Asegura que un siluro se ha comido un fox terrier en el Tiétar

El pasado viernes una mujer publicaba en las redes sociales que un enorme siluro se había comido a un perro de raza fox terrier. Las respuestas a tal suceso van desde la incredulidad hasta poner de manifiesto la grave situación que la proliferación de estos peces está ocasionando en nuestros ríos.


 Siluro - Fox terrier
Siluro - Fox terrier

«Ha ocurrido esta mañana en el río Tiétar. Mi tío trabaja en una finca por la que pasa el río. Tenía un perro fox terrier que cada día iba con él a trabajar, y como cada día, el perro se ha metido en el río a bañarse, pero un siluro se lo ha comido». Este es el texto que fue publicado por la vecina del municipio de Talayuela y que describe el supuesto suceso.

¿Es posible?

Las reacciones no se han hecho esperar. Hay quien considera la noticia algo lógico teniendo en cuenta la evolución de esta especie en nuestros ríos: «Lógico, bichos de 2 metros ven movimiento en el agua y atacan. A una persona adulta es difícil que les ataquen, pero a niños… perros… en Alemania en ciertos lagos no dejan bañarse a la gente. Y en Orellana se sabe que muchos cazadores han perdido a sus perros cuando se metían en el agua a recuperar a sus presas», escribía un usuario de Facebook.  

Otras respuestas se decantan por el alarmismo, apoyándose en imágenes en las que se observa a estos peces devorando otros animales, aunque más pequeños, como las palomas: «En un reportaje vi cómo cogía una paloma que estaba en la orilla bebiendo. Habrá que pensarse en bañarse en los ríos. Estos bichos se comen todo lo que esté en la superficie».

Las imágenes a las que se refiere esta usuaria son las siguientes:

Hasta 129 kilos

Estos grandes siluros ganan en tamaño cada año que pasa, y hace ya un tiempo que colonizaron las aguas del río Tiétar. Teniendo en cuenta de que el actual récord del mundo de pesca de siluro lo ostenta Angler Benjamin Grunder, quien consiguió registrar la pesca de un ejemplar de nada menos que 129 kilos en las aguas del río italiano Po.

Para poder comerse un perro del tamaño de un fox terrier, cuyo estándar fija su peso entre 7 y 8 kilos y una altura a la cruz de hasta 30 centímetros, el siluro no debía envidiarle al pescado por Grunder.

La alimentación de estos peces consiste en, básicamente, limos, animales muertos y detritus, pero, como hemos visto, no dudan en atacar a otros animales, como las aves que beben en las orillas de los ríos que habita, así como otros peces de menor tamaño, como carpas, barbos… Las vibraciones que produce el agua cuando otro animal actúa en ella activa sus mecanismos de predación.

Comparte este artículo
Autor: 
  
18095 0

Publicidad