Arrojan la cabeza de un lobo a una piscina municipal
El pasado domingo, los operarios de la piscina municipal de Infiesto, en Asturias, encontraron una cabeza de lobo flotando en el agua de la piscina municipal. Los ganaderos creen que tratan de inculparlos tras la manifestación celebrada en Cabrales el día anterior.
La práctica totalidad de medios de comunicación que han dado espacio a la noticia han destacado que este macabro hallazgo se ha producido pocas horas después de que se desarrollara una manifestación ganadera en Poncebos de Cabrales, en pleno corazón de los Picos de Europa.
¿Un intento de culpar a los ganaderos?
Se exigía respeto al mundo rural, denunciando la mala gestión de Montes y los continuos ataques del lobo a sus ganaderías.
Los ganaderos se han desmarcado de este hecho destacando que la protesta realizada el sábado es para buscar soluciones, y no para crear más problemas, destacando que sospechan que puede tratarse de un ataque oportunista aprovechando el éxito de la manifestación ganadera para intentar atribuirles a ellos la sospecha de la autoría del suceso.
En Infiesto, municipio situado a 50 kilómetros de Oviedo que cuenta con poco más de 2.000 habitantes, los operarios de limpieza y mantenimiento descubrieron la cabeza del lobo y su rabo flotando en el agua de la piscina principal de las instalaciones municipales poco antes de la hora de apertura.
La piscina permaneció cerrada el sábado
Tras dar aviso a las autoridades, en el espacio recreativo municipal se personaron agentes de la Policía Local de Piloña y de la Guardería, que recogieron las partes seccionadas del lobo. La aparición de los restos impidió la apertura de la piscina durante toda la jornada, ya que el agua de esta piscina tuvo que ser depurada para garantizar la seguridad y las condiciones higiénicas del baño.
El Gobierno autonómico catalogó ayer de «inaceptable este tipo de hechos delictivos, que deben ser investigados y castigados conforme determina la ley». Recordaron, además, que «nada justifica estos comportamientos» y el «daño que causan a la imagen de Asturias».
