¿Imaginas estar de rececho y que se acerque un oso a pocos metros?
Pues esto es lo que le sucedió a un cazador en León. En una jornada de rececho, en su apostadero, con la complicidad de su jagd terrier, pudo disfrutar de la extrema cercanía de un oso pardo, que llegó a estar «a muy pocos metros» de ellos.
A pesar de encontrarse ante las últimas luces del día, casi con la noche encima, este cazador pudo sacar su teléfono móvil y grabar cómo el oso salía del bosque y, poco a poco, se iba aproximando al lugar donde se encontraba apostado.
Privilegio de cazador
Sin duda, uno de los muchos privilegios del que disfrutan los cazadores: poder disfrutar de la compañía de un oso pardo en libertad.