Los cazadores arriesgan sus vidas por sus perros ante los incendios mientras los animalistas les acusan de abandonarlos

Hablamos con varios cazadores que han pasado la noche luchando por poner a salvo a sus perros mientras muchos animalistas les acusan de abandolarlos a su suerte. Todos nos dicen lo mismo: «Anoche aquí no había animalistas ayudándonos a sacar a los perros del fuego».


 Incendios
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El fuego se convirtió en una amenaza real para muchos vecinos de Toledo, Almorox, Cadalso de los Vidrios… Desde el Puesto de Mando Avanzado, ubicado en el Cerro de los Palos de Toledo se iba informando de las órdenes e indicaciones para que los vecinos que habían sido desalojados pudieran volver a sus casas.

Pero, durante la noche y, sobre todo esta mañana, asociaciones animalistas han denunciado que los cazadores habían abandonado a sus perros y animales a las llamas.

Una maniobra que ha enfurecido a los vecinos de Toledo, de Almorox, de la urbanización Entrepinos de Cadalso de los Vidrios y de los alrededores. Cientos de personas que han vivido de cerca el acoso de las llamas y del humo, cazadores que han arriesgado sus vidas por sus perros.

Toda la noche sacando perros de la finca

«No me he acostado». Es la primera frase que nos dice Arsenio, de Rehalas El Barbas. «Estuvimos sacando perros hasta que el humo nos impedía respirar. Ha sido una noche muy dura. He repartido perros por medio pueble de Cenicientos. Esta mañana, a primera hora, ya estaba allí de nuevo, comprobando que los perros estaban bien. Solo abandonamos cuando el concejal me aseguró que el fuego no llegaría a la finca. Así lo comprobamos, porque subí a un alto a ver hacia dónde iba el fuego, y se dirigía hacia Cadalso, en dirección opuesta. Solo entonces me quedé un poco más tranquilo.

Preparado por si hay que actuar

Los perros que quedaron en la finca estaban todos bien. Esta mañana les he estado revisando y refrescando. Aun así, tengo el furgón preparado por si acaso cambia la dirección del aire, ya no por el fuego, sino por el humo», no comenta el rehalero.

Arsenio se indigna cuando escucha que los animalistas se están atribuyendo méritos en el salvamento de los perros: «Anoche en el monte no había ninguno de estos. Se les ha visto por la mañana haciendo fotos, cuando ya no había peligro. Nosotros no hemos abandonado a ningún perro. Hemos hecho todo lo humanamente posible por ellos».

Así nos lo cuenta Arsenio, que nos dice los nombres de todos los cazadores que le vienen a la mente que estuvieron, como él, anoche arriesgando sus vidas por sus perros. Cazadores que ayer masticaron humo por sus canes.

El humo se nos metió en los pulmones

Un humo que, según nos contaba Pepe, se les metió en los pulmones durante las largas horas que estuvieron sacando de allí a sus animales. El responsable de Rehalas Pepe Burraco es un rehalero que lleva casi dos días en pie, trabajando para que sus perros estén a salvo de las llamas. Unas llamas que han llegado hasta la misma puerta de la finca donde tiene sus animales.

Pepe estaba trabajando en una finca que cría caballos de competición cuando comenzó el incendio. Su mujer le llamó a las 20 horas para avisarle del peligro que corría su finca. Enseguida llamó a su yerno para que subiera con el carro para desalojar a los perros. Pero las fuerzas de seguridad del estado no le dejaron pasar.

Sacar a los perros de allí

Pepe nos cuenta, de manera apresurada, porque está deseando colgarnos el teléfono y seguir trabajando, que tuvieron que dar la vuelta y atravesar cerros para llegar a su finca. Este rehalero puso su vida y la de sus familiares y amigos en peligro por el único motivo de intentar salvar a sus perros. Algo que consiguió tras horas de esfuerzo, de subir y bajar perros, «Éramos cinco ayudando a los perros. Ya no podíamos ni respirar porque el humo lo teníamos dentro de los pulmones», como nos ha reconocido el rehalero.

Imaginamos la impotencia que tiene que sentir un profesional que ama a sus perros cuando la Guardia Civil se pone delante de su coche y le prohíbe subir a por los que quedaban en la finca: «Toda la noche sin dormir, de aquí para allá, intentando subir a por ellos.

Esta mañana encuentra cuatro animalistas que han entrado a la finca de manera ilegal

«A las 7:30 de la mañana me he podido colar y he podido descansar comprobando que los perros estaban bien. Les he puesto agua, les he revisado a todos y he visto que todos estaban bien. Entonces he ido a la finca donde trabajo con los caballos a hacer lo mismo.

Unas horas después, esta misma mañana, vuelvo a la finca con mis perros y nos encontramos a cuatro personas dentro que comienzan a recriminarnos que habíamos abandonado a los perros al fuego. Estaban allí haciendo fotos, preguntándonos tonterías que no venían a cuento, como si los perros tenían microchip, señalando un bulto de una perra que tuvo una hernia y que operé invirtiendo más de 200 euros en curarla, diciendo que los perros estaban sucios…»

Este comportamiento ilógico viene del desconocimiento de unos radicales que no se paran a pensar que el rehalero y su yerno estuvieron durante horas trabajando a contra reloj sacando perros de allí hasta que no les permitieron seguir. Pero lo único que les importaba, ya por la mañana, cuando el peligro había pasado, ha sido que la perra estaba un poco sucia: «Cómo no va a estar sucia, si nosotros salimos de aquí de madrugada e íbamos negro por causa del humo», se queja el rehalero.

