Hablamos con el cazador que rescató al corzo: «no podía dejar al animal morir allí»

Su nombre es Juanjo Villalba, y tiene 31 años y es cazador desde que puede recordar. El vídeo en el que aparece arriesgando la vida para salvar a un corzo ha dado la vuelta a España. Nos ha confesado que es el tercer corzo que saca del agua en el mismo canal de riego, y nos ha enseñado los vídeos de un rescate anterior de una corza.


 Rescate corzo
Rescate corzo

 Rescate corzo
 Rescate corzo
 Rescate corzo

Cazador montero, esperista y apasionado de la menor, Juanjo ha hecho mucho bien por la caza y el cazador español con el vídeo que se difundió ayer. Ha demostrado, con acciones, lo que muchos llevan intentando defender y otros tantos critican sin razón: que el cazador se preocupa por los animales. Y no solo eso. Juanjo ha demostrado que un cazador, él, puede llegar a arriesgar su integridad para salvar a los animales.

Hemos querido conocer a este gran ejemplo de cazador para que nos cuente cosas tan interesantes como que no es el primer animal al que salva en ese canal, o su enorme preocupación por la peligrosidad de este punto.

—Juanjo, la imagen en la que te tiras de cabeza al canal es impresionante. Tenéis un grave problema con ese tramo, ¿verdad?

—Sí, se trata del canal del Tajo a su paso por Almoguera. He hablado con el alcalde del pueblo para que se haga algo con esto. Van varios años seguidos en los que vemos corzos atrapados en el canal. Los animales tienen sed y se tiran a intentar beber agua, pero de allí les resulta imposible salir. No quiero pensar lo que sucederá cuando llegue el calor.

—Cuéntanos, ¿cómo encontrasteis al corzo?

—Esto sucedió el sábado. Pasamos de casualidad por allí y lo vimos. Después de publicar el vídeo me han comentado que una persona vio hace dos semanas dos corzos más atrapados, y no los pudieron sacar. Allí muere una cantidad de animales que no es normal.

No sabemos las horas que llevaba ahí el corzo, porque se sujetan a la pared y parece que descansan un poco, pero siguen intentando salir, nadando de un sitio a otro, y eso les acaba agotando y mueren ahogados.

Yo no puedo dejarlos allí. Yo tengo que intentar sacarlos como sea.

—Te tiras de cabeza al agua de un canal a finales del mes de marzo en Almoguera, donde no debe estar precisamente caliente. Y no te lo piensas.

—Pues la verdad es que no lo pienso. Solo pensaba en que el animal parecía cansado y le quedaba poco tiempo de vida. Había que actuar rápido.

—Juanjo, ¿cómo le explicamos a los críticos que un cazador salva a un corzo o al animal que vea en peligro?

—Es complicado. Personalmente, tengo la obligación moral de hacer lo que pueda para salvar a un animal en peligro. Son cosas también que hay que saber diferenciar. La caza es otra cosa. Ese ha sido el momento de salvarlo porque el animal estaba en peligro de morir. Y no se le salva para luego cazarlo, se le salva para que ese animal no muera allí, para que vuelva al monte y continúe viviendo.

—No es la primera vez que rescatas animales del canal, ¿verdad?

—El año pasado sacamos dos corzas del agua en el mismo sitio. Utilizamos cuerdas, estuvimos tres horas para sacarlos. Fue también por estas fechas.

—Hablas siempre en plural.

—Sí. Porque mis amigos y compañeros de caza me acompañaron y me asistieron desde fuera del canal. Ten en cuenta que si una persona, ya sea un niño o un adulto, cayese al agua, le sería imposible salir sin ayuda. A parte de que hay corriente, 30 metros más abajo, hacia la rejilla, tienes dos paredes de 10 metros a cada lado. Si te caes ahí y te arrastra la corriente, de ahí no sales ni te encuentran.

—¿Juanjo, es tan difícil poner solución a esto?

—No, no lo es. Yo pienso que la mejor solución es levantar un vallado exterior a ambos lados del canal. Es un tramo corto, como mucho un kilómetro. Yo tengo pensado subir a la Guardia Civil a denunciarlo, tenemos que hacer algo para que estas cosas no se repitan.

Comparte este artículo
Autor: 
  
8952 0

Publicidad