Atropellan a un oso pardo en Vega de Liébana [Actualizada]

Aunque los avistamientos de oso pardo han sido contantes en diferentes localidades de la comarca lebaniega, cada vez más cerca de los pueblos o incluso, en el interior de los mismos, Santiago Casares no se podía imaginar que la noche del pasado lunes iba a atropellar a un ejemplar «grande» que le salió al paso mientras circulaba en dirección a su pueblo.

Fue un momento de duda y tensión

Este vecino de Vejo ha narrado el encuentro con el oso: «Había bajado desde mi pueblo de Vejo, que se encuentra en la zona alta del municipio, hasta la localidad de La Vega y ya era de noche cuando cogí el coche, un vehículo todoterreno, para regresar de nuevo a mi casa. Eran aproximadamente las 22.30 horas cuando había pasado junto a las últimas casas de La Vega, poco después de la báscula para pesar los camiones, y al acabar de salir del término municipal, en una de las primeras curvas de la Nacional, entre La Vega y Vada, algo que vi bajar de repente por una ladera del monte en la margen derecha de la carretera, entre los árboles, me impactó contra el vehículo en la aleta derecha».

En un principio Casares pensó que podía tratarse de un jabalí. «Miré hacia la izquierda de la carretera y vi que un animal de gran tamaño empezaba a bajar por un camino que se encuentra entre los prados al otro lado de la carretera. Enseguida pude ver la silueta inconfundible de un oso pardo. En ese momento uno se queda bloqueado y no asume lo ocurrido hasta pasado unos minutos».

Todo quedó en un susto

El vehículo, un todoterreno, sufrió varios desperfectos en el foco delantero izquierdo y en la defensa del coche, que se desprendió, no teniendo que lamentar daños personales.

Casares denunció los hechos a la Guardia Civil del cuartel de Potes, ante la guardería de Montes y ante la Fundación Oso Pardo y después de que un profesional tasara los daños sufridos en el vehículo, ha quedado a la espera de saber si le abonarán el arreglo de los desperfectos.

«Me han dicho que como es una especie protegida me pagarán los desperfectos. Espero que sea más pronto que los sufridos por otro ejemplar que hace un mes me destrozó quince colmenas en mi pueblo, y aún no me han abonado las pérdidas sufridas», argumenta.

Un paso habitual

El oso bajó por un camino estrecho, que en uno de sus tramos discurre junto al río Quiviesa, en el que se han contemplado evidencias del paso del ejemplar, ya que se han encontrado huellas junto al río y en la alambrada del prado se localizan pelos de haber pasado más de una vez por el lugar.

Según la guardería, este oso lleva un tiempo recorriendo esta zona de un lado de la carretera al otro. Incluso vecinos del pueblo de Pollayo lo han visto cerca. Suele cruzar el río Quiviesa y pasar al otro lado donde hay fincas que tienen árboles frutales.