Norma Vulkan, la punta cochinera

Ríos de tinta se han escrito sobre los gustos de los cazadores para descubrir cuál es la punta más apropiada para batidas y monterías. Desde luego que el tema es más que recurrente entre corrillos de amigos que charlan distendidos, haciendo un repaso de sus experiencias cinegéticas.


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En el mercado existen una amplia variedad de marcas, puntas y pesos que pueden ser más o menos válidos para la práctica de las citadas modalidades, pero sin duda, no todas son iguales.

Norma Vulkan, la punta cochinera

Norma es la preferida por la mayoría de los cazadores y tiradores europeos, así como un importante número de aficionados norteamericanos, quienes están encontrando en esta marca europea una calidad, precisión y regularidad suprema comparándolas con lo que salen de las factorías yankees.

Fabricar munición está al alcance de muchos, pero fabricar munición metálica de alta gama, en donde el punto de partida sea la máxima calidad de cada una de las materias primas empleadas, es cosa de muy pocos. Esta prioridad, que es la enseña de Norma, la reconocida casa sueca, obtiene como resultado que todas sus cargas sean homogéneas, precisas y que el rendimiento de cada cartucho sea impecable e infalible, independientemente de cuál sea la situación.

Norma Vulkan, la punta cochinera

Su origen se remonta a la necesidad de lograr un proyectil con un alto poder de parada y suficiente penetración para detener la carrera de animales grandes y poderosos.

Norma es uno de los fabricantes mundiales con más reputación en el campo de la fabricación de proyectiles y municiones de caza, pues lleva más de 115 años produciendo cartuchería metálica de calidad. Gracias a su dilatada carrera, constante innovación y desarrollo de nuevos productos, esta enseña es la preferida por la mayoría de los cazadores y tiradores europeos, así como un importante número de aficionados norteamericanos, quienes están encontrando en esta marca europea una calidad, precisión y regularidad suprema comparándolas con lo que salen de las factorías yankees.

En esta ocasión centraremos el tiro, nunca mejor dicho, en una de las puntas más apropiadas y efectivas para la caza en movimiento, como es la Norma Vulkan.

Norma Vulkan, la punta cochinera

Esta munición es una clásica en monterías y batidas dadas sus excelentes cualidades.

Su origen se remonta a la necesidad de lograr un proyectil con un alto poder de parada y suficiente penetración para detener la carrera de animales grandes y poderosos, como puede ser un viejo jabalí o un venado corpulento. Este resultado derivó en la aparición de la punta que tratamos en este artículo.

La Vulkan está dentro de la categoría de las puntas huecas, donde las gruesas paredes de su camisa de cobre externa están dobladas sobre sí mismas en la punta, creando así esta característica oquedad.

Norma Vulkan, la punta cochinera

Su origen se remonta a la necesidad de lograr un proyectil con un alto poder de parada y suficiente penetración para detener la carrera de animales grandes y poderosos.

Esta configuración tiene dos objetivos bien diferenciados. El primero de ellos es retrasar la expansión varios centímetros, para una vez esté dentro de la zona vital del animal, actuar de una forma violenta y expansiva, con el fin de causar el mayor daño posible a la pieza y pararla en el acto.

El segundo es que gracias al diseño exclusivo en forma de copa cup-point se consigue que ninguna parte de plomo quede expuesta y corra el riesgo de dañarse en la recámara del rifle. Esta es una característica especialmente importante en España, en donde los rifles se cargan y se descargan varias veces durante las jornadas de caza. También es muy apta para armas semiautomáticas, pues una punta limpia, si deformaciones, cargará con mayor rapidez y evitará encasquillamientos.

Hay que tener en cuenta que las puntas de plomo expuesto o puntiagudas con el uso de cargar y descargar se van deformando o incluso se pueden llegar a perder si no tienen una calidad óptima. Con Vulkan obtendremos un rendimiento fiable en este aspecto, sin importar cuántas veces se haya cargado el mismo cartucho en el arma o magazine.

Norma Vulkan, la punta cochinera

Su alto poder de parada, rápida expansión, penetración, precisión exquisita y homogeneidad en cada una de sus cargas, son las premisas que la avalan. Por ello es tan común en toda Europa.

Volviendo a sus propiedades de balística terminal —penetración y expansión retardada—, para que estas funciones tuvieran un mayor efecto fulminante, los ingenieros balísticos de Norma añadieron al diseño de la Vulkan un anillo de fijación entre la camisa y el núcleo de plomo para evitar la separación entre ambos, consiguiendo así una masa más homogénea, con una elevada retención de peso y por tanto mayor penetración, capaz de destrozar los huesos y músculos más duros. Normalmente el peso retenido —la camisa y el núcleo no se desorganizan gracias al anillo— está cerca del 65%, en función de la velocidad de impacto.

Además, el vértice de la punta incorpora unas marcas internas de orientación que guían la expansión de forma controlada para ofrecer un champiñón perfecto, sin que se pierda masa.

Todas estas propiedades, únicas en la punta Vulkan, han encontrado una legión de adeptos, especialmente entre los cazadores de jabalíes que quieren asegurarse que la bala alcance zonas vitales del animal antes de expandirse, reduciendo así al mínimo el destrozo de carne pero, a la vez, garantizando una rápida parada y abate de la pieza.

