Mariló, la malagueña de 17 años capaz de conmover al mundo con su discurso en defensa de la caza

Esta joven decidió grabar un audio para explicar lo que significa para ella la caza, los animales y la naturaleza. Ahora, sus palabras han llegado a miles de personas y ella sola conseguido emocionar con sus vivencias, recuerdos y amor por sus perros.


 Mujeres cazadoras
Mujeres cazadoras

Mariló Aranda tiene 17 años, vive en Málaga y tiene claro que la caza no es una cosa solo de hombres. «Pienso luchar todos los días de mi vida por esta afición tan bonita. Se lo dedico a mis padres por apoyarme con esto», dice la joven en un clip que grabó y que ya han escuchado miles de personas.

Desde Club de Caza hemos trabajado en esta entrevista gracias a la colaboración desinteresada de nuestros amigos y compañeros de UNYDERAL (Unión y Defensa del Mundo Rural).

Cazadora desde muy joven

Desde pequeña, a Mariló le ha apasionado la caza. Le viene de familia y algunas veces, desde muy pequeña, acudió al monte con su padre. «Nunca veía mujeres, me sentía un poco apartada. Entonces decidí ir a una montería con mi padre. No dormí la noche anterior pensando en qué pensarían los cazadores», explica la joven, que recibió una grata sorpresa al encontrar a más mujeres cazadoras ese día en el campo y, además, recibió una gran acogida por parte de los compañeros.

«Una experiencia única, preciosa»

Ahora, esta malagueña recuerda la montería como uno de los mejores días de su vida. Pinchó su primer jabalí, «una experiencia única, preciosa» y, además, descubrió el campo con todo su potencial. También hizo nuevos amigos y disfrutó como nunca de los animales.

Entonces, Mariló decidió hacer un texto para expresar sus vivencias y su pasión. Sintió la necesidad de compartirlas. «Un domingo del año pasado había ido de montería a un pueblo cercano, fue un día muy duro, ya que el monte no estaba muy bueno. A esto se unía el mal día que hizo, por la mañana, hacía un frío terrible y, por la tarde, un calor de muerte.

»Al principio yo iba muy contenta y súperanimada pero después de caminar varias horas ya iba un poco desanimada porque no había visto nada y me había arañado todo el brazo con una zarza. Mi padre no paraba de repetirme una y otra vez ‘venga, no te desanimes nunca sabes lo que te puedes encontrar’, y comenzaba a contarme anécdotas que a él le habían pasado en otras monterías.

»Poco a poco me fui animando y, después de tres horas caminando más o menos sin ver absolutamente nada, escuchamos un perro ladrando y vimos cómo de frente corría un jabalí con varios perros detrás. Fue una imagen preciosa, el jabalí se defendía de los perros y estos se levantaban y seguían tras él.

»En ese instante todo se me olvidó, los pelos se me pusieron de gallina, como se suele decir, y me animé muchísimo. Después de ver esa preciosa imagen, seguimos caminando por el monte y unos cuantos de metros más adelante mis perros y los de mi compañero corrían ladrando y se perdieron. Lo único que se escuchaba eran ladridos, y fue ahí cuando miré a mi padre y le dije ‘papá nunca sabes lo que te podrás encontrar’.

»Entonces comenzamos a correr en busca del agarre. Cuando por fin llegamos allí, yo no podía contener las lágrimas de la emoción; tras el largo día, cuando llegamos al coche, cuatro perros no venían con nosotros y nos quedamos allí hasta las 10 de la noche esperándolos. Dos de ellos volvieron, los otros dos, no, así que dejamos una chaqueta y un chaleco hasta que regresaron, y nos dirigimos a la junta, donde comentamos con los demás perreros cómo se había dado el día, si tenían todos los perros, etc», explica esta joven.

El emotivo texto lo escribió un día después de la montería y lo subió a Instagram para llegar a más personas. Entonces, abrió una cuenta de Instagram: chicas_con_la_caza. Ahora, Mariló reparte pulseras con la frase yo soy cazadora y yo soy cazador. Surgió en ese momento la idea de crear un audio. «Nunca imaginé que llegase a tantas personas en tan poco tiempo, tampoco creí que fuese a gustar tanto», explica la cazadora.

Adrenalina y pasión

«Te olvidas de todo. Vas en busca de los ladridos de tus perros. La adrenalina es cada vez mayor. Cuando llegas, allí están, todos tus compañeros disfrutando del momento. Entonces te das cuenta de que la caza trata de disfrutar del campo, de la noche anterior, del madrugón…» cuenta emocionada esta cazadora, que tiene claro que compañerismo y caza son sinónimos.

 
 
 
 
 
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Una publicación compartida por MARILÓ ARANDA (@mariloarandaa) el 6 de Oct de 2019 a las 1:32 PDT

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