, el ataque ya se había producido. Los responsables del centro nos han atendido para contarnos lo que ha sucedido: «El potro estaba a escasos 20 metros de la nave. Nuestro empleado lo encontró aún con vida, agonizando. No imaginamos el sufrimiento que habrá soportado el pobre animal. Suponemos que, al estar el limpiador cerca, huyeron de allí en cuanto este se acercó».
Esto solo se explica si entendemos que los lobos, tras los primeros ataques, se acostumbraron a acechar en las proximidades del centro. En él han encontrado una manera fácil de acceder a comida «fácil».
Pérdidas insoportables
Los responsables del centro acumulan ya 16 partes firmados por los guardas tras las correspondientes investigaciones. Las pérdidas las tildan de «incalculables, solo este año hablamos de 16 animales matados por el lobo. Y algunos de ellos pertenecían a razas equinas selectas».
Mientras nos envían uno de los tantos partes firmados por los miembros de la guardería, nos comentan que delante tienen muchos otros, uno de un ataque que sucedió hace solo dos días, cuando los lobos mataron a una yegua, u otro en el que mataron dos potros e hirieron a una vaca.
La resignación es lo único que les queda a estos trabajadores, que llevan 5 años construyendo un negocio para que los lobos, en tan solo uno lo hayan condenado al cierre. Les preguntamos qué piensan hacer a partir de ahora. Su respuesta nos llega muy dentro: «Todo lo que empezamos hace 5 desde la nada… ahora solo podemos cerrar».
