Un cazador rescata dos corcinos que iban a morir atrapados en un canal de riego: «Y luego nos llaman alimañas»

Este cazador ha rescatado no uno, sino dos corcinos que estaban atrapados en un canal de riego próximo a Malagón, en Ciudad Real. Esta canal, que desemboca en el pantano del Gasset, se había convertido en una trampa mortal para las crías de corzo.


 Rescate corcinos
Rescate corcinos

«Y luego dicen que somos alimañas», dice este cazador mientras saca a uno de los corcinos de la trampa en la que se había convertido el canal. En los vídeos, vemos cómo este hombre, no sin esfuerzo, consigue sacar a las dos crías y las pone en libertad de manera inmediata.

Dos complicados rescates con final feliz

«El cazador hace más bien que el que no es cazador (…) Salvamos una criatura», afirma este cazador, que no ha dudado en mojarse, correr y esforzarse hasta conseguir alcanzar a los corcinos para sacarles del canal.

Este desinteresado gesto salva la vida a estos dos animales que, si no se hubiesen cruzado con este cazador, habrían sufrido una muerte lenta y agónica en una prisión de la que no habrían podido salir por sí solos.

El cazador, el mejor defensor de la naturaleza

Un cazador, de nuevo, se convierte en el mejor defensor de la fauna silvestre de nuestros campos ante un problema que se ha vuelto demasiado recurrente: el peligro que suponen las balsas de agua y los canales de riego para los animales que se internan en ellos en busca de agua o simplemente caen en su interior al curiosear.

Un problema que no cesa de sumar víctimas, incluso de cazadores

En la memoria aún tenemos el heroico acto que realizó Juanjo, un joven cazador que se lanzó a las heladas aguas de un canal de Guadalajara para salvar a un corzo.

Puedes recordar esta historia en este enlace.

En Club de Caza conseguimos hablar con el cazador y nos explicó su acto desinteresado. Revive la entrevista en este enlace.

Pero no solo los corzos son víctimas de los canales de riego. El pasado mes de mayo, publicamos el vídeo grabado por un cazador de Salamanca que se mostraba descorazonado al enumerar los cuerpos de los jabalíes que yacen sin vida en un canal de riego localizado en Villoria.

Puedes leer esta historia en este enlace.

Pero el peor caso que recordamos data de noviembre del año pasado, cuando los bomberos sacaban el cuerpo sin vida de un cazador que murió intentando salvar a sus perros, que quedaron atrapados en una balsa de riego en Vall dUixó, en Castellón.

Todos los detalles de esta terrible historia, en este enlace.

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