Es por tanto una clásica punta especializada en monterías y batidas, que ha logrado culminar los éxitos venatorios de varias generaciones de cazadores gracias a su eficacia y resolución ante los miles de lances que han resuelto de forma gratificante en todo el mundo. Un alto poder de parada, rápida expansión, penetración, precisión exquisita y homogeneidad en cada una de sus cargas son las premisas que la avalan.

Respecto a pruebas, abates y años de experiencia podría eternizarme poniendo ejemplos, pero sólo me detendré en el más reciente, en donde se han disparado la friolera de casi 400 de estas unidades.

Este último test extremo de fiabilidad al que se ha visto sometido este proyectil ha sido el Blaser World Challenge celebrado de la mano de Excopesa en Turquía, cuyo objetivo era cazar grandes jabalíes.

Durante cuatro intensos días, ocho cazadores nacionales participaron en varias batidas de jabalíes, en un ambiente hostil, dadas las difíciles condiciones climáticas desfavorables que reinaban en la zona. Nieve, agua, viento, hicieron acto de presencia durante las jornadas, en donde la munición seleccionada para abatir los mastodónticos cochinos turcos fue precisamente la Norma Vulkan.

Norma Vulkan, la punta cochinera

El último test extremo de fiabilidad a la que se ha visto sometida este proyectil ha sido en el Blaser World Challenge, donde se han disparado cerca de 400 balas y se han abatido 112 jabalíes.

En esta ocasión todos los cazadores iban equipados con rifles Blaser R8 del calibre .300WM y óptica Blaser, centrada con la punta protagonista del artículo, de 180 grains.

Tras ocho batidas, con puestos y situaciones de caza de lo más variado, en donde predominaban puestos de largos tiraderos pero muy enmontados, la partida logró cobrar 112 jabalíes, de los que apenas se fueron pinchados una decena de ellos. Algunos de estos animales fueron abatidos a más de 300 metros a toda carrera, gracias a la pericia de los tiradores y calidad de los equipos, mientras que otros lances se produjeron a escasos cinco metros, muy similares a los lances de batidas del Norte peninsular.

Norma Vulkan, la punta cochinera

Más de medio centenar de los ejemplares (entre machos y hembras) que superaban los 90-100 kg. de peso. Unos animales corpulentos, sanos, con unas corazas de grasa de varios centímetros. Todo un blindaje que superó con facilidad la protagonista del artículo.

Un cúmulo de lances difícilmente superable si hablamos de batidas en abierto, en donde la calidad de la Norma Vulkan dejó su sello de identidad con la cantidad de piezas cobradas, entre las que destacaron más de medio centenar de ejemplares (entre machos y hembras) que superaban los 90-100 kg. de peso, y entre los que hubo 15 notables colmilludos. Unos animales corpulentos, sanos, con unas corazas de grasa de varios centímetros para pasar con garantías los duros inviernos que azotan las montañas Munzur, lugar donde se desarrolló esta sensacional cacería, pero que sucumbieron de forma rápida al impacto de las Vulkan.

Como decíamos al comenzar este artículo, mucho da que hablar la selección de una u otra determinada punta para cazar en batidas y monterías, pero escoger Norma Vulkan es apostar a caballo ganador.

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Cuando el objetivo es producir componentes de la máxima calidad y cartuchos de alta precisión, el punto de partida tiene que ser que todas las materias primas empleadas en cada uno de los pasos del proceso sean también de la máxima calidad.
Las cargas son homogéneas, precisas y con un rendimiento en cada cartucho impecable e infalible, independientemente de cuál sea la situación

Para alcanzar este objetivo, es imprescindible inspeccionar cuidadosamente las materias primas, maquinaria y todos los pasos del proceso de producción, hasta que el cartucho esté terminado. Sólo así es posible destacar en un mercado tan exigente y sobresalir entre la categoría Premium de la cartuchería comercial.
La Vulkan está dentro de la categoría de las puntas huecas, donde las gruesas paredes de su camisa de cobre externa están dobladas sobre sí mismas en la punta

Un anillo de fijación entre la camisa y el núcleo de plomo evita la separación entre ambos, consiguiendo así una masa más homogénea, con una elevada retención de peso y por tanto mayor penetración, capaz de destrozar los huesos y músculos más duros.
Las propiedades únicas en la punta Vulkan han encontrado una legión de adeptos, especialmente entre los cazadores de jabalíes, que quieren asegurarse que la bala alcance zonas vitales del animal antes de expandirse, reduciendo así al mínimo el destrozo de carne

En el vértice de la punta incorpora unas marcas internas de orientación que guían la expansión de forma controlada para ofrecer un champiñón perfecto, sin que se pierda masa.
Un alto poder de parada, rápida expansión, penetración, precisión exquisita y homogeneidad en cada una de sus cargas son las premisas que la avalan

La conjugación de sus pesos, CB, diseño y cargas iguales, la dotan de una precisión milimétrica.
Todos los cazadores iban equipados con rifles Blaser R8 del calibre .300WM y óptica Blaser, centrada con la punta protagonista del artículo, de 180 grains