El domingo es el Día del Cazador y Pescador
Cazadores y pescadores acuden cada año de manera masiva a la llamada de ADECAV desde la primera edición, la de 1993. Con veinticinco Días del Cazador y Pescador a las espaldas, esta nueva edición se presenta con todo a favor para romper registros y seguir siendo una de las mayores congregaciones a nivel general de todas las que se celebran en el País Vasco y Navarra.
El próximo domingo 17 de junio la cita es en el campo de aviación de Dima, en Vizcaya. Este año la organización ha aunado esfuerzos para darle un papel protagonista a los más pequeños, los jóvenes aficionados a la caza y la pesca que suponen un sólido relevo generacional.
Los más jóvenes, protagonistas
Por ello, el lema de esta edición será: «Porque fueron, somos. Porque somos, serán». Además, se han programado actividades especiales para los cazadores y pescadores del futuro próximo, como una gincana para los menores de 14 años. En ella, los participantes deberán responder a diferentes cuestiones relacionadas con las armas o con las diferentes especies que se expondrán a lo largo de la jornada y participar en pruebas de tiro con arco o con carabina de aire comprimido. Al final, los que superen el test y las pruebas recibirán un diploma de cazador y pescador. La organización ha pedido que los cazadores y pescadores lleven a los más jóvenes de las cuadrillas vestidos con atuendos de caza.
Perros de caza
Una de las zonas que más se ha querido potenciar desde ADECAP para la presente edición del Día del Cazador y Pescador ha sido la destinada a acoger muestras relacionadas con los perros, los mejores aliados de los cazadores. Por esa razón, uno de los espacios destacados será el destinado a las cinco áreas de exhibición de perros de caza, de rastro, de muestra, de San Huberto y de rastro de jabalí. Repetirán los realeros castellanos con sus podencos para la caza del jabalí, que tanta atracción suscitaron el pasado año entre los cazadores vascos.
Otras actividades y exhibiciones
También habrá exhibiciones de caza al vuelo con arco e incluso la Ertzaintza realizará un simulacro de rescate, exhibiciones de cetrería, carreras de galgos, exhibición de perros de muestra, de rastro de jabalí, feria con productos típicos del país, exposición empresas de pesca, mini feria armera con las principales empresas y distribuidoras de armas para caza de España, venta de vehículos y motos 4x4, zona de pesca, zona de tiro (carabina y arco), taxidermia, deporte rural vasco (herri kirolak)…
Consulta el plano y las actividades programadas en este enlace
Hemos entrevistado a Juan Antonio Sarasketa, presidente de ADECAP y presidente de honor de la ONC, que cada año se dirige a los asistentes en un discurso tan respetado como aclamado.
—¿Qué novedades presenta el Día del Cazador y Pescador este año?
—El espíritu es el mismo que siempre, reunir al cazador, es una fiesta, un referente, es el día del cazador y pescador. La gente acude a hablar con los suyos, a compartir, a escuchar el mensaje.
—Sus discursos se han convertido en una cita obligada en el evento. El sector le escucha y los encuentra muy motivadores, ¿nos puede adelantar un poco de lo que les va a decir a los cazadores y pescadores el domingo?
—Al principio me ponía nervioso, me temblaban las piernas cuando me dirigía a todos los cazadores que esperaban frente a mí. Ahora ya no. No sé si serán los años.
Suelo hablar de cómo está la situación del sector, y estamos en el peor momento que recuerdo en lo que a caza se refiere. Tenemos enemigos por todas partes, y el domingo lo voy a decir públicamente. El gobierno se ha conformado con dos ministros que demuestran marcadas tendencias anti caza, tenemos la moratoria a punto de caer sobre la tórtola, el silvestrismo pendiendo de un hilo, la media veda en el punto de mira… Pero lo que nadie debe olvidar, es que la caza también vota, y va a votar con mucho más coraje que nunca. Nada va a poder con el mundo de la caza.
—Es un año en el que la imagen del cazador ha sido maltratada por determinados sectores de la sociedad, pero también es un año en el que el cazador se ha unido para reivindicar sus derechos. Y esto ha sido siempre uno de los objetivos de este evento. ¿Esta razón le da aún más fuerza este año?
—La fuerza será la de siempre. El que no viene, es porque no puede, porque la gente es muy fiel. Es cierto que hay mucha gente joven, también mucha gente mayor que lleva viniendo desde 1993. Ha habido años que lloviendo a mares la gente no ha faltado. Todos los cazadores respiramos los mismos aires de libertad, de justicia, tenemos los mismos problemas, y cuando el cazador cree en un proyecto, en una persona, te va a apoyar siempre.
—¿Hay relevo generacional?
—Hay, pero poco. Por eso hay que fomentarlo. La juventud lleva unos años organizándose, y ves a chavales de 15 años luchando por los derechos del cazador. ¡Qué bonito es eso! Pero esto hay que trabajarlo. Por eso hemos decidido dedicar gran parte del evento de este año a los más jóvenes. Tendrías que ver qué atentos escuchan el mensaje desde las primeras filas. No se pierden una palabra, aplauden con fervor. Eso me hace mucha ilusión.
—Las redes sociales, ¿hacen más daño o aportan más beneficio a la caza?
—El mensaje de la caza, si está bien transmitido, siempre será beneficioso, porque será escuchado y entendido. Y las redes sociales ofrecen una buena herramienta para esto.
—Pero gran parte de los ataques a la caza vienen del marco impersonal que ofrecen las redes sociales a los radicales que critican, insultan y faltan el respeto sin tener que dar la cara…
—Pero eso también supone que, cuando el cazador se ve atacado, cuando le insultan, cuando personalizan, las entrañas se le contraen. Es cuando el cazador se moviliza, reacciona. Y las redes sociales se convierten en un medio ideal en el que los cazadores han aprendido a movilizarse. Porque todos los cazadores somos iguales, y nos vemos reflejados los unos en los otros. Entonces, cuando hieren a uno, nos hieren a todos.
—¿Tendremos siempre un Día del Cazador y Pescador?
—Espero que sí. Yo tengo ya 75 años, y cada vez estoy delegando más a los jóvenes, que vienen con fuerza. Cada vez dejo más aspectos de la organización a los demás, pero cuando llega el momento del discurso, todos me dicen que hablar tengo que hacerlo yo. Y lo haré mientras el cuerpo aguante.