Y anoche ¿dónde estaban?

«Anoche aquí no había nadie ayudándonos. Ni siquiera esta mañana a primera hora. Estos han venido a crear polémica».

Cuando le decimos a Pepe que varios grupos animalistas están denunciando en redes sociales que los cazadores han abandonado a sus perros, las palabras que salen de la boca del rehalero no las podemos reproducir aquí. Pero la indignación que siente le lleva incluso a emocionarse. «Mira, me llamaron rehaleros de toda la zona cuando se enteraron de que el fuego avanzaba hasta mi finca. Todos querían ayudar, pero no les dejaron subir. Ningún animalista me llamó ni se acercó al monte a ver si podían ayudar.

«Gracias a Dios, el fuego no ha entrado en la finca. Ha ayudado mucho que la tengo muy limpia. No hay nada de hierba. Tengo a mis perros en perfectas condiciones.

He hablado con el jefe de la Policía de aquí. Me ha dicho que han cometido un delito entrando a una finca privada saltando la valla. Han acudido allí, y me han dicho que cuente con ellos para denunciar o testificar ante esta gente. Han intentado coger a uno de mis perros y, cuando he llegado, se han quejado de que no se dejaba coger. ¡Como si eso fuera algo malo! Cuando me he acercado y lo he cogido en brazos, se les ha quedado cara de tontos y les he dicho que el perro sabe a quién acercarse.

Reventando puertas de manera ilegal

A un amigo le han reventado el candado porque querían soltar a sus perros. Es un cazador que tiene cinco perros para la caza menor. Él salió de trabajar para ir a sacar a los perros, pero como estaba muy preocupado, llamó a su hermano, que estaba más cerca, y los sacó por la tarde. Cuando él llegó, los perros ya no estaban allí, pero presenció cómo unos animalistas estaban cortando el candado de entrada a la finca porque «iban a soltar a los perros».

Dicen que necesitan material para los zorros y conejos que han rescatado

No, no nos hemos equivocado. Los animalistas están publicando por todos lados que necesitan material para ayudar a los animales que han recogido. Entre esos animales, tienen la desfachatez de decir que han recogido zorros y conejos del monte. O que han forzado propiedades privadas para «robar» los perros que no corrían ningún peligro, como presuntamente pretendían hacer en la finca de Pepe.

Otras asociaciones sostienen que llevan toda la noche rescatando perros. Nos gustaría saber cómo lo han hecho cuando las fuerzas de seguridad del estado han sellado los accesos a las zonas afectadas.

No añadiremos nada más, solo que la analices bien dónde deposita sus donativos, que comprueben que se trata de entidades serias que trabajan por y para los animales, que por supuesto las hay.

¿Quién ha arriesgado sus vidas para salvar a sus perros?

Y, mientras los rehaleros y cazadores luchaban por salvar a sus perros, los animalistas se organizaban delante de sus móviles y ordenadores para sacar tajada de la desgracia. Su estrategia ha sido intentar manipular la realidad, acusando a los cazadores de abandonar a sus perros e intentar presentarse como los héroes salvadores.

Para ello, han denunciado en redes sociales a los verdaderos héroes, cazadores que han arriesgado sus vidas para salvar a sus perros.

En este reportaje dejamos probado, una vez más, que mienten. Y esta vez lo hacen para sacar tajada de una desgracia que ha azotado a unas personas que han puesto sus vidas en juego para salvar a sus perros. Y allí nadie fue a ayudarles.

Cuando ya no había peligro es cuando han ido a hacerse la foto

Simplemente se limitaron a, cuando el peligro había pasado, a ir con sus teléfonos y cámaras, a intentar manipular y mentir con el objetivo de obtener beneficios. Si nos damos una vuelta por los perfiles de las asociaciones animalistas de la zona (incluso de algunas muy lejanas), podremos comprobar que han facilitado puntos de recogida de material, incluso números de cuenta para que les efectúen ingresos en forma de donativos.

Algo que no verás en los perfiles de estos rehaleros y cazadores. Por varias razones, pero la más evidente: aún se encuentran en el campo, trabajando por y para sus animales.

Las entrevistas que hemos realizado a los rehaleros han sido rápidas, con el ruego de estos de quitarles el mínimo tiempo porque no pueden parar ni un minuto.

No hay fotos de este trabajo. No las hay porque estos cazadores no se pararon a hacerse un selfie mientras sacaban en brazos a sus perros, mientras tropezaban con todo porque el humo no les permitía ver a un metro de distancia.

Esta es única la verdad.

Queremos agradecer a Daniel, de Rehalas Loren, su colaboración con Club de Caza en la realización de esta noticia. Como él mismo nos ha dicho: «lo que haga falta por la caza».

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