Un conductor ebrio vuelca su coche y dice que fue por no atropellar un conejo
El pasado martes, un hombre ensangrentado se presentó en la comisaría de Cuarte de Huerva, Zaragoza. Sostenía que acababa de sufrir un accidente después de que un conejo se le cruzara en un camino y, al esquivarlo, el volantazo acabó con el coche volcado.
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Los agentes de la Policía Local percibieron síntomas extraños en el joven. Se expresaba con dificultad, estaba nervioso y vacilaba en sus explicaciones, por lo que le sometieron a la prueba de etilometría. El resultado fue de 0,65, muy superior de la tasa máxima de alcohol en sangre permitida, de 0,25 mg/l de aire aspirado.
No fue un conejo, sino tres vodkas
Entonces fue cuando la versión del conejo se vino abajo y el joven reconoció que se había tomado tres vodkas con limón. El herido, que responde a las iniciales de J.P.Z., fue detenido y trasladado al hospital para ser atendido por las lesiones que presentaba.
