Se plantearon dudas sobre la idoneidad de la moratoria, pero con críticas unánimes a los cebaderos
El evento contó con las intervenciones de diversos expertos y finalizó con una mesa de debate sobre la pertinencia de una moratoria de la caza de la especie.
El acto comenzó con la presentación de la jornada por parte de Antonio Notario Gómez, en la cual llevo a cabo una interesante compendio de referencias populares sobre la especie, abordando su declive poblacional desde hace decenios hasta nuestros días. Posteriormente, Carlos Alonso González presentó la ponencia titulada:
Competencia entre tórtola común y tórtola turca: realidad o mito. En ella reveló cómo ambas especies precisarían diferentes condiciones de hábitat, insistiendo en la necesidad de conocer mejor los requerimientos de cada ave, y cuestionando la idea ampliamente establecida de que la tórtola europea esté siendo perjudicada por su pariente turca. A continuación, José Miguel Montoya Oliver expuso en su intervención diversas propuestas de mejora de la gestión de la especie, mediante la tecnificación de su aprovechamiento cinegético.
Tras el descanso, Alejandro Gutiérrez Galán impartió la conferencia:
El declive de la tórtola común y su relación con los cambios de usos en el medio forestal. En ella el investigador expuso diversos datos extraídos de su actual labor doctoral, la cual está centrada en la ecología de la especie en el ámbito forestal mediterráneo. Entre sus principales conclusiones destacó cómo el abandono de la ganadería extensiva podría estar reduciendo la disponibilidad de las principales especies de semillas silvestres consumidas por la especie, así como la desaparición de puntos de agua, fundamentales para la calidad de su hábitat reproductivo.
Finalmente, Juan Carlos Atienza, de SEO/Birdlife, expuso los diferentes planes de conservación a nivel europeo, tanto vigentes como previstos a corto plazo.
Tras las diferentes ponencias comenzó una interesante mesa redonda en la cual se debatió sobre la pertinencia de una moratoria de la caza de la tórtola común, la cual ha sido solicitada por SEO/Birdilfe. En palabras de Juan Carlos Atienza, la total ausencia de medidas para paliar el declive poblacional de la especie por parte de las administraciones les ha llevado a solicitar dicha moratoria.
Por su parte, Montoya Oliver recriminó la postura conservacionista, que aboga inicialmente por la moratoria, tachando de poco útil prohibir la caza de la especie sin tomar medidas que enmienden su actual situación. No obstante, tanto José Miguel Montoya como Antonio Notario, que no fueron favorables a una moratoria, sí fueron muy críticos con el uso de cebaderos, pidiendo su persecución y prohibición a todos los niveles.
En esta misma línea, Alejandro Gutiérrez diferenció entre la caza social de la especie, y los cebaderos, situando el problema en las cacerías organizadas en las cuales podrían producirse más de un 75% de las capturas estivales a nivel nacional. Por su parte, Carlos Alonso defendió aunar posturas entre cazadores y conservacionistas, ya que son muchos más los intereses comunes que los que separan.
Tras un interesante debate con la participación del público asistente, uno de los principales consensos entre los ponentes fue la ausencia de medios que la administración dedica tanto a investigación como a personal técnico en materia cinegética. Asimismo, aunque hubo diferentes criterios sobre la idoneidad de la moratoria de la caza estival de la tórtola, si hubo total unanimidad en que los cebaderos son una práctica a extinguir, tanto por motivos de sostenibilidad cómo éticos.
En definitiva, una interesante jornada que dejó satisfechos tanto a público como a ponentes, y que situó de nuevo a la Universidad como fuente de debate y conocimiento muy a tener en cuenta en las decisiones a tomar por administraciones públicas y colectivos interesados.