La tasa de envenamiento en ejemplares de buitre negro se reduce un 78% desde 2008

La tasa de envenenamiento en ejemplares de buitre negro se ha reducido en Andalucía desde 2008 en un 78%, según datos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Esta disminución es fruto del trabajo que desarrollan los equipos de la Estrategia Andaluza para la Erradicación del Uso Ilegal de Cebos Envenenados con la ayuda del equipo canino para prevenir el uso de esta práctica ilegal.


Medio Ambiente contabiliza la segunda tasa más alta de pollos volantones de la especie con 182 ejemplares
No obstante, cada año mueren por este motivo en Andalucía unos 16 ejemplares de esta especie amenazada. Aunque el veneno sigue siendo la primera causa conocida de mortalidad de la especie, el número de animales muertos por envenenamiento ha pasado de 205 en 2006 a 52 resultados positivos en 2014, gracias a las labores que se realizan en el marco de dicha Estrategia desde su puesta en marcha en 2004. Esta iniciativa contempla medidas centradas en la prevención, concienciación social, disuasión y persecución del delito. De otro lado, los censos realizados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio el pasado año, en el marco del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas, han contabilizado la segunda tasa más alta de pollos volantones de buitre negro en Andalucía, con 182 ejemplares, cifra que casi iguala el récord establecido en 2012 (187 pollos). Estos datos vienen a confirmar que la situación de la especie ha ido mejorando año tras año, hasta lograr en 2010 pasar de la categoría de ‘En Peligro’ a la de ‘Vulnerable’ en Andalucía, reduciéndose así su nivel de amenaza según los criterios establecidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En Andalucía esta rapaz ubica sus nidos en las zonas más recónditas de Sierra Morena, utilizando para ello encinas, alcornoques y pinos. Por provincias, durante 2014 volaron 65 pollos en la provincia de Huelva, 44 en Jaén, 41 en Sevilla y 32 en Córdoba. Asimismo, la cifra estimada de individuos sexualmente maduros se ha estabilizado en algo más de medio millar, permaneciendo, un año más, muy por encima del umbral de 250 que marca el riesgo de desaparición en la región. El Programa de Actuaciones para la Conservación del Buitre Negro, cofinanciado con fondos europeos, se inició en 2002 con 210 parejas reproductoras en Andalucía, una cifra que ha crecido casi un 60% hasta alcanzar las 330 parejas reproductoras en 2013 y 329 en 2014 -el 16% de todas las parejas españolas-. De la cifra total registrada el pasado año, 108 parejas se localizan en Sierra Pelada (Huelva), 75 en Sierra de Andujar (Jaén), 53 en Sierra de Hornachuelos (Córdoba), 90 en la principal zona de reproducción de la Sierra Norte de Sevilla y tres en otra área minoritaria de este parque natural sevillano. Cabe destacar que las poblaciones cordobesa y jienense ofrecen los mejores resultados de su historia. Otras actuaciones incluidas dentro del programa de conservación de la especie han consistido en la reducción de molestias en las áreas de reproducción; la reconstrucción de nidos e instalación de nidales artificiales; el rescate de huevos, pollos huérfanos o abandonados y otros ejemplares recuperables; la reducción del riesgo de colisión con tendidos eléctricos; o el marcaje de ejemplares con transmisores GPS para facilitar su seguimiento. También destaca el programa de Educación para la Conservación que se lleva a cabo en los centros escolares de los municipios donde se reproduce esta especie y busca su alimento anualmente. En esta iniciativa ha participado desde 2002 más de 26.000 escolares.

Buitre negro

El buitre negro (Aegypius monachus) es el buitre más grande de España, con una envergadura alar que en algunos casos puede llegar hasta casi los tres metros. Sus colonias se encuentran básicamente en dos tipos de hábitats, bosques mediterráneos de quercíneas o pinares en los pisos supramontanos y subalpinos del Sistema Central. El área de cría de esta especie se extiende por el sur del Paleártico, fundamentalmente en la zona asiática desde Turquía hasta el norte de China. En Europa nidifica en Grecia, Ucrania y sur de Rusia y en España en Mallorca y en el cuadrante suroccidental de la zona peninsular. El último censo estatal realizado en 2006 estimó la población reproductora española entre 1.845 y 2.440 parejas, aunque en el presente podría acercarse a las 3.000. Cabe destacar que los proyectos de reintroducción que se están llevando a cabo han conseguido que críen en Francia y Pirineos El buitre negro, por ser una especie de gran envergadura y especialmente rara, al lado de otras como el buitre leonado, es un recurso de interés para el turismo ornitológico y, por ello, para el desarrollo socioeconómico de las áreas rurales donde se encuentran estas aves.
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