Sobrevive al ataque de un oso mordiéndole la lengua cuando tenía la cabeza dentro de la boca del oso

Lo tenía todo perdido. El oso lo había derribado y estaba mordiéndole la cabeza. En ese momento, lo único que pudo hacer Nikolay Irgit fue cerrar sus dientes y morder la lengua del animal que estaba a punto de matarle. Eso le salvó la vida.


Nikolay se encontraba buscando cuernas con varios amigos en la región montañosa de Tuva en el sur de Siberia, Rusia.

Ante un oso, desarmado y petrificado por el miedo

De repente, vio cómo el oso salía de la nada y le atacaba. Cuando lo vio, según ha manifestado, se congeló por el terror: «No tenía armas, ni siquiera un cuchillo». Aun así, Nikolay intentó defenderse atacando al animal: «Me las arreglé para darle un puñetazo en la cara, pero él se abalanzó y me derribó».

El oso comenzó a morderle por distintas zonas del cuerpo

Así lo recoge el informe policial que ha sido publicado en varios medios de comunicación rusos. En el suelo, Irgit comenzó a gritar. Quería advertir a sus amigos e intentar asustar al predador. Pero no funcionó.

El oso comenzó a morderle, ocasionándole heridas en la cara, el cuero cabelludo, los brazos y el abdomen. El joven lo tenía todo en contra ante una especie de oso, el siberiano, que alcanza los 600 kilos de peso.

Una reacción que le salvó la vida

Cuando el oso cerraba sus fauces sobre la cara del joven siberiano, este sintió la lengua junto a su boca. Fue entonces cuando la desesperación le llevó a morder con las fuerzas que le quedaban. Y apretó los dientes.

El oso, al sentir el dolor que ocasionó el mordisco del hombre herido en su lengua, se asustó y dejó de atacarle. Irgit le vio correr alejándose, por lo que intentó levantarse y llamó a sus dos amigos, que improvisaron una camilla y lo pudieron llevar al pueblo más cercano, donde una ambulancia lo trasladó al hospital de la capital regional de Kyzyl.

Allí le trataron las graves heridas que las mordeduras del oso le ocasionaron en la cara, cabeza, brazos y abdomen, pero que no le impedirán recuperarse completamente.

Denunciado por actividades ilegales en reserva forestal

En cambio, el ataque del oso no fue la última de sus inconvenientes, puesto que la policía, al conocer el caso, le ha interpuesto una denuncia administrativa por desarrollar actividades ilegales en una reserva forestal. Nikolay y sus amigos no tenían licencia para buscar astas y parece que también hicieron fuego en una zona donde está prohibido.

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