Hablamos con Manuel Penela: «Volví a nacer, la chapa del techo de la furgoneta quedó a la altura de mis dientes»

Manuel Penela, el hombre herido después de que un ciervo se metiera por el parabrisas de su furgoneta, dice que el animal «tenía que estar muy asustado para saltar el quitamiedos a las dos y media del mediodía».


 Accidente ciervo
Accidente ciervo

El ciervo pudo verse obligado a moverse acosado por algún depredador, porque no hay modalidad de caza mayor habilitada actualmente según la ley gallega, por lo que el día que se produjo el suceso no era día de caza.

Mientras repartía pan

«Es la primera vez que me pasa. No sé si hay sobrepoblación, pero creo que el ciervo, para saltar por encima del quitamiedos, tenía que estar muy asustado. Se produjo a las dos y media del mediodía», explica Manuel Penela, que es panadero y realiza ese trayecto dos veces al día para hacer el reparto de pan. «Se echó encima del coche, y como es un coto el que hay allí, imagino que el animal estaba asustado por los perros», añade el hombre.

Este panadero sufrió un accidente el viernes, día 19, en la carretera PO-534 que une Forcarei con Folgoso, en Pontevedra, chocó con un ciervo y resultó herido cuando el cuerpo del animal, que murió en el acto, entró tras el atropello en el interior del vehículo y a través del parabrisas.

«La chapa del techo quedó a la altura de los dientes»

«Tengo el cuerpo de los nervios, cortes en el brazo de los cristales en la cara, pero estoy trabajando igual porque soy autónomo y no puedo coger la baja», explica este hombre, que aún no sabe si el seguro se hará cargo de los destrozos en la furgoneta, pero espera que así sea porque es su «herramienta de trabajo».

Manuel aún tiene el susto en el cuerpo, «la chapa del techo quedó a la altura de mis dientes. Como me dijo la Guardia Civil y los bomberos, volví a nacer», añade.

La opinión de los profesionales

«Los perros, por ley, tienen que estar atraillados para entrenar sobre el rastro. En este supuesto, se realiza entrenamiento sin armas, y eso podría provocar movimiento en los animales. Si el señor vio llegar los perros, puede ser que sucediera algo de esto que comentamos», explica Manuel Martínez, presidente de la Mesa Galega pola Caza, que también comenta que el día que se produjo el accidente, el viernes 19 de julio, no era día de caza. Por ello, «nada demuestra que el accidente fuese provocado por perros de caza».

Comparte este artículo
Autor: 
  
3435 0

Publicidad