Policías detienen la batida y acaban escondidos tras su coche porque un cazador disparó a un jabalí antes de ser avisado
Agentes de la Policía Municipal de Lugo detuvieron el transcurso de una batida, pidiendo al jefe de cuadrilla que avisara a los participantes para que acudieran a mostrar sus papeles. Pero dos cazadores dispararon a un jabalí antes de ser visados, lo que provocó que las autoridades se escondiesen detrás de su vehículo.
La policía manifestó su preocupación durante la paralización de una batida en una zona de Vilalba cercana a Cospeito, en la provincia de Lugo. Un agente pidió a uno de los cazadores que se comunicase con sus compañeros de cuadrilla para detener la batida del jabalí y comprobar la documentación de los profesionales cinegéticos.
Cuando el cazador estaba dando el aviso, un jabalí salió a campo abierto y un compañero que todavía no había sido avisado no había podido acudir al punto de encuentro, disparó.
Los policías, al escuchar el disparo, se escondieron tras su coche. Representantes de los agentes reivindicaron que estos llevaban chalecos reflectantes, aunque se trata de una zona boscosa y el cazador seguía las normas establecidas al comienzo de la batida.
La opinión de los profesionales
Senén Ramos, el experimentado jefe de la cuadrillaMonteiros Ribeira Sacra, explica que a él y a sus compañeros cazadores ya les han paralizado momentáneamente alguna cacería.
"Aquí en los tecores tenemos un punto de reunión al que acude la cuadrilla y varias manchas por donde se distribuyen las cuadrillas. Cualquier agente de la autoridad que quiera pedir documentación, lo lógico es que los policías o profesionales vengan antes de iniciar la cacería, salvo que tengan aviso de que se esté cometiendo alguna infracción o haya un puesto en una zona de seguridad. Cuando vienen, nosotros siempre paramos. Habría que valorar cómo fue, yo soy conservador», explica este consolidado cazador.
La opinión de la Federación Gallega de Caza
Desde la Federación Gallega de Caza explican que lo imprescindible es siempre atender a lo que dicen los agentes para evitar situaciones de riesgo y que en ellos está el poder de detener la actividad cuando así lo consideren.
Además, añaden que, generalmente, la batida continúa cuando se comprueba que toda la documentación de los cazadores está en regla.«Si creen que se comete alguna ilegalidad o quieren pedir documentación, pueden hacerlo», explican.
